Los precios de los alimentos y bebidas que más consumen los argentinos siguen volando por encima de la inflación general promedio, por lo que el valor de la Canasta Básica Total –que mide el umbral de la pobreza- subió 2.080,86 pesos en abril, respecto de marzo.
A lo largo del último año, el costo de la canasta que marca el límite de la pobreza para las familias argentinas subió en 20.363,56 pesos.
Según datos oficiales revelados este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), una familia compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años necesitó exactamente 62.957,54 pesos en abril.
Ese monto está 3,4% por encima de los 60.873,68 pesos que reportó el Indec para la misma canasta de productos y servicios en marzo.
Durante abril, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) con respecto a marzo de 2021 fue de 3,9%, por lo que alcanzó los 26.676,93. Este conjunto de alimentos y bebidas marca el umbral de la indigencia.
En los últimos doce meses, la CBA se incrementó en un 49,1%, con un impacto mayor sobre los pobres. Mientras, la CBT se encareció 47,8%, respectivamente, con impacto en la base de la pirámide socioeconómica y en la clase media. La inflación general había sido del 46,3% en el mismo período, según también datos oficiales.
La canasta básica alimentaria (CBA) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.
Se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población, a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 1996/97, señaló el Indec. Esa composición fue validada, en términos de la estructura alimentaria, con el patrón de consumo que surge de la ENGHo 2004/05.