Apenas inicia 2021, Gustavo Kretschmar atiende el teléfono para esta entrevista. Desde la tranquilidad de su hogar, el presidente de la Asociación de Empresarios Mendocinos (AEM) hace un balance de los aprendizajes de 2020. Además, especifica qué desafíos esperan para este año, como el diálogo entre sectores, superar el empleo informal y aprovechar el efecto rebote de la economía mundial.
-Ya terminado 2020, ¿qué balance hace del año?
Uno habla ahora tan naturalmente de lo que pasó, pero todos los que vivimos en el planeta no habíamos enfrentado antes una situación similar. En AEM tuvimos que adaptarnos para hacer home office. Hicimos una batería de acciones con la comisión de jóvenes y hablamos con las empresas asociadas para ver en qué podíamos colaborar.
Terminamos con un año muy productivo por parte de los jóvenes, con mucho networking, reconversión de varios asociados, vinculación entre ellos y una sinergia importante. La mayoría de nuestros asociados pudo mantenerse. Es bueno saber que, aunque golpeados, lograron “llegar a la otra orilla”.
A fin de año tomamos la decisión de reconocer a todos los ejecutivos y a todas las empresas, y nuestros asociados destacaron como Ejecutivo del Año a Diego Pérez Colman (de Hipercerámico) y como Ejecutivo Pyme a Eduardo Moreno (de Mayorazgo Broker de Seguros y Juncal Créditos).
-¿Qué cree que aprendió el empresariado mendocino en la pandemia?
-No puedo hablar por todos, pero puedo hablarte de lo que a mí me rodea. Hemos aprendido que no todas las reuniones tienen por qué ser presenciales. En algunos rubros la productividad ha sido mayor trabajando en un modelo home office.
El comercio ha cambiado y seguirá cambiando, además de la compra online creo que Mendoza va hacia un cambio de horario de comercio. Si bien se especula que a fines de marzo habrá más de 12 millones de personas vacunadas, vamos a seguir conviviendo con el virus por lo menos un año más, y esto hace que empiecen a mutar horarios como pasa en el resto del mundo.
Hay sectores a los que les costará recuperarse, como el turismo de eventos y el traslado, que tendrán que reinventarse. Hay una muy buena oportunidad con el turismo interno. Hemos conocido lugares dentro de Mendoza que no conocíamos por mirar más hacia afuera.
-¿Cuáles son sus expectativas para 2021?
Yo soy optimista por naturaleza. Tengo esperanza de que la vacuna llegue antes que la segunda ola de Covid. Hemos pasado tanto tiempo aislados y restringidos, que sería una pena que se perdiera todo el esfuerzo.
A nivel económico tengo muchas esperanzas, porque todo el mundo tuvo caídas en el PBI y ahora se espera un efecto rebote. No es que tengamos que esperar un milagro sino que, si hacemos las cosas bien, el rebote de las grandes potencias nos va a ayudar a salir hacia adelante.
Estamos haciendo un trabajo muy importante con la Mesa Empresaria de Mendoza que, aparte de AEM, la conforman CEM, ACDE, FEM, UIM y UCIM. Los que dirigimos las 6 Cámaras tenemos la térmica de lo que pasa todos los días: desde la generación de empleo hasta el estado de la matriz productiva.
-¿Qué mejoras proponen para la matriz productiva de Mendoza?
-Desde AEM no se defiende a ningún sector en particular. Tenemos desde empresas internacionales hasta empresas familiares. No hablamos de cambiar la matriz productiva, porque eso implica dejar de hacer algo para hacer algo distinto, sino de ampliar la matriz. Nosotros hablamos de la generación de empleo genuino y registrado. Hay gente con razón pidiendo trabajo y, por otro lado, ponemos barreras que no nos permiten crecer.
Por eso logramos que se sienten representantes de distintos sectores. Por ejemplo, ver la posibilidad de hacer minería en Malargüe. Cuando yo hablo de minería, entiendo a los ecologistas. Estamos hablando de hacer algo sustentable y con todos los controles que debe haber. En los países desarrollados se hace minería sin contaminar. Necesitamos una Mendoza que crezca, que mire al futuro, una que se merece crecer genuinamente.
-¿Tiene reclamos para los gobiernos provincial y nacional?
-El gobierno nacional tiene que arreglar bien con el FMI y, si ayuda a modernizar las estructuras de las leyes de trabajo, quizás podemos recuperar los empleos perdidos.
Los empresarios tenemos que hacer bien lo que mejor sabemos hacer: generar riqueza, terminar con el 50% de la economía en negro y generar empleo genuino. Lo mejor que debe hacer el Estado, las personas que votamos, es generar las condiciones para que eso se dé. Si cada uno hace lo que mejor sabe hacer, y de manera honesta, debe funcionar.
Hay que mirar al que está al lado y trabajar en conjunto con el Estado, aportando ideas y modernizándose. En cualquier país normal el sector empresario es un aliado estratégico. El gobernador cumplió con su palabra. Llamó a un Consejo Económico, Ambiental y Social donde los sectores públicos y privados podemos discutir políticas de Estado, más allá del color político.
Hablando a nivel personal, ¿qué planes tiene para este año?
Como muchos saben, estoy en el Instituto Terapéutico Naranjito desde su fundación hace 30 años, y desde hace 8 años como director general. Tenemos expectativas de crecimiento. Hicimos un gran esfuerzo para mantener los puestos de trabajo y somos el mismo número que cuando empezó la pandemia.
Estamos trabajando con propuestas para ayudar a vacunar al sector de las personas con discapacidad, que son población de riesgo. Para 2021 queremos trabajar en un centro de estimulación temprana con asistencia a las clases más humildes.
Desde 2015 estoy además con un proyecto familiar de elaboración de vino, con el famoso enólogo italiano Attilio Pagli. Además, con MKM Financial Service trabajamos con fondos de inversión que fondean proyectos. Trabajábamos mucho con Chile y Argentina pero los conflictos socio económicos frenaron la iniciativa. Estamos a la espera de que mejoren las condiciones.
Perfil
A días de cumplir 59 años, Gustavo Kretschmar es el presidente de AEM y desde hace 8 años es el director del Instituto Terapéutico Naranjito. Es dirigente de la Asociación de Institutos Especiales Argentinos y miembro del Foro Permanente para la Promoción y Defensa de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Polifacético, como se autodescribe, es también presidente de KM Wines S.A. y de MKM Financial Service S.A.