Con el visto bueno del Senado, en Mendoza, 45.500 contribuyentes dejarán de pagar el impuesto a las Ganancias. Se trata de cambios que afectarán a la cuarta categoría del tributo, y representa a un 65% de los trabajadores alcanzados por Ganancias.
Según explicó la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, 1.200.000 trabajadores dejarán de pagar Ganancias en todo el país, a partir de la propuesta de subir el “piso” a $150 mil, y significará volver al porcentaje histórico de que solo paguen alrededor del 10% de los empleados y jubilados que tienen mayores ingresos, y no el 25% como sucede en la actualidad.
La senadora destacó que ese dinero se volcaría en el consumo, para generar “un círculo virtuoso que de la posibilidad de generar empleo”.
¿Cuánto se va a devolver a quienes pagaron el impuesto desde enero?
Con respecto a Ganancias, el contador público nacional Carlos Schestakow, especialista en Tributación, explicó que, se esperan dos cambios, el primero tiene que ver con la modificación para las Sociedades, y el otro “enfocado en la cuarta categoría, en los empleados en relación de dependencia que cobran hasta $150 mil por mes de salario bruto”.
La normativa generará una “retroactividad a favor del contribuyente, por la que se les van a devolver los aportes que realizaron en enero, febrero y marzo”.
“Por ejemplo, a una persona que ganó $150 mil de bruto entre enero y marzo, si era casado y con dos hijos, le van a devolver $4.715,14; si era soltero $20.517,73. Si en lugar de ganar $150 mil de bruto, ganaba $140 mil, con dos hijos va a recuperar $1.781,94, y si era soltero $14.738,69”, agregó Schestakow.
En estos casos, el empleador es quien deberá devolver el dinero al empleado, y actuar de “autocaja”, es decir que descontará esa devolución de lo que tiene que pagarle a Afip por otros conceptos.
Si bien los cambios en la ley tendrán un efecto positivo inmediato para quienes queden debajo de los mínimos imponibles, Schestakow señaló que sigue sin modificarse la escala del impuesto de forma razonable. Esto significa que ganando $3.000 más por mes se pasa a tributar más, y “no se alienta a los contribuyentes a hacer un gran esfuerzo para ganar más, porque una buena parte de lo que se agregue se va en impuestos (no se retrocede, pero se avanza muy poco)”, agregó.
El tributarista señaló que hace 10 años, “el esfuerzo para ganar más antes de pasar de escala podía representarse en diez escalones, y hoy esa relación se ha reducido a un sólo escalón”, por lo que cualquier cambio en el salario significa automáticamente una contribución mayor a la Afip.
De igual manera, Juan Cruz Cardoso Bustelo, especialista en derecho tributario coincidió en este último aspecto y señaló que los cambios “son de tiro corto”, es decir que “en breve los sueldos seguirán aumentando, y van a terminar siendo alcanzados en el corto/mediano plazo”. “Algo importante que podrían adecuar, en una modificación express como esta, son los montos de las deducciones, que no se tocan, y eso es realmente injusto, genera inequidades, y es irreal sumamente”, cerró.
