El Consejo Empresario Mendocino (CEM) realizó un informe basado en la tasa de desempleo de Mendoza, que alcanzó el 15,3% en el segundo trimestre de este año y marcó un incremento de 6,5 puntos porcentuales (p.p.) respecto de igual período de 2019. Esto, en un marco de contracción generalizada de la actividad económica y del empleo como consecuencia de Covid-19. El organismo, destaca que este aumento en la tasa de desocupación se dio a pesar de que Mendoza fue una de las provincias en las que la tasa de empleo cayó menos el último año, pues mientras en nuestra provincia se redujo en 5,5 p.p., a nivel nacional lo hizo en 9,2 p.p.
El aumento relativo de la tasa de desocupación local se debió, fundamentalmente, a que la tasa de actividad (cantidad de personas que trabajan o buscan activamente empleo en relación a la población total) se redujo mucho menos a nivel local que a nivel nacional (-2,8 p.p. vs. -9,3 p.p.). Los datos oficiales muestran que, mientras a nivel nacional 2,5 millones de personas se retiraron del mercado laboral en los 32 aglomerados urbanos relevados por el Indec entre el segundo trimestre de 2019 e igual período de 2020 (caída del 19,5% de la PEA nacional), este fenómeno no se replicó con igual intensidad en el Gran Mendoza, donde solo salieron del mercado 25.000 personas, con una caída de la PEA de apenas el 5% en igual período. Distintas simulaciones realizadas bajo el supuesto de que las tasas de actividad nacional y provincial se hubiesen comportado en forma similar, concluyen que la tasa de desempleo de Mendoza hubiera sido en el segundo trimestre de 2020 más baja que la del promedio país.
Escasa generación de empleo
De todas formas, el CEM señala que Argentina y Mendoza presentan, desde hace tiempo, dificultades para crear nuevos puestos de trabajo en el sector privado. La actividad económica se contrajo 12,6% interanual entre abril y junio de 2020 como consecuencia de Covid-19 y la cuarentena asociada, pero el estancamiento económico es preexistente y lleva ya casi una década. El Producto Interno Bruto (PIB) aumentó apenas 3,3% entre 2010 y 2019; a nivel local el Producto Bruto Geográfico (PBG) creció apenas 1,7% en igual período. La consecuencia de este estancamiento es la incapacidad de generar nuevos puestos de trabajo privados formales en la economía y el aumento de los niveles de pobreza.
El informe indica además que el mercado de trabajo se caracteriza por las dificultades del sector privado para crear empleo acompañado del crecimiento del empleo público en la última década. A nivel nacional, el empleo asalariado registrado privado creció apenas 0,6% entre 2012 y 2019 mientras que, en igual período, el empleo público registrado aumentó 20,8%. Más aún, entre junio-19 y junio-20, se perdieron 369.000 empleos registrados a nivel nacional, pues mientras el sector privado destruyó 386.000 puestos de trabajo registrados, el sector público sumó 17.000 nuevos empleos. Con ello, el sector público explicó el 50% del empleo nuevo creado entre junio-12 y junio-19, e incrementó aún más su planta durante el último año, cuando todas las otras categorías laborales destruyeron empleo.
Por otro lado, el CEM recuerda que, si bien Menodza creó 19.000 puestos de trabajo asalariados registrados en el sector privado entre 2010 y 2012, luego se estancó, con discretas oscilaciones, en torno de los 240.000 empleos privados en 2012-2019. Posteriormente, entre junio de 19 y junio de este año, nuestra provincia destruyó 17.000 empleos asalariados privados registrados. Mientras el empleo registrado privado aumentó en Mendoza solo un 1,4% entre 2010 y 2020, el incremento del empleo público consolidado (provincia y municipios) ronda el 11,4% punta a punta, con un crecimiento del 9,7% a nivel de la administración provincial (aún considerando la reducción realizada desde 2015 en adelante) y un aumento estimado del 17,9% a nivel municipal.
“Entendemos que el mercado de trabajo y el empleo privado reflejan la situación de estancamiento que sufren las economías provinciales y la nacional. El desafío sigue siendo repensar la matriz productiva de Mendoza y recrear las condiciones para todos los sectores de nuestra economía, tradicionales y nuevos, desarrollen su potencial a pleno y generen el trabajo registrado y de calidad necesario para reducir la pobreza que aqueja a un importante número de conciudadanos. La generación de empleo de calidad debe ser una política de Estado”, señala el informe firmado por Federico Pagano, presidente del CEM, Silvia Jardel, Gerente General y Gustavo Rivarola, Asesor Económico de la entidad.