Ya es oficial: la Argentina atraviesa un nuevo recalentamiento de precios. La inflación del último trimestre así lo demuestra. En diciembre, los precios aumentaron un 4% en promedio, con lo que el 2020 cerró en 36,1%.
En Mendoza la cifra del último mes del año fue mucho más alta y marcó 4,8%. Sin embargo, a pesar de este 0,8% más que la nacional relevada por el Indec, el promedio anual provincial de índice de precios fue levemente inferior al del país al registrar 36%.
Tanto en el país como en Mendoza, la indumentaria fue lo que más aumento sus precios durante 2020, seguido de alimentos y bebidas.
Progresión del IPC en Mendoza en 2020
- Enero: 2,5%
- febrero: 2,3%
- Marzo: 3,2%
- Abril: 0,5%
- Mayo: 1,3%
- Junio: 2,6%
- Julio: 2,1%
- Agosto: 2,6%
- Septiembre: 2,7%
- Octubre: 3,6%
- Noviembre: 3%
- Diciembre: 4,8%
Números comparativos
La problemática más o menos grave dependiendo de dónde se la mire. Si se compara con 2019, hubo una fortísima desaceleración. La inflación el 2020 fue 17,7 puntos porcentuales (casi un tercio) inferior a la del año previo, cuando el macrismo dejó el poder.
A lo largo de 2020, lo que más se encareció según el Indec fue: prendas de vestir y calzados, con un salto del 60%; recreación y cultura, con un 48%; alimentos y bebidas no alcohólicas, 42,1%; equipamiento y mantenimiento del hogar, 37,7%; y restaurantes y hoteles, 36,3%.
El 2020, no obstante, estuvo marcado a fuego por un extenso “congelamiento” de precios de bienes y servicios ordenado por decretos y resoluciones oficiales. El Gobierno nacional lo determinó a expensas de un aumento en los subsidios económicos. Y eso ayudó a que la inflación pise el freno.
El año pasado hubo normas que “congelaron” precios de alimentos, artículos de higiene personal y de limpieza, a través del programa Precios Máximos lanzado en marzo en el contexto de pandemia.
También los combustibles subieron a un ritmo inferior que en años previos. Y estuvieron pisadas las tarifas de energía eléctrica, gas natural y agua. En gran parte del país, tampoco subieron los boletos de colectivos porque el sector estuvo paralizado.
Todo eso coadyuvó para que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestre una caída de 17,7 puntos aún cuando se registró la emisión monetaria más abultada en más corto tiempo en la historia argentina, superando el billón y medio de pesos.
La inflación viene acelerando
- Enero: 2,3%
- febrero: 2%
- Marzo: 3,3%
- Abril: 1,5%
- Mayo: 1,5%
- Junio: 2,2%
- Julio: 1,9%
- Agosto: 2,7%
- Septiembre: 2,8%
- Octubre: 3,8%
- Noviembre: 3,2%
- Diciembre: 4%
Hay que remontarse a diciembre de 2019 para hallar un salto más alto (4,1%).
Antes de que el Indec publicara el dato, el Gobierno salió a abrir el paraguas. Martín Guzmán, ministro de Economía, dijo en una conferencia en Entre Ríos que “sería un error” extrapolar el dato de diciembre para 2021. “Nosotros lo que hemos planteado es un esquema macro integral en el que se busca que la inflación siga reduciéndose, aproximadamente alrededor de cinco puntos porcentuales por año, de una forma consistente”, sostuvo.
Cómo fueron los aumentos de diciembre
Un dato alarmante es que entre los tres componentes del indicador general, el que más aumentó fue el que marca el movimiento genuino de los precios: los estacionales subieron 1,3%; los regulados, 2,6%; y el denominado IPC Núcleo, 4,9%.
El indicador núcleo es aquel que mide los índices de precios al consumidor sin tener en cuenta aquellos productos y servicios cuyos valores dependen de la época del año (estacionalización) o de factores externos a la política monetaria, como puede ser un conflicto internacional o una mala cosecha.
El Indec informó que la división “alimentos y bebidas no alcohólicas” subió un 4,4% y fue la de mayor incidencia en el nivel general para todas las regiones. Se destacaron especialmente las subas en carnes y derivados, con una incidencia más elevada en las regiones donde tienen mayor ponderación, y frutas.
Estas alzas estuvieron parcialmente compensadas por bajas en verduras, tubérculos y legumbres. Producto de esto último, especialmente, la categoría estacionales se ubicó por debajo del IPC núcleo y de Regulados.
Las divisiones salud (5,2%) y recreación y cultura (5,2%) fueron las de mayor aumento en el período. En el primer caso, principalmente debido a las subas en productos farmacéuticos y los aumentos en los planes de medicina prepaga, mientras que en el segundo caso incidieron los Servicios recreativos y culturales. En la división Transporte (4,9%) sobresalieron los incrementos en la adquisición de vehículos, combustibles, y pasajes aéreos y ómnibus de larga distancia. En cambio, las divisiones Comunicación y Educación no registraron incrementos.
En la división vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (3%) incidió la suba en Alquiler de la vivienda y gastos conexos, producto del pago del bono no remunerativo a encargados de edificios –particularmente en la región GBA–, mientras que en la división Equipamiento y mantenimiento del hogar (2,4%) incidió el incremento en los servicios domésticos y para el hogar. El aumento en cigarrillos explicó la mayor parte de la suba en Bebidas alcohólicas y tabaco (3,4%).
Según cada región
Si se observa el dato mensual, la inflación más alta estuvo en el Nordeste, con un 5,5%; atrás se ubicaron el Noroeste y Cuyo, con 4,3%; luego la zona Pampeana, con 4,2%; el Gran Buenos Aires, con 3,7%; y la Patagonia con 3%.
A lo largo del año, el Noreste (la región más pobre de la Argentina) también fue la que más incremento de precios tuvo, con un 42,2%. Le siguieron el Noroeste, con 38,1%; la zona Pampeana, con 37,9%; Cuyo, con 37,8%; el Gran Buenos Aires, con 34,1%; y la Patagonia, con el 32,3%.