Es director general de la bodega líder en espumantes en Argentina, Moët Hennessy Argentina. Gustavo Perosio habló con Los Andes sobre la industria de vino, el negocio de los espumantes, el nuevo producto premium que lanzaron al mercado y por supuesto las exportaciones y la pérdida de rentabilidad.
-¿Como ves la industria del vino y el espumante en ese contexto?
- A la industria del vino la veo como una industria que se está volviendo cada vez más innovadora y que está haciendo un trabajo muy fuerte para tratar de recuperar los volúmenes perdidos en los últimos años. Es un sector que le habla al consumidor de otra manera y que le está llevando propuestas mucho más versátiles y mucho más amenas. Creo que es una industria que en los últimos años ha puesto mucho más el foco en el consumidor, que lo que lo hacía anteriormente.
- ¿Cómo analizan a los espumantes dentro de este contexto?
- En el mercado interno es uno de los únicos segmentos que crece y tiene que ver con lo que decía anteriormente. Nosotros tenemos un liderazgo muy importante en espumantes y creo que como líderes de la categoría hemos llevado a cabo, desde hace muchos años, una búsqueda de la innovación para generar nuevas ocasiones de consumo. Hoy se está cosechando un poco de eso que se ha sembrado con el lanzamiento de Delice en el 2012, con el lanzamiento de Aperitif en el 2019, con la creación de 187 allá por el 99.
Trabajamos durante muchos años en la innovación, en poner al consumidor en el centro y no pensar tanto en nosotros, sino en lo que el consumidor quiere. Fui parte de ese proceso dentro de la compañía y me siento muy contento de ver cómo productos como Delice o Aperitif han crecido de la manera que lo han hecho y cómo le han dado al público, que tal vez no consumía burbujas, una oportunidad para tomarlas.
-Aperitif tuvo un crecimiento explosivo, mientras que el desarrollo de Delice fue mucho más largo...
-Creo que justamente el crecimiento que tuvo Aperitif, que se ha dio en mucho menos tiempo, se produjo por todo lo que generó en su momento Delice. Con ese producto nosotros le abrimos mucho la cabeza al consumidor de burbujas y empezamos a traer gente a la categoría. Apertif fue mucho más fácil de entender, porque la gente ya entendía que Delice lo podía tomar con hielo.
Volvimos a lanzar un espumante que tenía otro sabor, que tenía un licor artesanal de naranjas y especias, y se podía también tomar con hielo en un momento de aperitivo. El trabajo fuerte lo hizo Delice para abrirle la cabeza al consumir y para atraer nuevos consumidores a la categoría.
-¿En las exportaciones hay una pérdida de rentabilidad importante en la altas gamas?
-Sí, claramente es así, sobre todo en lo que tiene que ver con los mercados de exportación, donde uno no puede trasladar las subas de costos a precios.
Pensemos que este año hemos tenido un tipo de cambio bastante quieto, con los costos creciendo en línea con la inflación y eso no se puede trasladar. Si bien en los mercados de exportación hoy también hay inflación, estamos hablando de una inflación del 10% anual, con lo cual es imposible trasladar el aumento de costos internos a los precios en el exterior.
Eso genera una pérdida de rentabilidad, pero hay que pensar el largo plazo y no cometer el error de dejar mercados. Son destinos que hoy pierden rentabilidad, pero que hay que seguir trabajando, porque en algún momento se va a volver a generar un mayor nivel de ingresos y vamos a volver a ser rentables en esos mercados. Siempre decimos, hay que pensar en el largo plazo, no solamente la coyuntura.
- ¿Hay buen abastecimiento de insumos para la producción?
-El año pasado fue bastante crucial, no solo en el abastecimiento de botellas y sino también en la materia prima, porque fue una cosecha muy baja. Puedo asegurar que lo más complicado de este año es ver que nos piden producto y no tenemos.
Nosotros nunca vamos a a lanzar al mercado un producto que todavía no esté listo. Tuvimos que explicarle a nuestros clientes que no teníamos el producto que ellos nos estaban demandando y que el consumidor nos estaba pidiendo.
Un espumante inspirado en el baron Bertrand de Ladoucette
Esta semana se presentó en la embajada de Francia la edición 002 de Baron B Heritage, el espumante más lujoso de Moet Hennessy Argentina.
Se trata de una botella exclusiva que contiene un assemblage de dos añadas provenientes de pequeños lotes de las fincas ubicadas en Valle de Uco. Más precisamente un Chardonnay cosecha 2014, del Clos de Baron B ubicado en su finca Cepas del Plata (1550 m.s.n.m), y un Pinot Noir 2016, de su finca El Espinillo (1600 m.s.n.m) en Gualtallary.
Diego Ribbert, chef de cave de Chandon, contó a Los Andes que este assamblage está basado en el legado del baron de Ladoucette: “Él lo expresó claramente en una carta que dejó como legado. Dijo que debíamos elegir las mejores añadas para desarrollar el producto. Por supuesto que el proceso es largo”.
Ribbert explicó que para que un lote forme parte de este producto tiene que cumplir con un sin fin de condiciones, pero lo importante es este caso es que eligieron este Chardonnay 2014 porque fue una añada excepcional, muy fría con cuarteles dentro de la finca que se comportaron de manera única. “En el caso del Pinot Noir, fue el 2016, porque fue una cosecha histórica con rendimientos muy bajos naturales que dio parámetros históricos para desarrollar este Baron B Heritage edición 002″, agregó.
En cada nueva edición de Baron B Héritage se seleccionan cosechas que, por sus características excepcionales, se encuentran en su plenitud. La perfección, la calidad, y el assemblage de estas añadas definen el estilo de Baron B, custodiando siempre el legado y estilo de su creador, explican desde la bodega. El precio es de $ 10.900 la botella.
Las notas de cata de los expertos lo describen con un suave amarillo con reflejos color acero. En nariz es elegante complejidad de frutas blancas y rojas frescas, acompañados de frutos secos tipo nueces y almendras, pan de jengibre, con una sutil expresión a turba que aporta una particular mineralidad. En tanto, en boca se presenta con una elegante tensión natural entre acidez y volumen, cremoso y profundo, con una estructura y concentración que define la personalidad de Baron B Héritage - Edición 002.