El Índice de precios al consumidor (IPC) registró en agosto un alza mensual de 2,5%, el avance más lento en los últimos doce meses, lo cual le dio un respiro al Gobierno de Alberto Fernández después de la derrota electoral del oficialista Frente de Todos el domingo en casi todo el país.
No obstante, la inflación acumuló un incremento del 32,3% en los primero ocho meses del año y del 51,4% en los últimos doce meses, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Son niveles muy elevados para el alicaído ingreso de las familias.
El indicador núcleo mostró un incremento de 3,1% en el período. Esto indica que la baja de la inflación está asociada más directamente con el congelamiento de precios que existe en los rubros regulados como el de las tarifas en el Área Metropolitana de Buenos Aires y el combustible todo el país.
Los precios de los servicios regulados aumentaron sólo 1,1% durante agosto. Y ayudó a la baja del indicador general que los precios de los productos estacionales no tuvieron una gran volatilidad y se incrementaron sólo 0,6%, cuando en julio habían subido nada menos que 4,9%.
Por otro lado, el precio mayorista del dólar –que impacta principalmente en los bienes e insumos importados- subió 1,09% en agosto, uno de los avances más lentos del año debido a las oferta de divisas del campo, al cepo cambiario y a las intervenciones del Banco Central en el mercado. Así, en el año acumuló un alza de sólo 16,16%, la mitad de la inflación.
Cálculos hechos por el economista Bruno Panighel indican que la inflación acumulada en ocho meses de 2021 fue la segunda mayor desde 1991, solo superada por el año 2002 (cuando se dio una fuerte devaluación del peso frente al dólar). En tanto, con un 2,5%, agosto fue el séptimo agosto más inflacionario desde la hiperinflación a principio de los años 90.
Todos los números proyectados son dramáticos. No obstante, hay una desaceleración: en marzo se había dado el pico de inflación del año, con un 5,2%, el guarismo más alto en la era Fernández; en abril fue 4,1%; en mayo, 3,4%; en junio, 3,1%; y en julio, 3%. Los datos de agosto muestran que la desaceleración volvió a intensificarse.
Según el Indec, la inflación más elevada estuvo en agosto en la Patagonia, con un alza del 3,4% mensual; le siguieron el Noreste, con 2,7%; el Gran Buenos Aires, con 2,6%; el Noroeste, con 2,4%; la región Pampeana, con 2,3%; y Cuyo, con 1,8%.
Rubro por rubro
Las dos divisiones de mayor incremento en el mes fueron Educación (4,2%) y Salud (4,2%), señaló el Indec. En esta última incidió principalmente el alza en Gastos de prepagas y Productos medicinales, artefactos y equipos para la salud.
La suba en la división alimentos y bebidas no alcohólicas (1,5%) fue la de mayor incidencia en la mayoría de las regiones. El incremento se explicó fundamentalmente por el aumento en leche, productos lácteos y huevos; pan y cereales; café, té, yerba y cacao; azúcar, dulces, chocolate, golosinas, etc.; y aceites, grasas y manteca.
Estos aumentos estuvieron parcialmente compensados por la baja de verduras, tubérculos y legumbres en algunas regiones, se informó oficialmente.
La división comunicación (-0,6%) presentó una caída en agosto, y el menor aumento del mes fue en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (1,1%) que, en algunas regiones, también registró caídas.
Sobre esta última división, las bajas estuvieron asociadas, fundamentalmente, a la reducción de la tarifa de gas en algunas localidades del país a raíz de la ampliación del Régimen de Zona Fría, lo cual fue compensado por los incrementos en las expensas como resultado del aumento de salarios de encargados de edificios.
La baja en verduras, tubérculos y legumbres incidió sobre la categoría estacionales (0,6%), la de menor suba en agosto, seguida por regulados (1,1%), en la que el aumento en gastos de prepagas estuvo compensado por la disminución de la tarifa de gas.