El Monitor de Desempeño Industrial (Índice MDI) que realiza de manera trimestral la Unión Industrial Argentina (UIA) mostró una mejora de la actividad en líneas generales aunque los números todavía son contractivos. De este modo, el MDI, que sirve para adelantar el ciclo de actividad industrial, repuntó por tercer relevamiento consecutivo, pero volvió a estar en niveles contractivos, por debajo de 50 puntos. “El indicador se situó en 49 puntos, una suba de 4,7 puntos porcentuales respecto al relevamiento anterior en julio”, precisó el informe de la UIA que se realiza sobre la base de un relevamiento a casi 850 empresas nacionales.
Con relación a otros indicadores importantes, hubo casi un empate debido que cerca del treinta por ciento de las industrias declararon casi por igual una mejora y un empeoramiento en las ventas y en las exportaciones. Sin embargo, todavía priman los números negativos en medio de una de las recesiones más grandes de la historia. El documento de la Unión Industrial expresó así que en cuanto a las ventas internas y externas, todavía hay más empresas que registraron caídas, aunque la diferencia se acortó significativamente.
“El 33,4% de las empresas reportó una caída en sus ventas internas, frente al 29,3% que indicó un incremento”, detalló el informe al hablar del consumo argentino. En tanto, en el caso de las exportaciones, el 20,2% reconoció bajas, mientras que el 19,4% reportó subas. En el mercado interno los sectores pymes más afectados fueron Minerales no metálicos, Confecciones, cuero y calzado y Productos textiles. Con relación a las grandes empresas -que concentran el 90% de los sectores Químicos, Alimentos, Automotores y Caucho y plástico- tuvieron caídas menores en todas las variables así como mayores incrementos en exportaciones y empleo.
En este contexto, surge un dato también casi empatado pero a la inversa de los otros y tiene que ver con el empleo: “La cantidad de empresas que incrementó su dotación de empleo fue superior a la que decreció (16,8% vs. 14,2%)”, se apuntó en el texto técnico de la UIA. En este contexto –donde las mipymes con la metalmectánica a la cabeza parecen las más afectadas- se puede hablar de un mayor optimismo para el año próximo: “El 67,8% espera una mejora en su situación económica empresarial, el 68,1% en su sector y el 75,5% en el país”, se expresó en el informe.
Actividad baja y costos que crecen
Si bien el relevamiento de noviembre reflejó una mejora, todavía persiste el impacto negativo en la industria debido a la caída general del consumo. La encuesta reveló que la utilización de la capacidad instalada de las empresas se ubicó en un promedio de 58,8% un nivel muy similar al registrado en julio, cuando la cifra fue de 58%. “Para el 70,5% de las empresas, la utilización fue menor a la que consideran como óptima”, se puntualizó en el informe. Con una recuperación algo lenta, hasta el momento dos de cada tres empresas esperan alcanzar mejores niveles de capacidad instalada recién en la segunda mitad del 2025 o después.
Pese al optimismo mencionado, lo cierto es que en noviembre hubo cierta baja en las perspectivas en función con lo que se esperaba en julio, mes en que el 55,7% de los consultados creía que dicho crecimiento se daría antes. “Esto marca cierto retraso en la recuperación del uso de la capacidad instalada”, se explicó el en Monitor. Estas expectativas vienen de la mano de que la caída de la demanda interna todavía es la principal preocupación de las empresas ya que más de la mitad hicieron hincapié en este tema.
De este modo, un 30,4% del total de las empresas relevadas declaró estar preocupada por la baja en la demanda de otras industrias, mientras que un 20,5% señaló a la contracción de la demanda de los hogares como una de sus principales inquietudes. Otra de las dificultades que ponen nubarrones en el futuro de la industria tiene que ver con el incremento de costos. Esta situación se posicionó en segundo lugar entre las preocupaciones de los empresarios que fabrican productos en Argentina y fue mencionada por el 26% de las empresas. Al desagregar cuáles son estos costos que suben, el salarial se ubicó en el tope de la lista, seguido por los precios de las materias primas e insumos nacionales, mayor valor de la energía y materias primas e insumos importados.