El deterioro económico producto de la inflación en la segunda mitad de 2022, impactó de lleno en la recaudación de impuestos, que fue 81,6% superior a la 2021, pero unos 17 puntos porcentuales menor a la suba de precios, brecha que deriva en una caída de recursos genuinos para el financiamiento del gasto público.
El total de ingresos fiscales del año que acaba de despedirse fue de casi $ 19,9 billones, según confirmó ayer el Ministerio de Economía.
El desglose de la planilla oficial revela una serie de datos clave que demuestran desaceleración en los niveles de consumo y producción y la caída del poder adquisitivo de los salarios.
El IVA –impuesto que da cuenta del nivel de consumo y el más importante en la recaudación- aportó durante 2022 $ 5,8 billones -29% del total- lo que implica un incremento 79,8% con relación al año anterior. Este resultado resulta 18 puntos porcentuales menor a la inflación estimada por el sector privado entre 98/99%.
Por su parte, el Sistema de Seguridad Social –cuya variación es reflejo de la evolución de los salarios registrados- recolectó $ 4,1 billones, con un alza de 80,1%, también 18 puntos porcentuales debajo del incremento de los precios.
Otro tributo que representa el volumen de transacciones de la economía y su valor es el impuesto al cheque que a lo largo del año pasado sumó recursos para el fisco por un total de $1,3 billón, que significa una suba interanual de 79%.
En tanto, el impuesto a las Ganancias –sobre el cuál se mantiene la prohibición del ajuste por inflación y es el segundo de más peso en el sistema tributario nacional- recaudó $ 4,7 billones -23,6% del total-, duplicando lo obtenido en 2021. Cabe recordar que este año hubo tres pagos a cuenta de sociedades por ganancias extraordinarias.
Pese al impulso que se produjo con los planes de incentivo para la liquidación de exportaciones a través del “dólar soja”, las retenciones sumaron $ 1,6 billón, que marcó una mejora de 71,3% en comparación con el período anterior. Este saldo final en “Derechos de Exportaciones” estuvo estimulado por un incremento de 162,5% en diciembre, producto del resultado de la segunda versión del programa de estímulo para los agroexportadores.
En tanto, los impuestos que gravan a los combustibles generaron $ 431.487 millones, con un incremento de 21,1%, en este caso influenciado por la regulación de precios que existe sobre el sector.
Los impuestos a los bienes personales recaudaron $ 421.969 millones, que significa una suba de 51,4% contra el año que cerró.
El Impuesto PAIS -que opera sobre la compra y gastos en dólares- sumó recursos por $ 346.908 millones, triplicando lo obtenido un año atrás, a cauda de nuevas alícuotas y la devaluación del tipo de cambio oficial.
Del total de $ 19.9 billones recaudados, $ 8,6 billones corresponden a la Administración Nacional, $ 6,5 billones a las provincias a través de la coparticipación, $ 3,9 billones a Seguridad Social y $ 876 mil millones son recursos no presupuestados.