El economista Juan Carlos de Pablo abrió el ciclo Pilares Real Estate de Los Andes y planteó el “Escenario político y económico” y planteó la existencia de un contexto cambiante. En este marco, destacó los aciertos del Gobierno así como el tándem que forman el presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, con objetivos claros de equilibrio fiscal. Sin embargo, también expresó preocupación por la disminución del Impuesto País que baja el valor de las importaciones sin antes haber resuelto el costo de la producción nacional.
El reconocido profesional recomendó mirar los datos duros más allá de lo que se dice y de las percepciones. De este modo, en primer lugar puso de relieve que el nivel de inflación continúe entre el 3% y el 4% y que si –por caso- en octubre el número fuera cuatro en lugar de tres, no cambia la tendencia existente. “La novedad sería que la inflación se fuera al 1% o al 6%”, ejemplificó De Pablo. Por este motivo, valoró la estabilización de la inflación y confió en que continuará por un camino gradual descendente como ha sucedido en lo que va del año.
Otro dato positivo que mencionó De Pablo fue la recuperación del nivel de actividad. Si bien los últimos números disponibles del Indec son del mes de agosto, su mirada es que a partir de abril se comenzó a frenar la caída. Aunque admitió que la recuperación ha sido despareja, destacó una mejora general en este sentido. Incluso con relación a lo que sucede en el consumo en donde no se observa recuperación interanual en líneas generales, pero sí algunas mejoras intermensuales o desestacionalizadas.
Sin embargo, sobre este punto el economista se preguntó si las mediciones de consumo relevan todos los canales a sabiendas de que algunos como las compras online quedan afuera de los distintos relevamientos. Por otra parte, De Pablo observó que si bien no puede asegurarlo, no va a haber una fuerte devaluación debido a que esto atentaría contra los números de inflación y, por tanto, contra una de las prioridades del Gobierno. En el mismo sentido, sumó que la salida del cepo hoy no es una prioridad para la economía que debe resolver primero otras cosas.
La cuestión de la competitividad
“La política económica de este Gobierno es ‘no hay plata más Stuzzenegger’”, definió De Pablo, fiel a su estilo descontracturado. En este marco, destacó que es claro que se buscará mantener el equilibrio fiscal a toda costa (el conflicto con las universidades y las jubilaciones son los ejemplos más recientes). Para el economista es creíble esta postura ya que se trata de una suerte de una “obsesión” del presidente que respalda fuertemente a su ministro con medidas en este sentido.
En tanto, De Pablo manifestó cierta preocupación porque desde el Gobierno se le da “más manija a las exportaciones que a la producción local”. Esto con relación a la baja del impuesto PAIS sin antes haber resuelto el problema de la competitividad en líneas generales. “Creo que es una cuestión de falta de timming”, comentó el economista. Agregó que desde su punto de vista, se debería haber empezado por la baja de otro tributo (tal vez alguno “bancario”) antes que del impuesto PAIS dado el impacto que posee en la industria en general. Es que, según expresó, no es lo mismo que una pyme se funda por malas decisiones personales a que lo haga debido a que las condiciones de igual competencia no se dan.
“El dólar hoy afecta fuerte la competitividad y me preocupa esta decisión que no promueve la competitividad de las empresas argentinas”, destacó De Pablo. En líneas generales, sin embargo, Juan Carlos De Pablo recordó que el Gobierno está determinado, pero también jugado en medio de una gran tormenta con pocos instrumentos de pelea. Por esto, agregó que la elección de 2025 está todavía lejos y aunque los políticos pueden pensar en esto, para la gente y los empresarios todavía están a “años luz”.