Tras más de cuatro años de análisis e investigaciones, se están dando los últimos pasos para que Mendoza se convierta en la primera provincia en obtener la Indicación Geográfica (IG) por los aceites de oliva extra virgen que se producen en territorio local. El miércoles, técnicos de la Dirección de Agregado de Valor y Calidad, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, visitaron la provincia para iniciar el proceso de auditoría, seguimiento y trazabilidad de este producto mendocino que está a las puertas de obtener el reconocimiento.
Natalia Bombini, una de las funcionarias nacionales que está visitando la provincia, explicó que el objetivo de esta auditoría es verificar a los potenciales beneficiarios de la IG, que puedan cumplir con el protocolo de calidad que se definió en el marco de la indicación geográfica. Este tipo de herramientas, explicó, necesitan de registros de todas las operaciones, para que el producto que va a llevar el logo realmente cumpla con todos los requisitos especificados en la presentación que se hizo desde la Asociación Olivícola de Mendoza (Asolmen).
Una vez que se concluya con las visitas, se avanzará con la presentación, por parte de Mendoza, de toda la documentación a la Comisión Asesora de Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen. Se trata de un espacio compuesto por distintos miembros del Ejecutivo nacional, quienes emitirían su conformidad para que se eleve la solicitud al ministro Julián Domínguez. Por último, el funcionario será el encargado de emitir la resolución que da el reconocimiento.
En este sentido, Alfredo Baroni, coordinador Técnico del Instituto de Desarrollo Rural (IDR), resaltó: “La Indicación Geográfica para el aceite de oliva extra virgen está próxima a reglamentarse. Esperamos que durante el mes de junio o julio se concrete el reconocimiento oficial y, en ese contexto, uno de los pasos previos es hacer una visita para controlar el proceso de auditoría, seguimiento y trazabilidad del producto”.
Baroni hizo hincapié en el tiempo que ha demandado a la provincia el lograr este reconocimiento: “Han sido más de cuatro años de intenso trabajo. Va a ser la primera indicación geográfica para un aceite de oliva que se otorgue por fuera de la Unión Europea, después de Túnez, que también lo tiene. Sería un reconocimiento a nivel mundial y el primero en Latinoamérica”.
La Indicación Geográfica se define por ley como la designación que identifica un producto como originario del territorio de un país, región o localidad, cuando determinada calidad u otras características del producto son atribuibles fundamentalmente a su origen geográfico.
Luis Mansur, presidente de Asolmen, comentó que este reconocimiento será un diferencial que se sumará a los aceites mendocinos. “Las marcas que se van a auditar podrán hacer uso del sello IG Mendoza, que garantiza al consumidor que ese producto ha tenido una trazabilidad, un control y es originario de nuestra provincia. Este producto cuenta con una serie de características totalmente distintas al resto de las que se elaboran en otras provincias del país.
Sobre la realidad actual del sector, Mansur indicó que enfrenta los problemas que tienen las economías regionales, pero que este reconocimiento les dará la posibilidad de que todos los productos que cuenten con el sello tengan un 0,5% adicional de reintegro, que va a ayudar a la industria.
Por su parte, la directora de Agricultura de la provincia, Valentina Navarro Canafoglia, destacó: “Para los productores olivícolas mendocinos, la IG significará una revalorización de su trabajo y la posibilidad de generar un valor agregado a sus productos. Desde nuestra cartera, trabajamos de manera conjunta con el sector para fomentar su crecimiento mediante la implementación de un plan estratégico, que facilite la tecnificación de la producción y la optimización de los recursos”.
Cuatro años de gestiones
Desde mediados de 2018, Asolmen (Asociación Olivícola de Mendoza), entidad gremial que agrupa a las principales empresas olivícolas, junto con el IDR, el Panel de Cata de la UNCuyo y numerosos empresarios y referentes del sector iniciaron el largo camino de diferenciar el aceite de oliva de Mendoza por su origen.
A fines de 2019, se formalizó la primera presentación de solicitud de reconocimiento de la Indicación Geográfica para el aceite de oliva de Mendoza, pedido que en su oportunidad fue rechazado por el Ministerio de Agricultura de Nación. En virtud de ello, el equipo de trabajo provincial resolvió las cuestiones planteadas desde Nación y volvió a formular el pedido, que contiene como un paso necesario y trascendente el aval provincial a la solicitud de reconocimiento.
Este proceso de solicitud contó con el apoyo de la Dirección de Agricultura de Mendoza, INTI, INTA, Facultad de Ciencias Agrarias y de Ciencias Económicas de la UNCuyo, Panel de Cata de la UNCuyo, IDR, Don Bosco de Rodeo del Medio e Iscamen, el Ministerio de Agricultura de la Nación y el INV.
Características de nuestro aceite
Según se detalla en la publicación oficial, el aceite mendocino que se produce en los departamentos señalados debe tener:
- Alto contenido de ácido oleico otorgado por la latitud de cultivo y el clima mediterráneo.
- Presencia de la variedad típica de la zona, arauco, con un mínimo de 20% y un máximo de 50%, pudiendo aparecer como variedades complementarias la frantoio, arbequina, farga, coratina, picual y corneiki, todas ellas presentes en la zona delimitada.
- Perfil sensorial: frutado intenso, con otros atributos positivos como el amargo y picante de intensidad media-alta y 0 defectos. Con cuerpo, pesados y gruesos a la boca. En nariz se destaca por un frutado ligero, ausencia de defectos.
- Contenido oleico mayor a 60%.
- Acidez menor a 0,6%.
- Polifenoles totales: mayor a 100 ppm.
- Peróxidos: menor a 12% .