El rumbo de la economía en la Argentina, la necesidad de disminuir la inflación y contar con una moneda fuerte, restablecer la confianza del ahorrista y bajar las tasas de interés para que las personas y empresas puedan acceder al crédito e invertir. Algunos de los temas que abordó Jorge Brito (43) en su paso por Mendoza.
Jorge Pablo es hijo del fundador del banco Macro, Jorge Horacio Brito que falleció en un accidente aéreo en Salta a fines de 2020.
Actualmente Jorge Brito hijo es vicepresidente del Banco Macro (uno de los más importantes del país y el segundo banco privado de capitales nacionales), entre otras funciones que desempeña dentro de la entidad financiera.
Es presidente de Geneia, una empresa dedicada a las energías renovables y llegó a ocupar la vicepresidencia de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba).
Fuera del mundo empresarial, Jorge Brito en fanático de River Plate y esa pasión lo llevó a ser vicepresidente primero durante la gestión de Rodolfo D’Onofrio y desde diciembre de 2021 conduce los destinos del club de Núñez como la máxima autoridad.
Brito visitó la provincia en pleno clima vendimial y fue parte de la Vendimia Solidaria. En diálogo con Los Andes, el joven banquero y empresario, no obvió hablar sobre el estado actual de la economía argentina en un año que ya está marcado por el clima electoral.
¿Cuál es su análisis de la situación actual del país?
Creo que este año una vez más la Argentina, los argentinos, tenemos la oportunidad de ratificar un rumbo o darle un cambio a lo que está ocurriendo en el país y creo que en ese sentido hay muchos aspectos muy positivos para destacar de la economía actual, pero también está la necesidad de que Argentina sea un país con mucha más certidumbre en cuanto a la economía, en cuanto a ratios de inflación y prudencia fiscal.
Creo que esos van a ser los principales temas que se van a debatir de cara a la próxima elección.
Hay muchos reclamos por las tasas tan altas de interés que dificultan el acceso al crédito
Sí, porque la tasa de interés nominalmente hablando es muy alta, pero tampoco alcanza para para conformar el riesgo que implica a un inversor hacer un plazo fijo en pesos en Argentina con estos niveles de inflación, con lo cual yo diría que al final de cuenta con esta tasa de devaluación tan alta y tasa de interés nominalmente tan alta, lo que genera es que no tengamos moneda, que no tengamos certidumbre de mediano y largo plazo como para que alguien pueda comprarse su primer vivienda con un préstamo hipotecario o construir una base de depósitos sólida como tienen casi todos los países en la región.
Hoy Argentina tiene un nivel de depósitos contra el PBI de apenas el 10%, son niveles mínimos de los últimos años y mínimos en cuanto a la región.
Es muy importante poder tener una moneda fuerte para que el ahorrista invierta su ahorros en el sistema financiero argentino y para que el mismo sistema sea el que pueda transformar plazos y darle financiamiento de largo plazo, ya sea a las empresas para que puedan invertir en infraestructura como así también a los individuos para poder financiarse a largo plazo para, por ejemplo, la compra de vivienda.
¿Por ser un año electoral, se puede acomodar el rumbo económico o será el próximo gobierno el encargado?
Yo no creo que todo esté perdido, no hay que ser tampoco tan pesimistas, hay muchas cosas de la economía que están funcionando bien.
Yo lo veo tal vez por el banco, que me toca ver todos los sectores. Los sectores vinculados al turismo, restaurantes, todos funcionando con niveles de ocupación muy alta como así también el sector exportador está funcionando muy bien, más allá de la brecha cambiaria.
Ahora nos encontramos también con la problemática de la sequía, que veremos cuál es el daño que le genera el país, que indudablemente va a ser importante, pero se puede decir que en términos generales, yo creo que la economía está funcionando relativamente bien.