El anuncio de la modificación del mínimo a partir del cual se empieza a pagar Ganancias ha generado algunos interrogantes en los trabajadores alcanzados por esta medida. Uno de ellos es cómo se devolverá el monto que ya se les retuvo a quienes ya no paguen el impuesto. También, si la decisión de que no incluya al aguinaldo de junio y diciembre alcanza a todos o sólo a quienes dejan de tributar. Y qué pasará con la escala que fija porcentajes diferentes para los primeros escalones de pago.
El viernes pasado, se anunció la suba en el monto que marca el límite entre quienes pagan el impuesto y quienes no, que pasa de los actuales $225.937 de remuneración bruta a $280.792 (o $233.057 de bolsillo); lo que implica una suba del 24,3%. Este porcentaje responde a la variación que ha tenido la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte).
Se debe recordar que, si bien la próxima variación estaba prevista para enero de 2023, la ley aprobada en abril de 2021 faculta al Gobierno a actualizar este mínimo a través de un decreto, en función de las pautas salariales acordadas en paritarias. Un dato que influyó en la decisión de modificar el piso antes fue que, en febrero de este año, había 742.964 trabajadores y jubilados alcanzados por el tributo y que, en abril, apenas dos meses después, ese número trepó a 847.878.
Los cambios que llegan
Con la suba del piso, se beneficiará a más de 400 mil contribuyentes en todo el país, de los cuales 14.372 son mendocinos. El beneficio comenzará a regir a partir del 1 de junio, por lo que los aguinaldos de quienes hayan dejado de tributar también estarán exentos. El contador Sebastián Saenz recordó que, aunque el impuesto a las Ganancias es anual, a los trabajadores en relación de dependencia se les van realizando retenciones mensualmente. Ahora resta saber de qué manera se devolverá el monto que ya se les retuvo a quienes dejen de estar alcanzados.
Por su parte, contador Carlos Schestakow señaló que la modificación no es, en sentido estricto, del mínimo no imponible, sino de un mínimo exento. Esto, porque para que se tratara del primer caso, se debería pagar sólo por el excedente sobre los $280.792 que se fijaron de piso, mientras que ahora, quien cobre $280.793 pagará el impuesto sobre el monto total.
Por otro lado, señaló que a miles de trabajadores en relación de dependencia podría “no convenirles” el aumento fijado en paritarias, ya que tendrían que pagar más por el tributo que el monto que les sube el salario. Schestakow señaló que, para evitar esto, debería haber verdaderas alícuotas progresivas, pero que, en la actualidad, las escalas son muy chatas. “Como el monto mínimo se ajusta sobre la variación salarial del año pasado, con una inflación tan alta como la que se espera en 2022, la actualización queda atrasada”, apuntó.
Se mostró de acuerdo Sanz, quien detalló que, producto de la inflación ocurrida de los primeros meses del año y de que la mayoría de los gremios acordaron aumentos de salarios, muchos empleados que no estaban alcanzados por Ganancias, quedarán incluidos en el mismo y comenzaron a recibir descuentos de sus haberes.
También el economista José Vargas indicó que la suba del mínimo se da en un momento en que hay trabajadores que, por los reajustes que se empiezan a aplicar en los salarios en junio, comenzarán a pagar el impuesto. “Además, por la inflación habrá presión para reabrir paritarias. De todas formas, cuando se mira el mercado laboral, aun los gremios que han logrado subas salariales significativas en los últimos meses, quedan lejos de ese piso. De hecho, el salario promedio de bolsillo (de abril) de los mendocinos que trabajan en el sector público, el sector privado y los informales fue de $87.000″, señaló.