El sector automotor fue uno más de tantos rubros golpeados por la pandemia y la profundización de la crisis económica. Sin embargo, algunos segmentos han encontrado la forma de mantenerse a flote e incluso ven la llegada del segundo semestre con buenas expectativas.
Hernán Yacopini, titular de Yacopini Mercedes Benz, contó que el Covid-19 cambió las reglas de juego a nivel mundial, retrasando algunos lanzamientos y adelantado otros. Citando un ejemplo, contó que la marca alemana finalizó la investigación de desarrollo de los motores de combustión. En Argentina, el sector avanza más lento, pero ha logrado subsistir en tiempos de crisis.
-¿Cómo se han visto afectadas las ventas de vehículos con las medidas sanitarias?
-La pandemia, junto a la política económica del país, han afectado mucho las ventas. Se juntaron dos factores que influyen en forma directa en el ánimo del cliente.
En el plano general, todas las marcas esperaban volver a recuperar el volumen de ventas que habían tenido durante el primer trimestre del año, pero entre abril y mayo se dio una retracción. El mes pasado se registraron sólo 22.193 patentamientos, lo que significó una caída mes a mes del 31,7% respecto de abril, cuando se habían registrado 32.476 unidades.
Los números de mayo fueron bajos incluso si los comparamos con 2020, dado que el alza fue de apenas un 4,6% (el quinto mes del año pasado casi no hubo actividad). Pero cuando las ventas de 0 Km comenzaban a tomar ritmo, apareció nuevamente el fantasma de la pandemia.
-¿Qué perspectivas tiene el sector para lo que resta del año?
-Se han dado varios cambios de escenario en los últimos años. En 2019 soñábamos con llegar el millón de unidades patentadas a nivel nacional (entre todas las marcas), pero sufrimos a caída estrepitosa (en 2018 se registraron 805 mil unidades y en 2019 solo 461 mil unidades). En 2020 la pandemia profundizó la tendencia negativa (el año cerró con 343 mil autos patentados).
En 2021 teníamos la esperanza de pasar un piso de 400 mil vehículos, pero hoy falta oferta y el objetivo se volvió un poco más lejano. Además, hay autos de marcas generalistas a las que las han agarrado el impuesto interno. Esto hace que el mercado general proyecte entre las 380 mil y 420 mil unidades patentadas en todo el país durante este año.
En lo personal soy optimista, porque nunca estuvimos 100% cerrados. El taller representa 20% de la facturación de la empresa. Además, hemos caído tanto que creo que cuando esto mejore, vamos a vender bien. Se va a juntar la mayor oferta, con la demanda contenida y la venta normal.
-¿La falta de oferta se atribuye a restricciones en las importaciones?
-Las restricciones varían entre marca a marca y mes a mes. Se ven diferencias también entre los tres nichos de negocios que administro (vans, autos y “camiones y buses”), pero en general tenemos buena balanza comercial.
La mayoría de los camiones que se demandan en Argentina se producen en Brasil, en tanto que en nuestro país se fabrican los modelos 815, 1016 y 1721. En el caso particular de Mendoza, entre el 50% y 60% de los camiones que se venden son para cargas pesadas y las unidades que requerimos son las que vienen desde el país vecino.
Mercedes además produce las Sprinter para toda América, incluyendo Estados Unidos y Canadá. Eso nos permite tener más posibilidades de importar vehículos de alto costo como camiones, aunque hoy la demanda supera la oferta.
Sí están faltando autos. Normalmente en el segmento de los vehículos de alta gama se liberaban entre 150 y 200 unidades por mes a nivel nacional. Actualmente el cupo puede llegar como mucho hasta las 100 unidades. De todo eso, Mendoza y San Juan atienden el 4% del mercado.
Cuando empezó la pandemia, quedaron más de 2.500 autos en el puerto. Recién en julio-agosto llegarán más autos de Alemania. Entre la política económica y la pandemia, se producen los desequilibrios.
Lo positivo es que estamos con una entrega bastante regularizada en camiones, dentro de un mercado venido abajo. Además, comparado con actividades que no han podido moverse, nosotros estamos abiertos. Somos esenciales porque nuestro taller atiende camiones y vans.
-¿Hay problemas para ingresar autopartes?
-El mismo escenario que se da para la importación de vehículos se aplica para los repuestos. El ingreso de autopartes para producir Sprinter y camiones se ve complicado. Lo difícil es la previsibilidad. Hay meses con buen abastecimiento y otros en los que hay faltantes.
El problema es la escasez de dólares y la imposibilidad de traer piezas y vehículos importados para abastecer el mercado.#Pese a esto, Mercedes Benz va a abrir una línea de montaje para el modelo 1729. Eso nos favorecerá en la balanza comercial.
-¿Las restricciones sanitarias y los desequilibrios económicos no cambian los planes de inversiones de Mercedes Benz en Argentina?
-Para una multinacional, el mercado argentino es insignificante. Cuando una empresa toma decisiones estratégicas, como cuando Ford se retiró de la región, lo hace más por lo que ocurre en el contexto global que por lo que ocurre en un país en particular.
Por otro lado, nadie termina de definir qué va a ocurrir en los próximos años con los usos y costumbres. Lo único claro, es que las fábricas que están en el país, están firmes.
-Manuel Mantilla (presidente de Mercedes Benz en Argentina) habló de una tendencia a la digitalización de las ventas. ¿Qué ocurre en Mendoza con la venta online?
-Hay cada vez hay menos gente en los show room, pero en Argentina muchas operaciones se cierran con la entrega de un usado y los clientes necesitan asesoramiento presencial. Se requiere una intermediación.
En el caso de la venta online, el crecimiento aún es lento, pero constante. Tenemos un convenio con Mercado Libre. Ellos ofrecen ventas geolocalizadas de nuestros productos.
Fuera de esto, se están introduciendo muchos cambios. Hemos trabajado mucho puertas adentro con el sistema de respuestas. Ya tenemos las normas ISO#14.000 en todo lo relacionado con el medio ambiente. En San Juan estamos terminando la nueva concesionaria sobre la ruta 40.
-¿Cómo se han comportado los precios de alta gama, teniendo en cuenta el atraso cambiario?
-Hay cierto equilibrio. No me puedo ir mucho para arriba ni para abajo. Mercedes Benz pone los márgenes y nosotros hacemos una cotización a precio del dólar oficial. Ése es el sistema, vendemos en pesos a cotización del dólar.
Esto da un impulso que tratamos de aprovechar. Estamos trabajando mucho en la experiencia, en que los clientes tengan una buen recuerdo de todo el proceso de compra. Lamentamos no poder hacer eventos, ni test drives.
-¿Hay líneas de financiamiento atractivas en un marco inflacionario cada vez más preocupante?
-Con Mercedes Benz Argentina y Mercedes Benz planes de ahorro, los clientes pueden ir pagando todos los meses y licitar cuando lo crean conveniente, siempre hablando de camiones y Sprinter (no hay plan de ahorro para autos).
Por otra parte está la Compañía Financiera Mercedes Benz, que nos presta servicios como mayoristas y a los clientes como minoristas. El 70% de las ventas salen por ese canal. Hasta el mes pasado se financiaba el 70% de la Sprinter a 24 ó 48 meses.
-¿Cómo vienen las ventas de camiones?
-Históricamente, el promedio de venta de camiones nuevos en Mendoza, San Juan y San Luis era de 100 unidades por mes. En 2019 tuvimos una caída abrupta a 50 patentamientos mensuales y hoy estamos en 30.