El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó el Índice de Precios al Consumidor del mes de agosto, con un valor de 4,2%, lo que mostró una leve aceleración de 0,2% respecto a julio. Con este registro, la inflación acumulada en los primeros ocho meses del año se sitúa en 94,8%, mientras que el acumulado interanual alcanzó el 236,7%.
Por su parte, en Mendoza, según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), la inflación fue del 4,6%, con acumulados de 88,2% y 238,9%, respectivamente. Para los economistas locales, existe un amesetamiento de la inflación en los últimos meses en torno al 4%.
Más alto de lo esperado
El número de la inflación del octavo mes de 2024 fue finalmente 0,3% más alto de lo que preveían tanto las estimaciones de Nación como de las consultoras privadas, que proyectaron una inflación de 3,9%, sugiriendo una ligera desaceleración (0,1%) en comparación al 4% registrado en julio, el más bajo de 2024.
Días antes, el ministro de Economía, Luis Caputo, había señalado que los números de agosto confirmarían la resistencia de algunos precios a una baja más rápida. Sin embargo, confiaba en que la tendencia a la baja se intensificaría en septiembre, gracias a la reducción de 10 puntos en el impuesto PAIS, esperando que la inflación a corto plazo iguale el ritmo de devaluación mensual del 2% (crawling peg).
Recordemos que el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por el Banco Central a partir de las expectativas de los bancos privados, también arrojó un nivel de inflación de 3,9%. Mientras tanto, el relevamiento de precios minoristas, elaborado por la Ciudad de Buenos Aires, registró un 4,1%, un punto menos que el IPC de julio en CABA.
¿Una pequeña aceleración?
Elena Alonso, economista y responsable del canal de Economía y Finanzas de Los Andes, vinculó esta suba a varios factores, entre ellos, los ajustes de “algunos servicios y la leve recuperación económica en algunos sectores, que también contribuyeron a un aumento de precios”. Sin embargo, también señaló que el incremento en los combustibles tuvo un impacto en los precios.
Alonso explicó que existe un amesetamiento de la inflación y afirmó: “No creo que la inflación mensual supere el 5%”. Añadió que, si bien cuesta perforar el piso del 4% para llegar a un 2% mensual, ve niveles inflacionarios estancados entre el 3,5% y 4,5%.
Sobre este amesetamiento de los últimos meses, Nicolás Aroma, director del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza (CEFI Mendoza), señaló que “claramente existe. Exceptuando este mes, en el que hubo un pequeño aumento, se puede observar que la inflación ha encontrado un piso y que no solo está respondiendo a factores monetarios”. Esto está ligado al déficit y superávit fiscal.
Aroma también destacó que el gobierno está sosteniendo el ‘crawling peg’ e interviniendo fuertemente en el mercado cambiario. “Prorrogando los aumentos de las tarifas; si no fuera por esto, en lugar de una meseta, tendríamos una curva más pronunciada”, puntualizó.
El economista y docente universitario Carlos Rodríguez también ofreció su análisis: “Esto se puede explicar básicamente por dos razones. La primera es el ‘profit rate’, relacionado con el valor del dólar, ya que hay una devaluación controlada. Si el dólar hubiera seguido subiendo rápidamente, como ocurrió en noviembre, esto se habría trasladado a precios”.
Por su parte, Rodríguez destacó que el reajuste gradual “de las tarifas de los servicios y el precio de los combustibles explican, en parte, que no haya una aceleración inflacionaria. Hemos llegado a un piso y por debajo de él no hay grandes mejoras”.
Los especialistas también señalaron que el piso está reforzado por la recesión. “Si no se implementan las reformas estructurales pendientes, esta situación no cambiará”, concluyó Rodríguez.
Los sectores que más impactaron
Durante agosto, las categorías con mayores aumentos fueron: Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (7%) por los ajustes de alquileres y gastos conexos (agua, electricidad, gas y combustibles); seguido por Educación (6,6%) debido al alza de las cuotas; y Transporte (5,1%) por el aumento del boleto. En contrapunto, en agosto, la categoría que registró el menor incremento fue Prendas de vestir y calzado (2,1%).
Una de las categorías que mayor incidencia tuvo en todas las regiones, excepto en GBA, fue la de Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,6%), impactada por los aumentos en carnes y derivados, así como en verduras.
Lo necesario para no ser pobre
En este contexto, el Indec dio a conocer los valores de la Canasta Básica Total y Alimentaria, con subas del 4% en promedio, estimando que una familia tipo necesitó $939.887 para no ser pobre y $421.474 para no caer bajo la indigencia. En Mendoza, según la DEIE, se requirió $871.383 para no ser pobre y $421.473 para cubrir los alimentos básicos.
