Esta semana se presentará el paquete de ayuda económica delineado por el equipo del presidente Alberto Fernández para cerrar el año con salarios más alto, y subsidios para los sectores más afectados por la pandemia, y sus efectos en las familias. Una cuarta edición del IFE, destinada a las familias de menores ingresos, será una de las medidas principales, y requiere que los posibles beneficiarios tengan sus datos al día en Anses.
Los ministros del ala dura del kirchnerismo, Martín Guzmán y Matías Kulfas (Desarrollo y Economía, respectivamente), serán los encargados de darle los detalles finales a la batería de medidas a presentar, que demandará una inversión cercana al billón de pesos: $500 mil millones que provendrán del Estado, y una suma igual que aportarán los bancos para otorgar préstamos a las empresas y a particulares.
Según pudo saber IProfesional, los funcionarios del BCRA le informaron a los bancos que deberán prestar un 7,5% del total de sus depósitos en pesos a individuos y empresas para generar lo que se ha llamado en los últimos días como “shock de consumo”, para volcar dinero al mercado, con créditos a tasa fija cercanos al 40% anual, y a 5 años de plazo.
Todas las medidas para generar el “Shock de consumo”
Ingreso Familiar de Emergencia (IFE 4)
Las tensiones entre las dos facciones de peronismo en el Ejecutivo nacional demoraron la presentación de las medidas económicas que se esperaban para el jueves pasado, pero se conocieron algunos detalles, y el principal sería un nuevo IFE, o Ingreso Familiar de Emergencia, más acotado, y por un monto superior a los $10.000 que se otorgaron en cada una de las tres ediciones del año anterior.
“Se está avanzando en las medidas”, indicaron al respecto desde la cartera de Guzmán, mientras que desde Anses no han confirmado un nuevo bono al estilo del IFE -algo que se barajó en un principio a pedido de sectores cercanos a La Cámpora- y es que el mismo ministro de Economía es quien estaría resistiéndose a relanzar el IFE, debido a que ya no están vigentes las restricciones de circulación del año pasado.
El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) se definió como una medida excepcional implementada por el Gobierno Nacional, para “proteger a las familias argentinas ante la pérdida o disminución de sus ingresos por la situación de emergencia sanitaria generada por el COVID-19″, y aunque aún no se han informado los detalles específicos de este nuevo pago, la Adminsitración Nacional para la Seguridad Social (Anses) mantiene en su página web la opción de cargar el formulario de inscripción para solicitarlo.
En primer lugar, para recibir cualquier tipo de los beneficios que forman parte de la cartera de pagos del organismo, es necesario tener actualizados los datos personales y familiares en el sitio web. Verificá que los datos de domicilio y contacto (teléfono y correo electrónico) que están cargados en la base de datos de Anses sean los correctos.
Para ello, podrás ingresar en Mi Anses o llamando al 130; y para actualizar relaciones familiares (hijos o pareja) o datos de identidad, se debe presentar la documentación necesario en Atención Virtual.
Una vez que esto sea correcto, podés proceder a la solicitud del IFE.
Salario Mínimo Vital y Móvil
El Consejo del Salario debía reunirse el próximo 30 de septiembre, pero se adelantó la fecha y este 21 de septiembre a las 15 horas, las partes se reunirán para cerrar un aumento que al menos sería del 10%, para llevar el salario mínimo por encima de $32.000, y equipararlo con el avance de la inflación.
La primera reunión del Consejo se dio en marzo, cuando se acordó una suba del 35% en siete tramos, que debía finalizar en febrero del próximo año, pero se adelantaron los incrementos escalonados y ese primer esquema cerró en septiembre, con el mínimo en $29.160, sin embargo, con las elecciones cerca y la promesa del oficialismo de que “los salarios van a ganarle a la inflación”, se determinó una reapertura de las discusiones para esta semana.
Ganancias
Por otro lado, para volcar más dinero al mercado, se planea una nueva suba del mínimo no imponible para el Impuesto a las Ganancias que grava los salarios. El salario bruto de $175.000 reemplazaría los $150.000 vigentes.
