En la Argentina, cada mes es más caro vestirse. En los últimos doce meses, la indumentaria aumentó un 118% a nivel nacional, frente a un crecimiento de la inflación general del 83%. Según el Indec, el rubro ropa y calzado fue el que más aumentó, por encima de cualquier otro. Desde el Ministerio de Economía ya amenazaron con abrir las importaciones si no se llega a un acuerdo con el sector textil.
Los números causaron malestar dentro del Gobierno, sobre todo porque la medición mensual para el sector fue del 10,6%, cuando el índice general descendió a 6,2% (una diferencia de 4,4 puntos porcentuales).
Massa, el ministro de Economía, advirtió que abrirá las importaciones de la ropa si no frenan los aumentos, algo que finalmente ocurrió el miércoles pasado por la tarde. Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos se refirió a este problema: “Es un mercado cautivo. Con poca competencia extranjera, las empresas locales tienen un mayor margen de monopolio. Si la economía es abierta, cuando llega un producto importado no podés cobrar más que eso, porque si no, los consumidores compran otros productos. Mete una presión para bajar costos, que con el proteccionismo actual no sucede. Al contrario, cualquier duda sobre la economía se traslada a precios”.
Al comparar los valores de la indumentaria en otros países del mundo, podemos encontrar el mismo producto, de la misma marca, a un tercio del precio que se pide en territorio argentino. Las empresas internacionales señalan los impuestos, las cargas sociales y las trabas a las importaciones como responsables de los aumentos. Mientras que para los economistas, la causa radica en que es un sector cerrado de la economía.
Según uno de los jugadores internacionales del mercado: “Los precios de la indumentaria en la Argentina se ven impactados por varios factores. Uno es la tasa de impuestos, que es en promedio del 35% y es alto con respecto a países comparables. Un segundo factor es que post pandemia recrudeció el desabastecimiento, no solo en la Argentina, sino en el mundo. Esto, más retrasos en las importaciones, generó un mayor impacto en los precios. Un tercer factor es el ‘componente argentino’ que incluye costos laborales, falta de acceso al crédito, cambios constantes de reglas, entre otros”.
Otra marca del exterior que vende en la Argentina se refirió a las mismas causas, aunque resaltó por sobre todo las trabas a las importaciones por la falta de divisas en el Banco Central (BCRA). Un problema que impacta sobre la falta de productos y dificulta mantener las licencias vigentes. “Hay mucha escasez de productos, por eso se encarecieron. Si tuviésemos gran cantidad de esos artículos, se pueden vender más baratos. Pero no hay, no se pueden traer, por eso el precio se va para arriba”, admitieron puertas para adentro.
Mientras, el economista Guido Lorenzo, director de la consultora LCG apuntó contra la falta de competencia en el mercado: “Es un sector que sigue protegido y las restricciones a las importaciones y las demoras en las entregas lo único que provocan es que los oferentes a nivel local puedan gozar de precios más elevadoss. En parte, es la demanda la que le pondrá un límite. El consumo parece ajustar, pero por ahora compensa con más precio y parece que esa ecuación les cierra para seguir en esa tónica”.
Por otro lado, desde la Fundación ProTejer, señalaron que el Indec está “mal representado” porque no pondera los nuevos canales comerciales, con precios más accesibles y competitivos que los shoppings.
Comprar calzado e indumentaria en el exterior
Según LN y tomando en consideración diversos precios del dólar al cierre del 19 de octubre, podemos comparar a modo de ejemplo las zapatillas deportivas Nike de hombre “Revolution 6 Next Nature”. A través del distribuidor oficial, en el país se consiguen a $23.999. Mientras que en el exterior cuestan alrededor de un 30% menos.
Por ejemplo, en Estados Unidos, se consiguen a $18.086,25, por lo que se puede ahorrar $5.912 (24,6%). En Chile, se ofrecen a $16.430, unos $6.804 menos (28,4%). Y en España aparecen a $16.249, unos $7.568 más barato que en la Argentina (31,5%).
En el caso que uno quisiera comprar un jean en Zara, en Argentina ronda los $15.990. Pero si ese comprador estuviese en Estados Unidos y utilizase la tarjeta al tipo de cambio turista, le costaría $939 menos (5,9%). Ya que pagaría US$54,09, con impuestos incluidos.
En cambio en España el ahorro al comprar un jean es de casi el 50% ya que la prenda proviene de allí. Con un valor de $8.211,16 al dólar tarjeta (€29,95) y por lo tanto un ahorro de $7.778,84. Pero si cruzamos la frontera el mismo jean de Zara en Chile, se trata de un ahorro de del 37,3%, y costaría $10.028 (US$36,04).
En el caso de querer comprar una campera de pluma de North Face para mujer, encontramos que en el país se vende a $97.900. Mientras que en España, el valor de venta es de US$200. Pero actualmente ese modelo se encuentra en oferta a un valor de US$110: que serían a unos $30.134. Por lo que el ahorro sería del 69,2 % y se pagaría menos de un tercio del precio argentino (un ahorro de $67.765).
En Chile, se puede conseguir con una diferencia del 44,4% o $43.449 y en Estados Unidos, podemos ahorrar hasta el 45,6% (unos $44.606 menos), ya que en la página web oficial se ofrece a $53.292.