El concepto de sustentabilidad comenzó a ganar relevancia en los años 80, ligado a términos como “preservar, proteger y conservar”. En ese contexto, hace 10 años, tres mujeres encontraron un punto de encuentro y decidieron impulsar el Mendoza Green Market, un espacio dedicado a promover una alimentación más saludable y un estilo de vida más consciente.
Una feria a cielo abierto, con un colorido “Indie”, que se ha consolidado como un evento de referencia en la provincia, ofreciendo una textura formada por mercado de alimentos y bebidas, talleres sobre hábitos alimenticios, entrenamientos, clases de cocina, meditaciones y también shows.
Creada en 2013 por Gabriela Abihaggle, Jazmín Bulit y Rosario Díaz Araujo, para atender una necesidad el Green Market se ha convertido en un espacio donde los emprendedores locales se pueden conectar directamente con el público, ofreciendo sus productos orgánicos y sostenibles.
Jazmín Bulit recordó que en los inicios del proyecto era evidente la necesidad de un espacio donde se promovieran los alimentos naturales y se destacaran los productos locales. “La idea, de mi parte, surge como una necesidad de encontrar un espacio que promueva una alimentación más natural y también desde el orgullo que tengo de los productos que hay en esta tierra”.
Después de más de 20 ediciones. este evento se sigue reinventado, se adapta a los nuevos tiempos y mantiene su atractivo. La feria ha crecido hasta convertirse en un evento masivo, atrae a más de 25.000 personas, lo que demuestra su éxito como nexo entre quienes proponen y quienes buscan un estilo de vida más consiente.
Un espacio a cielo abierto
“Nos dimo cuenta de que en las principales ciudades del mundo había ferias de emprendedores locales, donde el público podía adquirir productos orgánicos, sustentables y agroecológicos. sin embargo, en Mendoza no existía nada parecido, comentó Gabriela Abihaggle.
“Es en se momento era evidente que en Mendoza hacía falta un lugar donde se promovieran los alimentos naturales y se destacaran estos productos”, agregó Jazmín.
Luego de una pequeña investigación de mercado, de las necesidades del sector, de la factibilidad, comentaron que nuestra provincia era la segunda productora de alimentos orgánicos en Argentina. El terreno estaba preparado, solo hacía falta lograr un “espacio” para conectar a los productores con el público que comenzó a interesarse por un estilo de vida más saludable.
A partir de esta idea, y con algo de inspiración de las ferias de emprendedores de otras ciudades, Mendoza Green Market comenzó a crecer, su potencial era evidente. La primera edición, para difundir la idea, involucró mucha promoción de boca en boca, pero también sentó las bases para lo que hoy se ha convertido al feria.
La oferta en los distintos estands abarca desde frutos secos, dulces caseros, cereales, semillas, condimentos, frutas y verduras orgánicas, aceites, vinagres, miel, quesos, licores y helados artesanales, entro otros alimentos. También cosmética natural, plantines, cerámicas, sahumerios y otros llamativos objetos hechos a mano.
El desafío de emprender
Rosario Díaz Araujo explica que como emprendedoras, ellas han tenido que adaptarse a los cambios sociales, políticos y económicos de la última década. “Como emprendedoras, estamos acostumbradas a enfrentar vaivenes. Ha sido una década de transformaciones, pero hemos logrado mantener la continuidad”.
Rosario resalta que el trabajo en equipo ha sido clave para superar todos los desafíos y que , a pesar de las dificultades, el crecimiento de los emprendedores que han participado en la feria es uno de los mayores logros del espacio.
“Uno de los mayores aprendizajes ha sido ver cómo han crecido los emprendedores que han comenzado con nosotras. Eso ha sido muy gratificante y justifica superar cualquier obstáculo que hayamos tenido”, agregó.
La continuidad del proyecto también ha sido posible gracias al trabajo colaborativo de sus tres fundadoras. “Es un equipo, donde siempre hubo alguien que tomó la iniciativa cuando alguna de nosotras estaba más débil”, señala Díaz Araujo. “Mis socias son mujeres trabajadoras y decididas, y ese trabajar juntas es vital para que el Mendoza Green Market siga adelante”.
Por su parte, Jazmín Bulit, quien se mudó de Buenos Aires a Mendoza hace 20 años, ve en este proyecto una oportunidad de mezclar el espíritu emprendedor con su vida profesional. “Soy gerente de un hotel boutique y, aunque mi carrera está en la industria hotelera, sentí la necesidad de crear un espacio que promueva una alimentación más saludable. Y junto con Gabriela y Rosario, logramos darle forma”.
Uno de los mayores desafíos de Jazmín fue conciliar la actividad emprendedora y su empleo, porque “trabajar en un proyecto como este mientras mantenes un empleo de tiempo completo es difícil, pero la pasión que tenemos por lo que hacemos nos ha permitido seguir adelante. Cada edición nos trae mucho trabajo y estrés, pero también los mensajes de agradecimiento de los productores y del público nos recuerdan por qué lo hacemos“, comenta.
Un camino a futuro
Gabriela Abihaggle reflexiona sobre los cambios que han ocurrido en la conciencia social respecto a la alimentación saludable, “Hace diez años no había tanta conciencia sobre la importancia de comer de manera más saludable, cocinar de forma consciente y apoyar a los productores locales”.
Gabriela explica que a lo largo de estos años, no solo han crecido los proyectos que comenzaron a visibilizarse en la feria, sino que también han surgido otros eventos similares. También destaca que los niños que asistieron a las primeras ediciones ahora son adolescentes y que “han adoptado hábitos más saludables” como un estilo de vida.
“El cambio generacional ha sido notable, lo que no solo retroalimenta a Mendoza Green Market, sino también a otras ferias y emprendedores locales”, agregó.
entre las historias que deja espiar este espacio de de gestión “Indie”, están las de los emprendedores que han logrado generar sinergias entre ellos, y algunos se convirtieron en proveedores de grandes hoteles y restaurantes. “Esta red de contactos y colaboraciones es algo que nos da mucho orgullo”, concuerdan las hacedoras del Green Market.
La feria se ha consolidado como un espacio donde convergen la pasión por l oque se hace y el éxito del trabajo en equipo de mucho más que tres mujeres.
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