La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), celebró su desayuno anual en un año atípico, no solo por la pandemia, que los obligó a cambiar de locación, sino por los roces que se generaron entre algunos de sus miembros y que terminaron por generar una división dentro de la misma.
Además, la participación del presidente Alberto Fernández, significó la primera visita de un mandatario nacional al evento en diez años, y se dio de cara al inicio de la campaña previa a las elecciones de medio término. El último antecedente, tuvo lugar en el año 2011, cuando gobernaba el peronista Celso Jaque, y arribó a la provincia la entonces presidenta Cristina Fernández.
Las divisiones en el sector vitivinícola fueron mencionadas durante todo el evento, y fueron el eje de los discursos del titular de la Coviar, José Zuccardi, del gobernador Rodolfo Suárez, y del presidente Alberto Fernández, quien llamó al sector a “tocar diferentes instrumentos” (opiniones distintas), pero lograr la armonía de una orquesta (el crecimiento de la industria).
Asimismo, el gobernador planteó la necesidad de una “mirada compartida”, para hacerle frente a las dificultades económicas actuales, y a las que dejará la pandemia.
“A nadie escapa que la pandemia ha resentido los recursos de las personas, y de los estados. Con una economía más chica, estamos teniendo que sostener la prestación de más servicios, lo que nos ha obligado a extremar las medidas de austeridad, como una clara muestra de empatía con los mendocinos que están enfrentando adversidades. Todavía nos queda mucho por recorrer, por las dramáticas consecuencias que la pandemia viene dejando a su paso, y el desafío ético primario, debe estar centrado en la lucha contra la pobreza, y ponerle fin a las desavenencias argentinas, promoviendo al sector privado con buenas condiciones para que puedan desarrollar su potencial”, señaló el mandatario nacional, entre otros aspectos.
Suárez comentó que “la articulación virtuosa de todos los factores se hará en el marco de un acuerdo nacional, no solo entre la política, sino en consensos ámbitos que hagan a todo el sector público y privado”. “Los argentinos y las argentinas conocemos los dolores profundos que pueden producir las grietas, es hora de buscar los beneficios de la unidad”, sumó.
En el mismo marco, Zuccardi inició su discurso señalando el lugar que ocupa la Corporación en Argentina, y su integración con los gobiernos.
“Hoy es un día trascedente para la vitivinicultura, a 17 años de la creación de la Coviar, presentamos la actualización del PEVI, con visión 2030, construido en un marco participativo y democrático. Coviar es el ámbito creado por ley para el desarrollo del Plan Estratégico Vitivinícola, es la mesa institucional de la vitivinicultura argentina, en donde las entidades comparten con los gobiernos un espacio de consenso y construcción”, destacó el presidente de la Coviar.
Asimismo, señaló que el sector es diverso, “no está concentrado”, y que nunca antes hubo el nivel de calidad que hoy demuestra el sector. “Cuando hace un año nos reunimos en esta misma ocasión, no suponíamos lo que pasaría con la pandemia, pero la institucionalidad y el reconocimiento del vino como bebida nacional, parte de la cultura de los argentinos, nos posicionó como actividad esencial, y continuamos trabajando con protocolos todo el año”, agregó.
“Crecimos en el mercado argentino, crecimos en exportaciones y podemos decir que fue un año de construcción de los equilibrios que permite enfrentar la cosecha 2021, con una mejor distribución de los ingresos, que abre condiciones para el futuro, para una vitivinicultura más justa”, sumó Zuccardi, y celebró también la existencia del Banco de Vino, y de las herramientas crediticias del Banco de San Juan, como herramientas para el crecimiento, y sostenibilidad de la industria.
Sin Bodegas de Argentina
La división de la vitivinicultura argentina no es una novedad, ya hace un año, cuando se renovaron las autoridades de la Corporación, algunas entidades decidieron dar un paso al costado, pero este año se manifestó con el surgimiento de una Mesa Nacional Vitivinícola, que se plantea como un nuevo espacio, fuera de Coviar, y profundiza la grieta.
La misma se conforma por seis entidades de diferentes provincias y entre las más representativas se cuenta Bodegas de Argentina, que nuclea a más de 250 establecimientos de todo el país, el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, y también entidades con una amplia representatividad como Aproem, y la Cámara Independiente de Viñateros de San Juan.
Previo a la llegada del presidente, y del gobernador, el ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra, hizo mención a la ruptura que se produjo en la industria.
El funcionario nacional hizo referencia a “los desequilibrios” entre los sectores de la vitivinicultura local, y señaló que “esto se resuelve con orden, espacios de análisis, y de debate”, y aseguró que en el Consejo Económico y Social se promueven espacios de encuentro para ello. “Los invito a que reflexionemos sobre el sentido de defender lo propio, pero por sobre todo saber que hay que potenciar el bienestar general, para construir una Argentina que nos incluya a todos”, agregó.
En contraposición, hizo referencia a lo que considera son aspectos positivos del PEVI 2030. “Quiero destacar, el enorme capital social de la Vitivinicultura Argentina. Nos causa una enorme satisfacción, a quienes venimos luchando por la sostenibilidad en nuestro planeta, que lo ambiental, lo social y lo económico, tome forma, de manera contundente aquí en este sector (con su inclusión entre los objetivos del plan)″, destacó.
Cambio de planes y demoras
El Desayuno de la Coviar abandonó su sede habitual, el hotel Hyatt, para instalarse en el predio del INTA de Luján de Cuyo, en San Martín y Aráoz. El evento contó con 250 invitados, entre los que se contaron el titular de la Coviar, José Zuccardi, y el gobernador Rodolfo Suárez, parte de su gabinete, y representantes de otras provincias, como San Juan, Río Negro y La Rioja, que se comunicaron vía teleconferencia.
No obstante, previo al Desayuno, las autoridades de la Corporación mantuvieron una reunión en dicho hotel céntrico para terminar de delinear los aspectos del evento que tenía previsto iniciar a las 10 horas, pero los discursos que le dan inicio se retrasaron ya que el arribo del presidente tuvo lugar pasado el mediodía.
El nuevo Plan Estratégico Vitivinícola
La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) presentó los detalles del nuevo Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) con miras al año 2030.
En cuanto a metas concretas, algunas a destacar son tener en 2030 un consumo interno de 1.000 millones de litros y generar exportaciones por 1.380 millones de dólares. Otro cambio llamativo con respecto al plan estratégico anterior es que este tiene un horizonte más corto: sólo 10 años.
A diferencia del plan anterior, suma conceptos como el enoturismo y la sustentabilidad. El plan, al que accedió Los Andes, es fruto de consultas con 55 entidades y 1.500 referentes del sector. Queda todavía por hacer un proceso de adaptación por regiones.
“La vitivinicultura se plantea la rentabilidad de cada uno de los sectores, pero por encima de ello, debemos construir una actividad rentable para la sociedad en la que nos desarrollamos”, indicó Zuccardi, en referencia a la sustentabilidad.
En paralelo, la Facultad de Ciencias Económicas desarrolló una guía de autoevaluación para que las micro, pequeñas y medianas empresas puedan autoevaluarse en términos de “desarrollo sostenible”, y “sustentabilidad social”. De esta manera, los objetivos del PEVI tomarían forma, luego de un análisis concreto, según apuntó el presidente de la entidad.
Además se alcanzó un convenio con diferentes organismos, como el Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones), para ampliar la conectividad rural, y con el Consejo Federal de Inversiones (CFI), para trabajar en líneas de financiamiento.
