El gobierno de Estados Unidos colocó a la feria de La Salada nuevamente en el centro de la mira como mercado de productos falsificados y piratería. Este año la Argentina entró en una lista prioritaria de países a observar por sus “desafíos de larga data” a la propiedad intelectual.
Hace al menos una década que el gobierno norteamericano viene quejándose sistemáticamente de ese complejo informal que funciona en Ingeniero Budge, provincia de Buenos Aires. En su momento lo definieron como “uno de los mayores mercados al aire libre de Latinoamérica” de comercio irregular.
Además, el más reciente informe de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos, el “Informe Especial 301 de 2024 sobre Protección y Aplicación de la Propiedad Intelectual”, señala la persistente venta en línea de productos falsificados a través de las redes sociales, así como el aumento de la piratería en internet debido a la falta de legislación penal efectiva para abordar esta problemática.
“Siguen siendo altas las ventas de productos falsificados en otras locaciones físicas en mercados más pequeños y a través de vendedores callejeros, en el barrio de Once en Buenos Aires y a lo largo de todo el país”, señala el reporte.
El gobierno norteamericano se muestra crítico con la poca respuesta del Estado ante estos delitos. “La policía argentina generalmente no actúa de oficio y cuando hay procesos legales los infractores rara vez reciben sentencias”, lamenta el informe.
Qué dicen desde Argentina
Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), dijo que “en los primeros meses del año se observa una pequeña reducción de la venta ilegal, tanto en la comparación intermensual como en relación al mismo período de 2023.
La cantidad de puestos de venta ilegal disminuyó en promedio en el bimestre febrero-marzo de 2024 un 6,3% respecto al mismo período de 2023, pero se concentra particularmente en algunas zonas, como Once y la Avenida Avellaneda. Estos barrios concentran las 10 cuadras más afectadas por la venta ilegal en toda la Ciudad de Buenos Aires”, enumera.
“Si nos enfocamos en piratería, en cambio, experimentó un fuerte crecimiento, destacándose Once como la zona de mayor influencia. Esta área de la Ciudad encabezó las falsificaciones en los rubros de Indumentaria y calzado, y de Óptica, fotografía, relojería y joyería”, agrega.
Desde la Secretaría de Comercio se indicó que se está desarrollando un nuevo plan nacional de fiscalización en el marco del Consejo Federal de Comercio Interior.