En los últimos tres meses, criptomonedas reconocidas como Bitcoin o Ethereum han tenido una muy fuerte baja, y eso afecta también a mendocinos que decidieron apostar por el fenómeno “cripto”. Si bien hay coincidencia en que hay temor generalizado, la sugerencia de especialistas es tener cautela y no dejarse llevar por el miedo.
Según la plataforma CoinGecko, en 90 días cada unidad de Bitcoin pasó de cerca de US$ 45.000 a US$ 21.000, muy lejos del récord de US$ 68.000 en noviembre de 2021. En el caso de Ethereum, la caída fue aún mayor en estos últimos 3 meses, pasando de US$ 3.200 a US$ 1.100. El lado positivo es que en los últimos 10 días se redujo la baja y el valor ha crecido en ciertos días.
¿Cómo afrontan esta situación inversores mendocinos? Juan Miguel Morralla comenzó a fines de 2020, consciente de que era un mercado volátil y que no tenía el respaldo empresarial de sistemas como Nasdaq o SP500. “En mi caso, he pasado por miedo e incertidumbre. Yo supe vender a tiempo cuando había buen precio, pero el sistema genera bastante ansiedad y, si invertís más de lo que podés, entonces estás en problemas”, comentó.
Un problema que tuvo Moralla fue con la criptomoneda Terra, ya que él había hecho una inversión en ese proyecto y Terra se derrumbó hace menos de un mes, otro golpe en el mundo cripto. En su caso, como estaba atento al mercado retiró su capital y solo perdió el 25 % de su inversión (mientras que otros se quedaron sin nada), así que fue un sabor agridulce.
Para Celina (reserva su apellido), “hay un sentimiento general de temor” y eso activa un círculo vicioso, ya que la gente vende por miedo, por ende el precio baja más y por eso aún más gente vende. “Yo personalmente sabía en lo que me estaba metiendo, sabía que era un mercado muy volátil, no salí y mantengo mi inversión. Uno pierde cuando vende a la baja, por lo tanto yo antes que perder hoy prefiero esperar a que suba y se recomponga un poco”, comentó.
En la visión de ella, es un negocio donde juega mucho la ansiedad, y esto es un problema sobre todo para quienes entran sin saber del tema: “Es un mercado donde se puede meter cualquier persona, eso hace que haya mucha gente que no tiene experiencia o que se metió sin saber lo que era”. Celina recordó que en las criptomonedas siempre hubo momentos de bajada y caída, y además recomendó no invertir un dinero que uno pueda necesitar en el corto plazo.
Causas y consecuencias
Adrián Acevedo, profesor de Administración Financiera en la UNCuyo y usuario de criptomonedas, explicó que la mayor emisión de dinero por parte de gobiernos se trasladó al precio de los activos en general, entonces cuando los gobiernos quisieron frenar ese valor terminaron bajando las acciones y las criptomonedas. Con el reciente aumento de la tasa de interés de EE. UU., resulta más interesante invertir en un bono que en una criptomoneda.
“Además, estuvo el impacto de la caída de Terra, que generó demasiadas criptos y cuando la gente empezó a salir se generó una corrida y se disparó la venta”, comentó Acevedo. En las últimas semanas, ha recibido varias consultas sobre qué hacer con estos activos y su sugerencia es que este no es buen momento para vender, y que si se quiere comprar aprovechando los precios bajos solo recomendaría Bitcoin y Ethereum por ser las más sólidas.
El economista Marcelo Licanic coincidió en que la suba tasas en EE. UU. motivó que varios inversores se pasaran a inversiones más tradicionales, además de que los gobiernos están viendo formas de controlar a las criptomonedas. “Hoy creo que no lo han atacado más por una cuestión de que no era tan grande y porque hay gente muy importante en estos activos, que de a poco está saliéndose”, comentó este economista.
Para Licanic habrá recuperaciones de las criptomonedas, pero “tendientes a la baja”, con muchas criptos desapareciendo. Esto serviría como una “limpieza” para que queden monedas con un sustento que sirvan para una transacción, y no solo proyectos especulativos. En ese sentido, quizás aparezcan monedas más eficientes con un sistema de minado que consuma menos electricidad y a largo plazo se de una estabilización de precios hacia la baja.
“Me da miedo que se genere pánico, cuando ocurre eso se da el over shooting, es decir que los precios suben o bajan más de lo que deberían por un efecto sobrerreacción, para después estabilizarse. Ya lo hemos visto varias veces en el mercado de las criptomonedas”, analizó Licanic
Exportar servicios y cobrar en cripto
Una tendencia creciente entre mendocinos es vender servicios al exterior y cobrar en criptomonedas. Para eso no se usan monedas con valores variables como Bitcoin o Ethereum, sino que aprovechan las “stable coins” como USDT, una criptomoneda que tiene una paridad con el dólar.
Se puede pensar en una persona que brinda una asesoría en comunicación a una empresa internacional. Si tuviera que cobrar ese servicio a través del sistema tradicional, recibiría el pago en un banco, pesificado a valor de dólar oficial, menos los impuestos por la transferencia. En cambio, puede aprovechar una stable coin, que le envíen el equivalente por una plataforma como Binance y luego en Argentina revender esa moneda a cambio de pesos.
“Yo uno de mis sueldos los cobro todos los meses a través de Binance. Te lo pueden depositar en un Exchange o en una billetera virtual especial. Es como si te digo que en vez de recibir mi sueldo en el Banco Nación, lo cobro en Binance”, comentó Adrián Acevedo. Este especialista conoce varias personas en la provincia que venden servicios al exterior y cobran en criptomonedas, y es un tema común en rubros como finanzas y marketing.
Juan Miguel Morralla comentó que él en particular no realiza eso, pero conoce a varias personas en Mendoza que sí lo hacen: “Hay gente que trabaja como freelancer y le pagan en dólares. Si trajeran esa plata con un banco, te entraría a dólar oficial, aparte de los impuestos que pagués”.
Para Morralla las criptomonedas representan un sistema disruptivo con respecto a la banca tradicional y permiten a un profesional poder expandir sus fronteras de venta. “Conozco alguien que hace traducciones, el cliente las recibe y en vez de pagarle por un banco lo hace con una criptomoneda”, ejemplificó.
Una vez que el pago llega en USDT, la mayoría de los Exchange ofrece un servicio de Persona a Persona (P2P) que contacta a compradores y vendedores. Si alguien quiere vender 100 USDT y otra persona los quiere, ambos entran en contacto y el Exchange queda como garante hasta que se complete la operación. En general no se cobra al mismo nivel que el dólar blue, sino a un “cripto dólar” que suele valer un 4 % menos que el blue (ayer viernes estaba en $ 220).