El reconocido economista Juan Carlos de Pablo será una de las figuras de la próxima edición del ciclo Pilares, que se enfocará en el Real Estate. “El sector está particularmente interesado en el blanqueo. Lamentablemente para mis intereses, la gente que blanquea no va a comprar mi libro. De repente compra algún ladrillo”, indicó De Pablo, quien en esta entrevista hace importantes consideraciones sobre el rumbo de la economía de nuestro país.
-Dijo que no era el momento de salir a privatizar Aerolíneas Argentinas, ¿qué piensa del caso de Impsa?
-Los argentinos hemos maltratado buenas ideas. Alguien que quiere comprar una empresa pública no es que parta de la base de que llegó para quedarse, porque vamos y venimos. De repente se acerca alguien y dice: “ofrezco 3,90 porque en el 2027 viene otro gobierno y me la estatiza otra vez”. No se pueden ignorar las limitaciones de la cosa política. Ese es el punto.
-¿Fue un error haber estatizado Impsa?
-Lo que pasó para atrás, se lo dejo a los historiadores. Lo que no hay que hacer es creer en fantasías. Y las cosas son específicas. De repente, en Suiza los ferrocarriles nacionales andan a la perfección, acá... son cosas diferentes. Una misma idea implica que en determinado país, va para un lado, y acá para el otro.
-¿Qué análisis hace del presupuesto que presentó Milei?
-La clave del presupuesto es el equilibrio fiscal. El presupuesto es un documento en pesos corrientes casi imposible de hacer. Siempre digo a la gente: “Imagínese que usted está llamando a un pintor y le encarga que le pinte una pared del departamento. Y ya le tiene que decir cuánto le va a cobrar en junio del año que viene y se lo va a pagar en junio del año que viene”. Es difícil. A la cuestión numérica mucha pelota no le di, sí a la determinación que es la base sobre la cual hay que tomar las decisiones. El Presidente dijo que el equilibrio fiscal no se negocia. La verdadera ley de presupuesto dice: artículo primero, el déficit fiscal va a ser cero. Artículo segundo: ya vamos a ver cómo lo logramos.
-Había dicho que si se presentaba de esa manera, iba a ser creíble...
-Tiene toda la trayectoria de lo que va del 2024 para que sea creíble.
-¿Cree que el parate de la obra pública se va a mantener? ¿Cuándo podría reactivarse?
-Es difícil saber cómo se da vuelta esto. La verdad es que nunca compré esto de que ahora la obra privada va a compensar a la pública, porque eso no existe. Volvemos a haber marchitado buenas ideas. No le podés decir a un tipo que hundió capitales en la década del ‘90 y al cual lo jodimos congelando tarifas, que hunda capital de nuevo, porque no lo va a hacer. Ahora, pensando en lo que es la mano de obra, hay jurisdicciones en las que el boom privado más que compensa la paralización de la obra pública. Pero, evidentemente haber frenado la obra pública deteriora la infraestructura. Es decir, con el tiempo, la demanda para hacer algo va a ser creciente.
-Es decir que en algún momento se va a tener que reactivar...
-En algún momento se rompen... algo va a pasar, ¿no?
-¿Cómo ve los últimos tres meses del año con respecto a la inflación?
-Para delante no tengo la menor idea. Venimos de cuatro meses de 4 por ciento. Las estimaciones que está largando el sector privado dicen que empieza con 3 y está bien. Yo no me obsesiono con los datos de inflación. Si este gobierno se obsesionara, que no creo, empezaría dibujando el número o congelando los precios. No parece que fuera a hacer nada de eso.
-¿Cómo se ataca la pobreza en este contexto económico?
-Con lo que se está haciendo, no hay otra cosa. Si pudieras desagregar el dato del primer semestre, en el primero y el segundo trimestres, notarías que el primer trimestre fue peor que el segundo. Y todo indica que el tercero, que ya terminó, fue mejor que el segundo. Todos esos datos que se publicaron son de la prehistoria. Ahora, tenemos más de 20 millones de planes sociales, ¿qué querés hacer? ¿150 millones de planes sociales? No hay forma.
-¿Eso pondría en jaque al déficit fiscal?
-Y otras cosas. Uno puede agarrarse y decir que podés tener déficit fiscal cero y redistribuir el gasto público. Fenómeno. Es una tarea desagradable. Los universitarios quieren más plata, los jubilados quieren más plata. Todos quieren más plata. La suma es tres veces el PBI y hay un solo PBI.
-La ley de movilidad jubilatoria, ¿complicaba el déficit fiscal?
-En el tema jubilaciones yo digo que no puedo hacer milagros mientras vos tengas 10 millones de compatriotas con una tarjetita que dice “jubilado” y es un grupo heterogéneo. Tenés 6 millones de tipos que pusimos algo y 4 millones que no pusieron nada. Van a putear los que pusieron. Hasta ahora no escuché a nadie que dijera: “Mire, como no puse nada, lo que me dan me viene fenómeno”.
-Dice que se junta con Milei a escuchar ópera, ¿cómo es fuera de la Casa Rosada?
-No te pienso decir. Sí te digo, porque lo conozco hace mucho, que es transparente. El Milei que se ve, es ése.