Mendoza supo ganar mercados en todo el mundo, pero Brasil se presenta como uno de los grandes socios comerciales de los productos exportables locales. Y cómo no calificarlo de esa forma, cuando es un mercado que prácticamente está a la vuelta de la esquina, con 215 millones de habitantes y con su alto nivel de consumo que lo hace codiciado desde oriente (por China) hasta occidente (Estados Unidos).
“No somos ‘Brasil dependientes’ porque Mendoza tiene otros mercados, pero es un mercado extremadamente importante para los productos mendocinos, porque lo tenemos al lado”, sostuvo Gaetano Aguilera Prisco, coordinador de promoción comercial de ProMendoza y especialista en materia de exportaciones.
Con problemas económicos que saltan a la vista y un dólar oficial estancado, las exportaciones a Brasil tuvieron una tendencia alcista en los últimos dos años tanto en volumen como en ingreso de divisas. Las ventas al vecino país representaron alrededor del 23% de lo que comercializa la provincia en el mundo. Además, presenta beneficios que se imponen sobre el resto de los mercados. Por un lado, están las facilidades que presenta al ser parte del Mercosur y, por el otro (no menos relevante), es el envío de las cargas por vía terrestre.
De acuerdo a las cifras de ProMendoza, en 2021 la provincia exportó 1.184 millones de kilos por 1.612 millones de dólares. En ese periodo, 267 millones de kilos tuvieron como destino Brasil y sumaron US$ 349.949.922.
En 2022 el volumen exportable registró una pequeña caída, en total se comercializaron 1.083 millones de kilos en los mercados internacionales y eso representó un ingreso para Mendoza de 1.600 millones de dólares. Sin embargo los despachos al marcado brasileño crecieron ese año a 272 millones de kilos lo que implicó por un total de US$ 368.957.059.
Las ventas, en detalle
Entre los productos primarios que Mendoza introduce en Brasil, el ajo es por lejos el mayor generador de divisas: representa un 45%, aproximadamente, de las ventas. Muy por detrás aparece la fruta en fresco, entre otros.
En tanto dentro de los productos manufacturados de origen agropecuario, el vino, los preparados de hortalizas, legumbres y frutas se llevan los primeros puestos en ventas a Brasil. Después aparece el aceite de oliva, las aceitunas, la fruta seca y la pulpa.
En lo que hace a materias plásticas y sus derivados, Mendoza exporta a Brasil sumas que se deben tener en cuenta. En 2022 las ventas al vecino país de artículos plásticos o procesados representaron el 94% de los ingresos en el rubro productos manufacturados de origen industrial.
En lo que va del 2023, los datos muestran que la tendencia hacia arriba se mantiene en rubros particulares como el vino o el aceite de oliva mientras que otros productos como el ajo tuvo una merma considerable.
Igualmente, las ventas mendocinas en el mercado brasileño no escaparon a la lógica de las exportaciones de todo el país. Según informó la Cancillería Argentina, en los primeros tres meses del año, las exportaciones fueron de US$ 15.888 millones, las segundas más elevadas para ese período desde 2013, solo superadas por las de enero a marzo de 2022.
De acuerdo a los datos de Cancillería, las exportaciones del trimestre comparadas con las del año pasado, en el mismo periodo, acumulan una contracción del 17,9%. Esto se explica por una caída de 15,6% en las cantidades exportadas, mientras que los precios disminuyeron en general un 2,8%.
Precisamente Brasil, uno de los tres principales socios comerciales del país, junto a China y Estados Unidos, absorbieron en conjunto el 33% de las exportaciones en el periodo de enero a marzo de este año.
En el caso de Mendoza, los datos muestran una tendencia similar. En el primer trimestre de 2021, el ingreso de divisas por las ventas a Brasil ascendieron a US$ 67.669.246; en 2022 el volumen exportable trepó significativamente y las ventas entre enero y marzo totalizaron US$ 90.985.882.
En cambio, en los primeros tres meses del 2023, se comercializaron 2 millones de kilos menos, lo que implicó una contracción de aproximadamente un 5% en el monto final de las operaciones, que fue de US$ 85.899.302.
“Brasil es un mercado extremadamente importante porque nosotros lo tenemos al lado. Pero hay otros lugares del mundo que lo ven exactamente igual como lo vemos nosotros. Es tanto el consumo que ellos tienen que, para China, Brasil es importantísimo, para Estados Unidos es importantísimo, es decir, es un mercado muy pero muy valorado porque tiene un gran consumo”, afirmó Gaetano Aguilera Prisco
“No somos Brasil dependientes porque tenemos otros mercados ganados también, pero indefectiblemente lo primero que nosotros miramos es a nuestros hermanos brasileros que están aquí al lado”, agregó el coordinador de promoción comercial de ProMendoza.
La situación del ajo
Entre los productos primarios que van con destino a Brasil, el ajo ocupa por lejos el primer escalón. Mendoza es el principal productor ajero del país y exporta alrededor del 90% de lo producido. El 10% restante se destina al mercado interno, la industria y se guarda como semilla para la próxima siembra.
En lo que va de este trimestre, los despachos de ajo a Brasil cayeron significativamente en comparación a los años anteriores. En los envíos realizados en los primeros meses del 2021 y 2022, Mendoza exportó poco más de 30 millones de dólares. En cambio, en este trimestre los despachos de ajo han sumado 22 millones de dólares.
El dato curioso, o que en realidad refleja la disminución en los precios internacionales del producto, es que en cantidades, las ventas fueron superiores al 2021.
Fabián Fusari Duin de la Asociación de Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de Mendoza (Asocamen) le atribuyó la situación actual, entre otras, al ingreso de España, uno de los grandes productores de ajo, en el mercado brasileño con materia prima de menor calidad, pero a menor costo.
“El 80% del ajo tiene como destino Brasil, pero este año se ha perdido mucho. Además, hay poca demanda o al contrario hay una oferta abundante con España que salió al mercado con precios muy bajos”, comentó el titular de Asocamen.
“El ajo es un commoditie y su precio se define a nivel internacional, en función de la demanda de los importadores y la oferta mundial. En 2022 y 2023, había mucha más mercadería que interés por comprarla, lo que hizo que mucha producción mendocina quedara en el campo”, dijo en diálogo con Los Andes.
Otro gran perjuicio, que en realidad atraviesa a más de una actividad (el vino, la fruta seca, entre varias más) y además ha crecido en los últimos años, es el contrabando. Sin ir más lejos, a mediados de marzo de este año la Dirección General de Aduanas frenó el contrabando de 121 toneladas de ajo en operativos aduaneros conjuntos entre Mendoza y Misiones. La producción tenía un valor aproximado de US$ 100.000 y estaba destinada casi toda a Brasil.
Si de problemas se trata, los productores ajeros mendocinos deben batallar también contra el interés cada vez mayor de los brasileños por incrementar la producción propia. “Nuestro gran consumidor en el ajo es Brasil y actualmente ellos tienen una política muy agresiva en cuanto a su producción y están haciendo grandes inversiones. Por lo tanto, hay que tener mucho respeto en este sentido porque cada vez van ganando mayor calidad”, dijo Aguilera Prisco.
Igualmente, el integrante de ProMendoza pidió cautela ya que, la temporada no está cerrada y los números al final del ciclo pueden cambiar: “Todavía no está cerrado el año, entonces seguramente hoy se tiene un número, pero dentro de dos o tres meses va a tener otro número. En el tema del ajo, específicamente, allá por agosto, vamos a tener los números definitivos de la temporada”.
Vinos a Brasil
El vino está parado en el otro extremo y el panorama es más que alentador para la industria, ya que, dentro del rubro de productos de manufactura de origen agropecuario, las exportaciones de este producto vienen con una tendencia en alza.
“Nosotros exportamos muchísimo más vino a Estados Unidos e Inglaterra que a Brasil, pero crecer es nuestro gran desafío y al ver las estadísticas, en estos últimos dos años se va incrementando esto”, aseguró Gaetano Aguilera Prisco.
En los primeros meses de 2021 y 2022 Brasil, le aportó a la industria vitivinícola local alrededor de 15 millones de dólares. En cambio, en lo que va del 2023 las ventas dieron un gran salto y se ubicaron en torno a los 19 millones de dólares.
Incluso, dando un vistazo a lo que ocurrió en los dos años anteriores, se puede apreciar el interés creciente de los brasileños por el vino mendocino. En 2021 las exportaciones vitivinícolas sumaron US$ 79.517.649 mientras que el total vinos exportados el año pasado ascendió a US$ 84.957.912.
“El mercado de Brasil está creciendo, con mucha potencialidad y con un nivel adquisitivo alto en un grupo de personas. Tiene un promedio de consumo de medio litro per cápita y en aumento. Con solo imaginar que cada uno tomara un litro de vino, estamos hablando de que no habría más problemas de stock para Argentina. Pero no somos los únicos y todos se pelean por ingresar a estos mercados emergentes. Lo bueno es que nosotros lo tenemos al lado”, sostuvo Fabián Ruggeri.
Ruggeri, presidente de Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), también resaltó: “Hay una predisposición a aumentar el consumo de vino en Brasil. Hoy el principal vendedor es Chile, pero bueno, ellos tienen otros compromisos, tendrán una capacidad acotada, con lo cual hay un mercado potencial enorme en Brasil para nosotros”.
Para Mauro Sosa, director ejecutivo del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, el incremento en las exportaciones a Brasil “es una buena noticia”, ya que “venimos en caída en los volúmenes exportables”. Igualmente, el dirigente vitícola aseguró que la novedad no le asombra, porque “Brasil es uno de los principales mercados del vino fraccionado y genérico junto con Inglaterra y Estados Unidos”.
Según Sosa, “el crecimiento de la economía brasileña” además de ser un “mercado de cercanía” es una “variable de competitividad para nosotros”. Lo que consideró también sustancial para que aumenten las ventas de vinos es que se ha dado “una alianza entre las empresas, bancos e importadores que ha permitido tener una fluidez y dinámica financiera que favorece la realización de las exportaciones”.
Aceite, preparados y frutas
En el caso del aceite de oliva, también registró un aumento en el ingreso de divisas con un componente particular: vendió menor volumen que el año pasado, pero a mejor precio. Comparando los trimestres 2022 y 2023, se comercializaron 573.589 kilos frente a los 477.421, respectivamente. Sin embargo, los montos que se manejaron pasaron de US$ 1.968.070 en 2022 a US$ 2.166.450 en 2023.
Dentro del ramo de los productos que tiene industrialización y están destinados al otro lado de la frontera, el rubro de preparados de legumbres, hortalizas y frutas mostró un crecimiento importante. En 2021 el mercado brasileño consumió US$ 24.839.830 y en 2022 esa cifra trepó a US$ 37.425.843. La suba continúa acrecentándose ya que en el primer trimestre de este año hubo ventas por US$ 9.582.774, frente a los US$ 6.994.040 en el mismo periodo del año pasado.
En el caso de la fruta seca, el camino es más sinuoso. En 2021 se realizaron ventas por 30 millones de dólares y en el 2022 se redujeron una tercera parte para cerrar el año en 20 millones de dólares. Si bien falta mucho para cerrar el 2023 y las operaciones comerciales con el exterior, en los primeros tres meses del año parece que el mercado se está recuperando y así lo muestran los datos. En 2022 hubo ventas por 1.2 millones de dólares y ahora rozaron los 2 millones de dólares.
Para los productores de fruta seca, en particular los cirueleros, hay dos factores que influyeron negativamente: la irrupción de Chile dentro del mercado brasileño y el aumento de los precios que hizo caer la demanda.
Ariel Romero, integrante de Cirexa en el sur mendocino, explicó que “la guerra entre Rusia y Ucrania nos perjudicó porque provocó el ingreso de Chile como competidor nuestro en Brasil. Como no le complicó el mercado con los rusos, comenzó a apuntar el mercado brasilero”.
En cambio, Carlos Ponce, director de Trador SA, consideró que los precios que se manejan fueron el gran problema que enfrentan: “Suena muy lindo cuando se habla de que suben los precios, pero ahora está la otra parte, al ser más caro hay menor demanda, se retrajo el consumo o se sustituye el producto”. También comentó que “hay muy pocas operaciones en lo que hace a pera, damasco y durazno (desecado)”.