Con la incesante avanzada que emprendió en los últimos días, el dólar blue volvió a convertirse en el protagonista central de la novela cambiaria siempre presente en la Argentina, sobre todo, cuando existe una contienda electoral en ciernes. Ese dólar informal se terminó negociando el viernes a $185, su máximo nivel del año.
Aunque moderó su marcha, el viernes la divisa norteamericana subió otros 50 centavos y así acumuló un salto semanal de 6 pesos en las negociaciones no oficiales. Con el incremento de $17 que sumó en lo que va de julio hizo que la brecha con el mayorista (que en la víspera terminó a $96,42) supere el 91% y se posicione en sus niveles máximos desde enero pasado.
La divisa paralela quedó más cerca de su máximo histórico, los $195 que llegó a valer en octubre del año pasado.
Por todo ello, el marginal blue atrae todas las miradas del mercado, aunque en el equipo económico del Gobierno nacional minimicen los guarismos. Lo concreto es que esa cotización informal tomó fuerza a partir de las nuevas restricciones para evitar que los dólares financieros sobrepasen la barrera de los 170 pesos.
El pasado 10 de julio, horas antes de la victoria argentina en la final de la Copa América, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores pusieron en vigencia una serie de regulaciones que apuntaron a limitar la operatoria de las grandes empresas que recurren a operaciones bursátiles para conseguir el dólar conocido como Contado con Liquidación (CCL), con el que las divisas terminan depositadas en una cuenta en el extranjero.
La acción tuvo un efecto inmediato, anticipado por una fórmula de cabecera para los operadores cambiarios: más cepo es igual a más brecha. Desde aquel día, el blue aceleró la carrera y anticipó la presión cambiaria que históricamente antecede a todos los procesos electorales en el país.
Por ahora, es un caso aislado en el amplio abanico de cotizaciones que tiene la moneda estadounidense. A saber, el dólar mayorista subió el viernes apenas 1 centavo y en la semana acumuló un avance de 20 centavos.
La oferta de divisas aún se sostiene por los ingresos provenientes de las exportaciones del campo, que en lo que va de julio ascendieron unos u$s2.400 millones, pero la tendencia comenzará a revertirse hacia fin de año.
En el ínterin, el BCRA aprovecha para acumular divisas para futuras intervenciones en el mercado. Los analistas del sector cambiario indicaron que ayer la autoridad monetaria compró dólares por U$S15 millones y que así adquirió más de U$S1.050 millones en lo que va de julio.
“En lo que va de julio, todo indica que las Reservas Liquidas acumulan una suba adicional de U$S600 millones y recién estarían superando los niveles de abril de 2020″, calculó el economista Gabriel Caamaño, de la consultora EcoLedesma.
En esos números radica la confianza del gobierno, tal como lo indicó días atrás la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, al término de la reunión del Gabinete económico. “El Banco Central tiene absoluta espalda para garantizar la estabilidad cambiaria y no hay ninguna perspectiva ni ningún cimbronazo antes o después de las elecciones”, aseguró la funcionaria nacional.
Se encargó de reiterar que el Blue es la referencia de un “mercado es muy pequeño, que con pocos movimientos genera reacciones alza o baja”, pero reconoció que esos movimientos “inciden sobre las expectativas”.
Esa interpretación no coincide con los diagnósticos que hacen en el exterior, sobre todo en los Estados Unidos. En un informe que elaboró la administración de Joe Biden sobre la economía argentina se alertó sobre “la incertidumbre económica, las políticas intervencionistas, la alta inflación y el estancamiento”.
Incluso, los analistas de la consultora Torino Economics, con sede en Wall Street, remarcaron que “no es de extrañar que las reservas acumuladas cedan en los próximos meses”. “También es de esperarse un aumento de la brecha cambiaria, así como un nivel de inflación mayor al del 2020”, completaron.
“Es posible que a partir de este mes de julio comience a observarse una mayor presión sobre el mercado cambiario, con el peligro de una ampliación de la brecha entre el tipo de cambio oficial y paralelo, amenazando así la estabilidad de precios”, consideraron los analistas financieros estadounidenses.
Los dólares controlados, sin sobresaltos
El dólar oficial cerró el viernes a $ 101,75 en promedio, con una suba de seis centavos en relación con la jornada previa y un incremento de 10 centavos en comparación con el viernes pasado, con lo cual acumuló una ganancia de 0,10% en la semana.
En el mercado bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) avanzó 1%, a $168,64, mientras que el MEP sumó 0,7%, a $167,52, en el tramo final de la rueda.
En tanto, el dólar Solidario, al que pueden acceder los pequeños ahorristas y que incluye el recargo del 30% por el impuesto País y del 35% del Impuesto a las Ganancias, finalizó a 167,89 y acumuló un salto de apenas 17 centavos.