Los empleados de Garbarino están trabajando con aparente normalidad en los tres locales que la firma posee en el Gran Mendoza. El jueves pasado, la empresa ordenó el cierre de las persianas en las 200 sucursales distribuidas en todo el país; sus colaboradores reclamaron por la reapertura y también el compromiso del propietario de brindar continuidad laboral. Según trascendió, la empresa de retail habría comenzado a negociar –bajo reserva- con una cadena de e-commerce.
La semana pasada se vivieron momentos de gran tensión e incertidumbre por el futuro laboral de los 3.800 trabajadores que prestan servicios en la cadena de electrodomésticos y electrónica (60 son los afectados en la provincia). La situación fue crítica, intervinieron los sindicatos locales y actuó la Federación Argentina de Empleados de Comercio (Faecys), presentando un expediente en el Ministerio de Trabajo al tomar conocimiento del cierre de la totalidad de las sucursales de la cadena Garbarino en el país.
En Mendoza, el Centro de Empleados de Comercio (CEC) acompañó al personal, que se reunió en el Shopping espetando una comunicación oficial. La tarde del jueves los trabajadores de los locales de ciudad, Portal de los Andes y Mendoza Plaza Shopping sostuvieron una asamblea para interiorizare de lo que ocurría con la firma. El viernes los gerentes reabrieron los locales y se reanudó la atención al público. El secretario general del CEC, Fernando Ligorria, explicó que el lunes mantuvieron una audiencia con los representantes de la empresa, pero la situación continúa igual que la semana pasada.
“El jueves tendremos un audiencia en el secretaría de trabajo, queremos conocer cuál es la situación del personal de Garbarino y de sus salarios adeudados. Por el momento todo está igual que la semana pasada, mantuvimos una reunión con los representantes de la empresa y no hemos tenido respuesta. En cuanto a los locales, volvieron a abrir sus puertas y el personal, al menos en Mendoza, está trabajado con normalidad”, aseguró Ligorria.
A nivel nacional fuentes sindicales señalaron que denunciaron un lockout patronal con cierre de comercios de la marca a nivel nacional, tanto para los empleados de Garbarino, como de Garbarino viajes y Compumundo. A las deudas que mantienen con los proveedores se suman también las que tienen con los empleados de la firma: los sueldos de abril, mayo, junio y el aguinaldo. “El miércoles habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación, con los representantes de la firma”, agregó Ligorria.
El destino de la empresa
El jueves pasado Carlos Rosales, dueño de la cadena de electrodomésticos, rechazó la oferta de compra que propuso Facundo Prado, propietario de la firma Supercanal Arlink, y ahora busca nuevas alternativas para encontrar un comprador para la cadena de electrodomésticos y de electrónica más grande del país; o al menos un inversor para inyectar fondos y solventar la situación financiera. En las últimas horas trascendió que al caerse la exclusividad con Prado, desde la compañía se habría comenzado a negociar –bajo reserva- con una cadena de e-commerce. Esto conduciría al retome ed uno de sus planes originales de Carlos Rosales al tomar posición de la firma en junio de 2020: convertir a la cadena de retail en una tienda de venta online con puntos de entrega (picking point).
Por lo pronto, el actual dirigente del club San Lorenzo y ex funcionario del gobierno de Daniel Scioli tendría un plan para volver a operar las plantas industriales en Río Grande (Digital Fueguina y Tecnosur) que forman parte de los activos de Garbarino. El Grupo Newsan (responsable de las marcas Noblex, Philco, Sanyo y Allure profesional ente otras) volvería a ensamblar aires condicionados bajo la modalidad de fasón (manufactura de un producto por mandato de un tercero, que provee la materia prima e insumos necesarios). En estas plantas, en Tierra del Fuego bajo licencia de Samsung también se ensamblaban artículos de electrónica.