El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) ayer publicó el primer Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2023, un dato que para los especialistas –en la previa- alcanzaría el 6%. La estimación fue confirmada por el informe oficial, que marcó además una inflación interanual del 98,8%. Para el gobierno nacional, este porcentaje indicó un duro golpe, en especial para la gestión de Sergio Massa, al frente de la cartera de Economía, con un acumulado en seis meses de 42 %, tras asumir en agosto.
En Mendoza, mientras tanto, el IPC de enero registró un incremento del 5,1% respecto a diciembre de 2022, según la medición realizada por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), con lo cual el acumulando interanual local es de 98,5%. La inflación provincial al inicio del año estuvo por debajo de lo relevado por el Indec para la zona Cuyo (6,4%), la más alta del país, y también fue menor al promedio del noreste (5,6%), la zona más baja.
La publicación de los números de la inflación de 2023 no escapan al contexto de anuncios que, desde el lunes, lleva adelante el Ministerio de economía para “estabilizar” tanto la micro como macroeconomía. “Bajar la inflación es un desafío que nos impone seguir tomando medidas”, sostuvo Massa en la presentación del programa Precios Justo Carnes, con lo que se busca recuperar el proceso productivo y reducir un 30% el precio de siete cortes populares.
Pero los controles de precios y los congelamientos parecen no causar el efecto deseado. Al conocerse el valor del IPC, vía twitter, el economista Roberto Cachanosky posteó en su cuenta: “6% de aumento del IPC en enero y un incremento interanual del 98,7%. Nuestros vecinos, sin precios cuidados, ni justos ni todas esas pavadas, tienen una inflación mucho menor a la nuestra”. Un texto que acompañó con un comparativo inflacionario del enero argentino con el de los países vecinos: Uruguay (1,6%), Paraguay (1,2%), Chile (0,8%) y Brasil (0,5%).
Las causas y los efectos del alza
“No es lo ideal que la inflación vuelva a crecer después de la desaceleración de fin de año, pero son meses estacionalmente altos, incluso hasta marzo estará ese problema”, señaló Nicolás Aroma al ser consultado por Los Andes sobre la incidencia de los factores estacionales en el presente índice inflacionario. El técnico y asesor del Partido Justicialista agregó que “si bien mantener el lado fiscal controlado ayuda, volvemos a insistir que no bajará por si solo la inflación”.
Por su parte, el economista y asesor del ministerio de economía local, Sebastián Laza, afirmó: “Es muy difícil que Sergio Massa controle la inflación solo con Precios Cuidados. Si no pone control en las paritarias, esos aumentos salariales le van a seguir dando impulso a la inflación para que siga en niveles del 6 y 7% mensual”. Además, insistió en que se necesita un plan integral para bajar la inflación, que genere expectativas a la baja en precios, salarios, tipo de cambio, gasto público y deuda.
Entre las otras causas del incremento de los precios, Aroma destacó: “El dólar oficial se movió casi un 5% en enero, pero el dólar ‘blue’, el doble. Eso impacta en los precios. El ancla cambiaria es fundamental, es el piso de la inflación y lo que suceda en el futuro dependerá de eso también”. Subrayó que la inflación es un fenómeno de costos y que el dólar es un precio básico de la economía, y es allí donde los salarios siguen perdiendo.
Los controles de precios son importantes para intentar proteger los ingresos, “pero no serán suficientes”, puntualizó Aroma. El economista agregó que son las variables macro la que definen el juego y “el precio más retrasado de la economía son los salarios”. En agosto, cuando Massa asumió su gestión y afirmó el control de precios, el IPC mensual era de 7%.
Para Laza, Massa solo aborda las expectativas a la baja en algunos rubros del IPC, “y encima le falla, como en enero, por la cuestión de la carne”. En su mirada, el gobierno no va a aplicar medidas integrales, sino solo parches: “Por ejemplo, es imposible achicar expectativas si no se encara seriamente el tema de las LELIQs, que han llevado el déficit fiscal total a niveles de 7-8% del PBI”.
Los números de Mendoza
Como se comentaba, la inflación de enero en el Gran Mendoza fue de 5,1%; un leve incremento respecto al 4,9% que se registró en noviembre y diciembre de 2022. Mientras que la inflación acumulada de los últimos seis meses en la provincia es de 39,9%, inferior al 42% de la gestión de Massa.
Respecto a la inflación en Mendoza, el economista Walter Carvalho señaló en enero cinco rubros aumentaron por sobre el promedio de inflación local: “Otros Bienes y Servicios” (8,9%) impulsado por ajustes en la facturación, “Vivienda y Servicios Básicos” (8,1%), “Alimentos y Bebidas” y “Transporte y Comunicaciones” (5,7%), y “Equipamiento y mantenimiento del Hogar” (5,3%).
“Si miramos la inflación promedio de los últimos seis meses (5,85%), puede ser que se esté estabilizando en torno al 6%; sería deseable que baje”, puntualizó el gerente de la UCIM. Agregó que en febrero y marzo se verá reflejado el impacto del inicio de la actividad escolar en rubros como “Indumentaria” y “Educación”.
“Hay que evaluar el impacto que va a tener en el corto plazo el control de precios en las grandes cadenas de comercialización y en la regulación de los cortes de carnes, para saber si se estabiliza la inflación”, finalizó Carvalho.