El miércoles pasado, y con la cercanía de las PASO, el dólar blue llegó a los $187, con lo que tocó el máximo de 2021. Sin embargo, el lunes, después de las elecciones, su valor descendió, para ubicarse en $181 para la venta. Desde entonces, recuperó su ritmo ascendente y hoy cotiza a $185 para la venta y $181 para la compra en el mercado paralelo. La brecha con el oficial, que se vende a $103,65 y se compra a $97,65, es del 88%.
Se sabe que los procesos eleccionarios suelen generar en los argentinos una especie de fiebre del dólar, para intentar resguardar los ahorros de los cambios en el rumbo del país que puedan llegar a implementarse después de las elecciones. Pero las diversas medidas de contención implementadas por el Ejecutivo para evitar que la cotización se dispare, hicieron que la suba se desacelerara en las últimas semanas, hasta el lunes previo a las PASO, cuando comenzó a subir.
En lo que va de 2021, el blue acumula un crecimiento de 11%, ya que comenzó con un valor de $166 y durante los tres primeros meses registró caídas, hasta llegar al mínimo de $139 a principios de abril. Pero, desde entonces, fue trepando y llevó el tipo de cambio paralelo a $185 a finales de julio. En agosto, en cambio, la variación se moderó e incluso hubo algunas bajas, pero la semana pasada se observó un nuevo incremento, que lo llevó a marcar un nuevo techo de $187. Y si bien luego volvió a bajar, desde el martes retomó la tendencia a la suba.
José Vargas, de la consultora Evaluecon, señaló que el mercado cambiario se ha tensado un poco porque existen muchas restricciones para la compra de divisas, no sólo sobre el oficial sino sobre el CCL (contado con liquidación) o el MEP (Bolsa). En cuanto a lo que se puede esperar en los próximos meses, planteó que, como el Banco Central casi no está devaluando, para no generar más presión inflacionaria, el tipo de cambio oficial llegará un poco más atrasado a fin de año.
Para ajustarlo al avance que ha tenido la inflación, podrían optar por un acomodamiento gradual, a lo largo de dos o tres meses, a partir de diciembre. El economista consideró que difícilmente intenten contenerlo, ya que desde que asumió el presidente Alberto Fernández –y con la excepción de la cercanía de las elecciones-, la devaluación ha ido acompañando la suba de los precios. Pero consideró poco probable que se produzca un gran salto cambiario.
Sumó que esta liberación del dólar probablemente se vea acompañada de otras, como el precio de los combustibles y las tarifas de servicios públicos. Y calculó que el oficial debería sumar otros $20 o $30, aunque el actual, cerca de los $100 aún no ha dejado de ser competitivo.