La empresa suiza Scott, lanzará en nuestro país sus líneas de bicicletas a través de La Emilia S.A., conocida por ser la fábrica de las motos Motomel. Las mismas serán ensambladas y comercializadas en la Argentina, a contramano de las multinacionales que en los últimos meses han decidido dejar de apostar en la economía local.
Según trascendió, a partir de la semana que viene comenzará el lanzamiento de los cinco modelos 2021 creados por Scott, que costarán entre $120.000 y $280.000.
“Los dos primeros meses de producción ya están comprometidos”, confirmó Javier Mosca, gerente de división de Bicicletas en Motomel, y agregó que desde la empresa realizaron una preventa para sus clientes.
El objetivo es vender en lo que queda del año y el próximo alrededor de 7000 unidades. Son 500 bicicletas por mes, pero a partir de finales de 2021 esperan alcanzar los 900 productos mensuales, según detalló La Nación.
La empresa Motomel viene trabajando desde 2017 con la marca suiza para poder producir sus bicicletas en el país. Es por ello que en 2019 aceleraron las tratativas para empezar el trabajo.
“Desde el principio, nuestra idea fue tener una visión a largo plazo y siempre contemplamos una producción local. Para poder tener un negocio en el tiempo, el objetivo tenía que ser este”, continuó Mosca.
Sin embargo, para el lanzamiento de las primeras tandas, la empresa se centró en el ensamble de las bicicletas de aluminio, aunque aseguran que apuntan a tener más variedad, como bicicletas de montaña, de ruta y urbanas.
“Dimos los primeros pasos para que sepan que estamos haciendo las cosas bien y que estamos respetando los estándares de calidad”, explicó el gerente, quien luego agregó que la producción se realizará con mano de obra nacional y asegurará la misma calidad del producto internacional.
Por otra parte, desde la firma aseguraron que a partir del año que viene, la empresa ampliará la gama de productos con dos modelos nuevos de fibra de carbono que costarán alrededor de $400.000.
“Las personas empiezan a acostumbrarse a trasladarse en bicicletas y se dan cuenta de que no es tan dura como se ve. En ciertas distancias van a reemplazar a los medios de transporte. Además, se está incorporando a la comunidad ciclista gente que practicaba otros deportes y que seguramente va a querer renovar sus bicicletas”, aseguró Mosca.
Con respecto a invertir en la Argentina a largo plazo, explicó que no es una decisión fácil sino que es un “riesgo”. “No son bicicletas baratas ni masivas, entonces los gastos que no son de primera necesidad son los primeros que se cortan. Estamos dispuestos a afrontar esto porque apuntamos a este tipo de negocio”, dijo.
Y luego concluyó: “Incluso en un contexto deprimido, y si no abren la importación indiscriminada de productos terminados, consideramos que tenemos una oferta acorde a la demanda que puede llegar a haber”.