La Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) dio a conocer el nuevo valor de la Canasta Básica Total (CBT) y Canasta Básica Alimentaria (CBA); indicadores que miden el nivel de pobreza e indigencia en nuestra provincia. Según la medición oficial, una familia tipo mendocina debió contar con ingresos superiores a $ 132.635 para poder cubrir sus necesidades y no caer bajo la línea de la pobreza; en tanto que para cumplir con sus necesidades básicas de alimentación debieron contar con $ 52.218.
El estudio toma en consideración el total de los gastos que debe hacer un hogar promedio mendocino para cubrir el 100% de sus necesidades básicas durante un mes. En noviembre, necesitaron tener ingresos de $ 132.635 para nos ser consideradas “pobres”, unos $3.295 más que los $129.340 que se necesitaban en octubre. Mientras que para evitar la indigencia necesitó contar con ingresos por 52.218, casi $ 1.500 más que los $ 51.736 que se necesitaron en noviembre, con el programa nacional de Precios Justos funcionando.
La semana pasada, desde la DEIE se había observado una desaceleración de la inflación con respecto a los niveles de octubre; en noviembre hubo una variación del 4,9% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el Gran Mendoza.
Es oportuno señalar que durante el mes de noviembre, el Gobierno nacional acordó en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil un incremento del 20% en la remuneración básica que aumentó a $ 57.900. Es decir que para poder cumplir con los requerimientos de la canasta básica total, una familia tipo debería contar con ingresos superiores a 2,3 salarios mínimos para no caer bajo la línea de la pobreza.
Otras fuentes de la canasta
Por su parte, el Centro de Investigación Social de Mendoza también realizó su relevamiento sobre el costo de la canasta básica alimentaria y en su informe detalla que los alimentos aumentaron 4.64% durante noviembre y que una familia necesitó más de $70.000 para cubrir sus necesidades básicas de alimentación.
Desde la entidad se comunicó que su informe no busca determinar el nivel de inflación, sino que se quiere posicionar como una herramienta confiable de medición que permite detectar el costo y la variación del precio de los alimentos y bebidas que componen la Canasta Básica Alimentaria en puntos clave del Gran Mendoza, durante los últimos días hábiles de octubre y principios de noviembre.