La capacidad instalada de la industria en el país está a media máquina teniendo en cuenta el potencial que tiene para producir. En promedio febrero finalizó con el 57,6%. Las señales de reactivación, ese famoso “rebote” del que tanto habla el presidente Javier Milei, no se percibe.
Industriales y analistas consideran que habrá que esperar varios meses más para que se produzca la reactivación, dependiendo además, de las condiciones económicas reinantes.
Si bien el relevamiento estadístico del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos muestra los datos a febrero de este año, están casi en sintonía con las cifras de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que en marzo registró una caída interanual del 11,9% de la producción industrial pyme.
En esta situación, hay empresas pyme que se debaten entre cesantear empleados porque tienen stock suficiente por el momento para abastecer el mercado o seguir produciendo para no cortar el proceso.
Industria Nacional
De acuerdo a los datos del Indec, en febrero la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubica en el 57,6% en promedio. Son 7,4 puntos porcentuales menos que en el mismo mes de 2023 cuando fue del 65%.
Los bloques sectoriales que se ubican debajo del nivel general son la industrial del tabaco (52,2%), edición e impresión (51,3%), industria automotriz (47,3%), productos de caucho y plástico (45,9%), productos textiles (45,6%), la industria automotriz (47,3%) y la metalmecánica (37,3%).
En cambio los sectores que quedaron por arriba del nivel medio fueron refinación del petróleo (79,2%), papel y cartón (75,4%), sustancias y productos químicos (67,8%), industrias metálicas básicas (66,5%), productos minerales no metálicos (59,6%), y productos alimenticios y bebidas (58,1%).
Mirándolo desde el otro extremo, el dato de febrero vino a cortar una tendencia descendente desde septiembre del 2023 y un arranque de 2024 muy bajo, con apenas el 54,6% en enero.
Las pymes
En el caso de los datos registrados por CAME, en marzo la actividad del sector manufacturero pyme registró una caída anual del 11,9%, y cerró el primer trimestre del año con una baja del 19,1% en comparación con el mismo período de 2023.
Según la entidad empresaria, es el cuarto mes consecutivo que la actividad fabril retrocede y , por como vienen los pedidos de producción, las pymes no ven un piso en el corto plazo.
Las empresas relevadas por CAME operaron en marzo a un 70% de su capacidad instalada, mostrando una caída de 0,8 puntos porcentuales frente a febrero.
El único que rindió fue el rubro textil e indumentaria que tuvo un alza del 10,9%. El resto de los sectores manufactureros analizados en marzo dentro del espectro pyme registraron fuertes caídas en la comparación anual, y los más afectados fueron “papel e Impresiones (-27,4%) y “químicos y plásticos (-20,7%).
Dentro de la encuesta mensual que realiza la entidad, aseguraron que “hay sectores con niveles altos de stock que se debaten entre seguir produciendo para no cortar el proceso y tener que cesantear personal o frenar”.
Por otra parte, las industrias consultadas destacaron que los precios estuvieron más estables y un 25,3% señaló que siguen teniendo problemas para reponer stocks.
A la espera del rebote
Mariano Guizzo, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), corroboró lo datos del Indec y aseguró que “la metalmecánica lleva una caída bimestral de 13.8%”.
“Nosotros nos vemos muy afectados por el consumo interno, esa es la realidad, línea blanca, todo lo que es maquinaria agrícola viene cayendo fuertísimo, también todo lo que es metalmecánica en el desarrollo de implementos médicos, cae. El otro factor importante es la obra pública, la metal mecánica tracciona con la obra pública y está frenada”, detalló.
El presidente de Asinmet aseguró que por estos días lo único que está movilizando al sector es la minería y la energía pero también ve un panorama negro ya que en la actividad minera “está todo bastante al límite, no va a haber un incremento” y en el caso energético la salida de YPF de las 55 áreas maduras en Mendoza repercute directamente en el sector “porque pasa a stand by un montón de equipo”.
Para el empresario “ese rebote en V que se habla de la economía, estimamos que puede suceder pero de acá a unos meses. Queda un tramo largo y no se ve ninguna ningún indicador que nos permita decir estamos cerca de empezar a crecer, todavía lo vemos un poco más lejos, esa es la realidad”, concluyó.
Santiago Laugero, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM) reconoció que “me ha entrado una pizca de preocupación” porque “si me preguntaban dos semanas atrás hubiera dicho que tal vez para mayo íbamos a tener algunas señales (de reactivación) o en el inicio del segundo semestre”, sin embargo “veo que viene todo muy lento”, sentenció.
Para el titular de la FEM que agrupa mayoritariamente a empresas pymes de Mendoza “está bien la estrategia desde lo financiero” pero hay “muy poca contención y casi nada de programas de desarrollo”.
“Que el Estado tiene que ser más chico y eficiente lo venimos diciendo desde hace tanto tiempo pero el no Estado tampoco sirve”.
Para el economista José Vargas, titular de Evaluecon, el nivel de la actividad visto desde la óptica de la capacidad instalada de la industria es “bastante bajo” y lo que hace es “mostrar a las claras la situación que está viviendo la economía tanto a nivel nacional como provincial” y “la mayoría de los sectores productivos todavía no ven la salida en el cortísimo plazo” para empezar con “una cierta reactivación”.
“Lamentablemente todavía no encontramos el piso”, afirmó Vargas y sostuvo que en el invierno habrá precios “que se van a mover sobre todo al alza como el caso de los combustible y tarifa de servicios públicos” que van a darle un “condimento adicional a la inflación”. Además tampoco “hay que descartar los movimientos que va a empezar a tener el tipo de cambio, seguramente, y todo esto va a condicionar esa salida del piso de la actividad económica”
Para el director de Evaluecon habrá que “ir analizando mes a mes para ver en qué momento se puede llegar a dar ese efecto rebote, que calculo podría llegar a ser, con suerte en el último trimestre del año, pero va a depender bastante de las medidas de política económica y si realmente el Gobierno tiene pensado un plan de estabilización”.
Gonzalo Diez de la consultora Cabin’s Crew notó la leve suba que tuvo la actividad en febrero en comparación al primer mes del año pero “todavía no se puede hablar de un rebote” económico.
Esa situación “habría que confirmarla con el dato del mes siguiente para que no sea una variación probabilística que es típico de la series de tiempo que tienen fluctuaciones hacia arriba o para abajo”, agregó el economista.
De acuerdo a la visión de Diez “para que el rebote sea efectivo todavía faltan algunas medidas más que acompañen y realmente podamos abrir más empresas y contratar a más gente, algo que con el escenario actual, no está muy claro que se pueda hacer”.