Si hasta ahora, 6.700 usuarios en la provincia recibían un descuento en la factura de gas, ya sea porque tienen el beneficio de la tarifa social o porque viven en Malargüe, ahora, con la ampliación de la “zona fría”, se suman otros 406.580, de los cuales 351.389 tendrán una bonificación del 30% y 55.191 alcanzarán el 50%. El Enargas ha estimado que el ahorro anual promedio será de $ 5.237 para quienes accedan a una quita del 30% y de $ 9.763 al año para los que perciban un 50% de reducción.
El Senado de la Nación aprobó, en la madrugada del jueves, y luego de seis horas de debate, la modificación del artículo 75 del Presupuesto 2021. Esto, para prorrogar por 10 años la vigencia del Fondo Fiduciario de Consumos Residenciales de Gas y para ampliar las zonas consideradas “frías”, que reciben un descuento en la tarifa. De esta manera, se incorporó a 3,1 millones de usuarios en distintas localidades del país y a todos los que están conectados a la red de gas natural en Mendoza.
El Régimen de Zona Fría se financia con un recargo sobre el precio del gas natural mayorista, que no puede superar el 7,5% y actualmente es de 4,46%. Ese porcentaje, adelantó el Ente Regulador del Gas, llegará al 5,44% en 2021, lo que se traduce en una variación en el monto total de la factura de alrededor de 0,5% en promedio (entre $ 6 y $ 8 mensuales). Y aclararon que no es necesario recurrir a aportes del Tesoro Nacional.
Aquellos usuarios que ya estaban incluidos en el régimen –los habitantes de la Patagonia, la Puna y Malargüe- conservarán el beneficio del 50%. Los que percibían la tarifa social, tendrán una reducción del 50%. En cuanto a los que serán incorporados a partir de la entrada en vigencia de la nueva ley, los hogares de menores ingresos (beneficiarios de planes sociales, jubilados, monotributistas sociales, entre otros), donde residan electrodependientes, las entidades de bien público y las pequeñas y medianas empresas y comercios, recibirán una reducción del 50% en la tarifa. Mientras que, al resto de los usuarios, se les aplicará una bonificación del 30%.
Desde Ecogas manifestaron que están esperando a que se reglamente la normativa, para conocer los detalles de su aplicación. Es decir, cómo debe implementarse en la facturación y a partir de qué momento, por lo cual prefirieron aguardar a que esto suceda –lo que se estima será pronto, para que el beneficio se aplique en los meses de mayor consumo-, para calcular el nuevo valor promedio de la boleta para cada una de las categorías residenciales.
En el marco de la revisión tarifaria integral, el Enargas autorizó un incremento del 6% en promedio, desde principios de junio. Desde la distribuidora de gas informaron que, con este último ajuste, el monto promedio de la factura mensual es de $ 602 para los usuarios R1; de $ 927 para los R2-1; de $ 1.071 para los R2-2; de $ 1.234 para los R2-3; de $ 1.592 para los R3-1; de $ 1.793 para los R3-2; de $ 2.056 para los R3-3; y de $ 3.258 para los R3-4. Se debe recordar que es un valor medio, pero que en realidad el consumo tiene una fuerte variación estacional y que, además, este importe no incluye impuestos (sólo el cargo fijo y el variable).
De esta manera, si el descuento se aplicara del mismo modo que en aquellas localidades ya incluidas en el régimen de zona fría, en donde la quita se calcula sobre la suma del cargo fijo y el variable (los metros cúbicos consumidos), la bonificación del 30% alcanzaría los $ 180 mensuales para los usuarios R1; $ 278 para los R2-1; $ 321 para los R2-2; $ 370 para los R2-3; $ 477 para los R3-1; $ 537 para los R3-2; $ 616 para los R3-3; y $ 977 para los R3-4. Una vez más, como este importe es promedio para todo el año, en la práctica, el monto a descontar sería bastante superior en los meses de mayor consumo.
Según un informe elaborado por el Enargas, en base a los consumos estimados por los usuarios residenciales y datos de la Engho 2018 (Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares), en una vivienda de zona no fría, se gastan unos 542 metros cúbicos al año, de los que 181 m3 se destinan a calefacción, 197 m3 a agua caliente y 164 m3 a cocción de alimentos. En tanto, en las zonas frías, el consumo anual se eleva a una media de 1.052 m3 anuales, de los que 508 m3 se utilizan para calefaccionar (180% más que en las localidades de temperaturas menos rigurosas), 332 m3 a calentar agua y 213 m3 a cocinar.
Esto implica que en los hogares de zonas “no frías” la boleta mensual promedio alcanza los $ 850, mientras que en las frías asciende a $ 1.500. Es decir, la diferencia es de $ 650 por mes y de $ 7.800 al año. La nueva normativa apuntó a subsanar esta asimetría en los recursos que las familias deben destinar al pago de la factura de gas según la zona en la que vivan.