El domingo pasado, este medio dio a conocer un informe del Consejo Empresario Mendocino (CEM) sobre exportaciones desde 2012 a 2021, donde se apuntaba que la provinicia pasó de US$ 1.806 millones en 2021 a US$ 1.612 millones el año pasado, US$ 194 millones menos (-10,8 % de punta a punta). Sin embargo, desde ProMendoza cuestionaron las interpretaciones del documento.
“El informe está realizado con datos que coinciden con los relevados por ProMendoza, pero que en muchos casos al no ser expuestos apropiadamente no muestran o distorsionan el hecho económico que se pretende informar”, afirmó Mario Lázzaro, gerente general de la entidad. Muchos de esos casos, sostuvo, derivan de la aplicación de una metodología y estructura del informe basados en los datos de los últimos diez años.
El tema es que el año 2012, tomado como base para formular gran parte de los ratios contra el 2021, fue “el año con el registro más alto de exportaciones de bienes (registrados por Aduana) en toda la historia de la provincia, tanto en valores nominales como de volumen o peso neto”. El 2013 fue levemente superior (4%) en valores nominales al 2021, aunque en peso neto resultó inferior un 24% al 2021. “Ello significa que en valores nominales el 2021 es el mejor valor en los últimos 8 años y, en peso neto, el mejor de los 9 últimos años”, apuntó Lázzaro.
La respuesta de ProMendoza hizo hincapié en que el registro del año 2012 tomado como base fue consecuencia del gran impulso que tuvieron las exportaciones con un Tipo de Cambio (ITCRM) “altísimo” por muchos años (2002 – 2008) y alto entre 2009-2010. Economías regionales como las de Mendoza son altamente sensibles al tipo de cambio, que hy es un 8% inferior al 17 de diciembre de 2015.
“De este modo el Informe serviría para insistir ante las autoridades nacionales la eliminación de las retenciones al complejo vitivinícola (4,5%) que deterioran aún más el tipo de cambio efectivo de un sector que representa 70% de las exportaciones de Mendoza. Sin embargo, el Informe encuadrado en la metodología de los 10 años, muestra la evolución del ITCRM a partir del 2012 (cuando ya venía cayendo mucho y surge el Cepo), es decir muestra un Gráfico para el período 2012 – 2021 en el cual se desdibuja y se pierde perspectiva del real deterioro del Tipo de Cambio”, comentó Lázzaro.
Diversificar las exportaciones
Una de las conclusiones del informe del CEM es que “Mendoza debe exportar más y diversificar sus exportaciones, sumando actividades generadoras de empleo y con alto valor agregado en sectores tales como el de la economía del conocimiento que viene creciendo en los últimos años.”
Ante ese punto, Lázzaro afirmó que en 2012 las exportaciones de Servicios Basados en el Conocimiento (SBC) fueron en términos reales U$ 3.000 millones menos que en 2021, pero “en el informe, los SBC no son citados con ningún dato”. Estas exportaciones incluyen desde ecnología aplicada al agro, finanzas y educación, hasta el sector audiovisual y de videojuegos.
También entran en las SBC las exportaciones de franquicias, la venta de contenidos de comunicación y lo que es big data e inteligencia artificial en servicios del clúster aeronáutico-aeroespacial.
En cuanto a exportaciones formales de SBC, una estimación oficial para Mendoza indica ventas en 2021 por US$ 224,84 millones dentro de ventas argentinas de US$ 6.424 millones. Esas exportaciones formales son las registradas por el Indec, y si a eso se suman las exportaciones informales o “fuga de talentos”, Mendoza hubiera llegado a a US$ 287,84 millones en 2021.
Otros puntos del informe
En el documento del CEM se sostiene que para el 2021 hay 782 empresas exportadoras en Mendoza y que “si bien la cantidad de empresas exportadoras creció significativamente desde su mínimo en 2016 (eran 553), este número es apenas superior al registrado en 2007, más de una década atrás”. Desde ProMendoza cuestionan que no se incluya la comparación nacional, porque en 2021 en Argentina había 9.500 empresas (las 782 mendocinas fueron el 8% del total) mientras que en 2007 había más empresas nacionales, 15.000. Es decir que la proporción local creció.
Otro cuestionamiento es que el informe “no pone de relieve la diferencia de estructura exportadora entre Argentina y Mendoza”. Para entender y hacer comparables las cifras de la evolución y participación, se debe mencionar y explicar la diferencia de estructura exportadora que influye en la elasticidad ante las diferencias en Tipo de cambio y en el impacto de la variación de los precios internacionales. Mientras que en Argentina el 47 % de las exportaciones son soja (31%), maíz (12%), trigo (4%), en Mendoza el 85 % de las exportaciones son bienes industriales (66 % manufacturas de origen agropecuario y 19 % manufacturas de origen industrial).
Además, sostuvo Lázzaro, el documento “no dice claramente los cambios en la matriz productiva que cambiarían el nivel de exportaciones”. En su opinión, si la intención del informe es el cambio de matriz productiva y exportadora, debe decir claramente y no una sola vez, entre líneas, que la minería provocaría un incremento cuantitativo y cualitativo de las exportaciones.