Ieral insiste en bajar Ingresos Brutos para reactivar Mendoza

Un informe que será presentado hoy analiza la situación de la economía provincial durante 2021 y cómo podría verse afectada en 2022 en medio de un mundo con varias amenazas.

Ieral insiste en bajar Ingresos Brutos para reactivar Mendoza
En el informe anual se destaca que en el 2020 el Producto Bruto Geográfico (PBG) registró valores similares a 2007.

El IERAL Mendoza (Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana) expondrá hoy el Informe Anual 2021 y Perspectivas 2022 de la Economía de Mendoza. Allí se analiza cómo la provincia aprovechó el “efecto rebote” nacional (a un nivel menor que el promedio) y cómo este año la actividad podría resentirse, con una fuerte dependencia de la macroeconomía nacional y ésta a su vez del acuerdo con el FMI. Señala nuevamente que es necesario trabajar en una baja de Ingresos Brutos a cambio de nuevos puestos trabajo.

El informe elaborado por los economistas Gustavo Reyes y Jorge Day pone énfasis en los “motores” de la economía: mercados externos (incluyendo economía mundial y otras provincias argentinas), mercado laboral, mercado financiero y sector público. Así mismo, analiza distintos sectores productivos y escenarios probables para la economía durante el 2022.

En ese último punto, para 2022 se vaticina un “mundo bastante más complicado y con fuertes amenazas”, como las tasas de interés en alza para frenar los avances de la inflación en varios países, incluyendo Estados Unidos. También se observa una fuerte desaceleración en los socios comerciales de Mendoza como Brasil, Chile y Reino Unido, y una “enorme incertidumbre” por el conflicto entre Rusia y Ucrania.

¿Cómo vislumbran el contexto macro de Mendoza para este año? La respuesta es: altamente dependiente del escenario macroeconómico argentino y éste último del acuerdo (y su cumplimiento o no) con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La falta de acuerdo con FMI, además de implicar un inédito default con el organismo internacional de crédito, volvería sumamente inestable a la economía con importantes caídas en los niveles de actividad y con gran peligro de explosión cambiaria e inflacionaria”, afirman los economistas del IERAL Mendoza el reporte. Si bien un acuerdo no resolvería problemas económicos de fondo ni implicaría menos inflación que en 2021, podría evitar un colapso.

Gustavo Reyes aclaró que, sin reformas estructurales y con alta inflación, el acuerdo con el FMI difícilmente permita reestablecer la confianza en la economía nacional. “Este motivo junto con la debilidad del resto de los motores que afectan la actividad económica de Argentina en el corto plazo, hace prever que la expansión de la economía resultará relativamente baja durante 2022″, comentó el economista.

Si se diera ese escenario nacional, los motores internos de Mendoza (mercado laboral, financiero y sector público provincial) seguramente también resultarán muy débiles aún en el marco de un acuerdo con el FMI. Esto implicará que, respecto al gran dinamismo que se dio durante 2021, para este año se espere una importante desaceleración económica.

Reyes no niega el efecto de la macroeconomía, pero cree se debe trabajar sobre “el metro cuadrado” que tiene la provincia para actuar: “Teniendo en cuenta el inestable marco macroeconómico de Argentina y el estancamiento de mediano plazo que presenta tanto la economía nacional como provincial, es urgente que Mendoza avance en mejoras estructurales dentro de los limitados márgenes de acción que tiene en materia de política económica”.

Algunas propuestas de los economistas del IERAL Mendoza van al corto plazo, como reducir alícuotas de Ingresos Brutos (principal impuesto provincial) a cambio de generar empleo formal. Otras apuntan al mediano plazo, con políticas que mejoren la economía y la competitividad como impulsar la innovación, facilitar el acceso a la tecnología, ampliar mercados (mejorar la conexión al mundo), trabajar en la demanda de agua y mejorar la eficiencia del sector público.

Reactivación menor al promedio

Tras un año 2020 signado por la pandemia, el confinamiento y su crisis económica mundial, el 2021 fue un año de reactivación económica para todo el país. Entre los motores más relevantes que potenciaron el rebote de la actividad económica se destaca el des-confinamiento de la pandemia (respecto al 2020) y la fuerte expansión de la economía nacional, con buenos precios en cereales y un repunte de la actividad automotriz.

Mendoza también fue parte de esa recuperación: su producción de bienes y servicios durante 2021 ascendió a los US$ 12.400 millones, un ingreso promedio per cápita de US$ 6.300 anuales (estimaciones IERAL). Durante 2020 había sido de alrededor de US$ 11.400 millones, con US$5.800 per cápita anuales.

Sin embargo, el informe establece que la reactivación fue menor que a nivel nacional: “A pesar de la recuperación económica, el mercado laboral del sector privado formal siguió siendo contractivo ya que no se recuperó el empleo ni tampoco el poder adquisitivo de los asalariados”. Para noviembre de 2021, en Mendoza se recuperó un 25% de los empleos privados formales perdidos entre 2019 y 2020, y en la Nación se recuperaron el 50%.

Reyes marcó que muchos de los empleos que se recuperaron no fueron puestos registrados, con mejores salarios que en el trabajo informal, y por lo tanto la pobreza no bajó en Mendoza. “Otra cosa es que la morosidad de los mendocinos en el sistema financiero históricamente era parecida al promedio nacional, y ahora ha crecido bastante”, agregó el economista.

Otros dos motores internos provinciales, el sector financiero y el sector público provincial, también continuaron siendo contractivos durante 2021, con menor cantidad de depósitos y préstamos y con una baja inversión pública. Además, Mendoza fue una de las provincias más desfavorecidas en el reparto de las transferencias discrecionales del gobierno nacional: $ 3.953 per cápita para Mendoza contra la mediana nacional de $ 10.440.

La economía mundial ayudó a que se recuperarán precios y exportaciones mendocinas pero el poder adquisitivo se redujo por la elevada inflación. El vino fraccionado tuvo récord de exportaciones por más de US$ 800 millones, pero Reyes recordó que los exportadores recibieron un pago a dólar oficial, cuyo valor creció menos que la inflación. Cuando se descuenta la inflación, resultan valores menores con respecto a 2020.

Un último dato del informe del IERAL Mendoza es la comparación entre la recuperación económica en 2003 (después de la crisis iniciada en diciembre de 2021) y la recuperación post Covid. En general, la recuperación del 2021 resultó más lenta e incompleta ya que algunos indicadores importantes como empleo formal siguen por debajo de 2019.

Presentación

Este martes, el IERAL Mendoza presentará en el hotel Hyatt su informe anual por décimo séptimo año consecutivo. Allí se ofrecerá un análisis del panorama general y sectorial de la economía mendocina durante 2021 y su posible evolución en el año 2022. Basado en datos propios y de entidades públicas, el trabajo busca mostrar las perspectivas económicas de Mendoza a nivel global y sectorial, para contribuir a una mejor comprensión de los problemas que enfrenta la economía y detectar oportunidades de inversión.

En cuanto a su estructura, el análisis inicia describiendo la “magnitud y composición” de la economía mendocina. Luego, se analiza la dinámica local durante 2021 poniendo especial atención en los “motores” económicos. También se estudia cómo evolucionaron los principales sectores productivos, el escenario más probable para la economía durante el 2022 y, finalmente, se dan a conocer las Conclusiones y las Perspectivas de la economía provincial.

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