Más de un mendocino levantó las cejas al escuchar sobre un sistema para extraer oro en el marco de la ley 7.722, norma que prohíbe el uso de cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas en minería metalífera. La empresa australiana que lo propone es Clean Earth Technologies (CET), y visitaron la provincia su presidente ejecutivo y CEO, Kevin Fell, su vicepresidente de ventas, Paul Kelly, y el gerente regional de ventas, Andrés Venafri.
El primer contacto entre CET y el gobierno mendocino se dio en Canadá, cuando en junio la provincia participó de la principal feria mundial de minería. No se plantean como una empresa minera, sino como un proveedor de soluciones tecnológicas y, puntualmente, su unidad Clean Mining (en español, “minería limpia”) propone un reactivo que reemplaza al cianuro para obtener el oro.
- ¿Qué encontraron en esta visita a Mendoza?
- Kevin Fell: Nos hemos sentido muy alentados por algunos debates, hicimos una presentación con público el miércoles y otra el jueves, y sentimos que hay mucho interés en el sector minero. En el corto o mediano plazo necesitamos que se envíen muestras a Australia para analizarlas en nuestro laboratorio, para así probar si nuestra tecnología puede funcionar en Mendoza.
Tuvimos una reunión en Casa de Gobierno con el gobernador Suárez y hablamos de todas las posibilidades que tenemos, y él se mostró muy interesado en ayudar a que esto progrese. No hay un compromiso de inversiones, sino la intención de hacer un análisis en conjunto. Es uno de los pasos en un largo camino.
- Hicieron dos presentaciones, ¿su propuesta fue bien recibida?
- En principio, había un alto nivel de escepticismo, pero nosotros planteamos que somos un proveedor de soluciones, no una empresa minera. Estamos aquí para crear trabajos, brindar herramientas y facilitar soluciones a compañías locales. Había preocupación con el agua para la agricultura, y nosotros somos una solución no tóxica para la minería, reciclamos el 95% del agua que usamos.
Muchos desastres en minería son por rupturas de diques de cola (o diques de contención), pero nuestro proceso permite filtrar el líquido y el reactivo, de modo que retornen al inicio del proceso. Entonces no necesitamos diques de cola, sino que tenemos residuos secos amigables con el medio ambiente, que se pueden usar para hacer caminos, por ejemplo.
- ¿Tienen otros proyectos en Sudamérica? ¿Por qué Mendoza?
- En 2019 iniciamos las pruebas de nuestra solución con una mina en Australia. Hoy en Sudamérica tenemos clientes con proyectos en distintos grados de avance, en países como Brasil, Paraguay, Chile, Perú y Colombia.
Si se concreta algo en Mendoza, sería el primer proyecto en Argentina. Mendoza es interesante por las dificultades en hacer minería de manera tradicional, y creemos que el gobierno genuinamente busca hacer algo diferente, con altos estándares de ESG (siglas en inglés de Ambiente, Sociedad y Gobernanza).
En busca de las muestras
El siguiente paso es analizar muestras de minerales mendocinos y ver cómo responden con la solución de Clean Mining, ya que se toma un bloque y en el proceso se separa el oro de otros minerales. Paul Kelly, vicepresidente de ventas de CET, comentó: “Nos presentaron a varios empresarios que pueden conseguir muestras y podemos trabajar juntos. También hablamos con gente de medio ambiente, tuvimos un debate muy colaborativo y nos marchamos entendiendo que mucha gente puede colaborar en el análisis”.
- ¿Qué tipo de proyectos pueden usar su solución?
- Kevin Fell: Nuestro sistema funciona para minas pequeñas de 1 o 2 toneladas por hora pero también para minas de larga escala con cientos de toneladas diarias. El test temprano nos indica si podemos extraer el oro con nuestra solución.
Este primer análisis implica un par de miles de dólares, principalmente por el costo del envío a Australia, no tenemos ganancia de hacer el testeo. Los grandes proyectos mineros necesitan analizar toneladas, nosotros solo necesitamos 15 kilos. Otro costo es armar la ingeniería de un proyecto, pero eso dependerá de cuánto mineral se pueda extraer.
- ¿Piensan en alguna zona en particular?
- Lo ideal es recibir muestras de distintos departamentos, depende de los yacimientos disponibles. Se nos mostró muchos expedientes de proyectos mineros frenados en Las Heras, que ahora se van a animar a verificar si se puede hacer algo. Hay dos yacimientos ya comprometidos en el sur, en Malargüe. Estamos abiertos a testear muestras de cualquier parte.
- ¿Tienen apoyo de sectores técnicos en Argentina?
- En Buenos Aires nos reunimos con el director ejecutivo del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial). Están muy interesados en trabajar en conjunto y avanzar en la certificación para asegurar a la industria y al público que realmente nuestro producto no tiene elementos tóxicos ni peligrosos.
También hemos empezado charlas con universidades y sectores medioambientales, ingenieros y geólogos. Son estadios de discusión ya iniciados. De todos modos, ahora necesitamos el apoyo para tener las muestras, porque sin muestras no podemos analizar.
- ¿Qué reflexión final hacen de este viaje?
- La visita ha sido muy positiva. Conocimos muchas personas de distintas partes de la industria y reguladores, dejamos la provincia pensando que se puede traer nuestra solución a Mendoza. Si nosotros vemos que hay compromiso del gobierno y de empresarios, nosotros nos comprometemos a analizar la minería. Esperamos volver.
Los socios locales
Dos empresarios mendocinos que acompañaron la entrevista fueron Sergio Devaux, fundador y director de Ennsight (dedicada a energía, minería e innovación), y Omar Escalante, gerente general de Frimont (de sistema frigoríficos). Ellos comentaron que hay mucho interés en la minería local para poder analizar muestras y utilizar la tecnología que propone Clean Mining, de modo de reactivar proyectos que hoy no se pueden llevar adelante.
Los socios de CET comentaron que hoy la exploración minera está muy atrasada en Mendoza, pero que si se puede trabajar dentro de la 7722 habría incentivo para explorar. En cuanto a tamaños, en principio no hace falta pensar en megaminería porque pueden aprovechar esta tecnología también proyectos pequeños y medianos, no solo a cargo de multinacionales sino a cargo de Pymes con capitales locales.
“Tuvimos un debate de muy buen nivel con especialistas de irrigación, de ingeniería, de medio ambiente. Entendemos que hay desconfianza, por eso es importante formalizarnos, hacer las cosas bien y no frustrar esta posibilidad. Si esto realmente funciona y todos podemos verificarlo, entonces veamos cómo puede apoyar a la economía de Mendoza”, reflexionó Escalante.