Aunque algunas consultoras privadas habían anticipado que la inflación de julio podría alcanzar, o incluso superar el 8%, la cifra que finalmente anunció el Indec fue del 7,4%. Y pese a que se encuentra unos puntos por debajo de esa previsión, es la más alta de los últimos 20 años. En lo que va de 2022, la suba acumulada es del 46,2% y, en la variación interanual, el IPC muestra una evolución promedio nacional del 71%.
Los rubros que mayor suba tuvieron el mes pasado fueron recreación y cultura (13,2%), lo que se explica por los incrementos que hubo en servicios asociados a las distintas actividades de las vacaciones de invierno; equipamiento y mantenimiento del hogar (10,3%), que podría vincularse a compras con el aguinaldo -en particular de resguardo en cuanto se conoció la renuncia de Matías Guzmán-; y restaurantes y hoteles (9,8%), que también responde a un repunte durante el receso invernal.
Otros que treparon por encima del IPC general fueron prendas de vestir y calzado (8,5%) y bienes y servicios varios (8,1%). Y si bien alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó un 6%, por debajo del 7,4%, fue la que mayor incidencia tuvo en el índice en todas las regiones -incluido Mendoza- y se destacan las variaciones de azúcar, dulces, chocolate, golosinas; aceites, grasas y manteca; frutas; verduras, tubérculos y legumbres; y Leche, productos lácteos y huevos.
Por qué se disparó el IPC
El economista Raúl Mercau comentó que algunos números son llamativos, como el 10,3% de suba de equipamiento y mantenimiento del hogar, que seguramente estuvo influido por el hecho de que, con el cambio de ministros, no había precios de algunos productos y luego se produjo un ajuste, en ciertos casos desmedido. A modo de ejemplo, contó que el domingo posterior a la renuncia de Guzmán, una computadora costaba $101.000 y el lunes, la misma, $160.000.
En cuanto a Indumentaria, señaló que hace un buen tiempo que viene por encima del IPC general, por lo que parece que nunca se terminara el cambio de temporada, pese a que julio es un mes de liquidación.
Un factor importante de este salto en julio, afirmó, fue la brutal suba del dólar paralelo, que se trasladó de modo directo a ciertos costos ya que, aun cuando para las importaciones se toma el valor oficial, como ha habido dificultades, muchos importadores han pedido dólares físicos, que se compran en los mercados paralelos. Y la escalada del blue se asocia con la desconfianza, al punto que el día en que alcanzó los $350 (aunque cerró por debajo), el Riesgo País trepó a los 3 mil puntos (hoy se encuentra en 2.500).
Mercau añadió que es de esperar que la cifra de julio no se repita, pero la proyección anual ya es de entre el 85% y el 95%, si los precios siguen creciendo entre el 5% y el 6% mensual. Y esto, planteó, es un dato muy negativo, tanto para la economía como para la política -todos los gobiernos que han tenido alta inflación y bajo crecimiento han perdido las elecciones- y lo social, ya que la pérdida de los salarios frente la evolución de los precios lleva a movilizaciones y a un riesgo de estallidos sociales.
El economista Jorge Day, del Ieral (Fundación Mediterránea), comentó que, si bien este 7,4% era esperable, en el mundo hay países que tienen esta inflación, pero anual y añadió que los cambios en el Ministerio de Economía tienen que ver en parte con esto. En la variación intermensual, analizó, lo que más creció fue Recreación y cultura, ya que, por las vacaciones de invierno, las empresas del sector aprovechan que la gente quiere viajar y gastar para ajustar hacia arriba. En tanto, lo que menos aumentó fue Vivienda, pero advirtió que es de esperar que suba en los próximos meses, cuando aumenten las tarifas por la eliminación de los subsidios.
En la comparación interanual, lo que más subió fue Indumentaria, que rozó el 100% y se debe a que, con una economía muy cerrada hay menos posibilidades de comprar afuera. Day señaló que es llamativo que no hayan tenido un incremento mayor, por la suba del dólar blue y las restricciones a las importaciones, los productos de informática e incluso las prendas de vestir; aunque también consideró que el efecto podría notarse más adelante. En este sentido, indicó que es de esperar que la inflación siga alta, pero que esté por debajo de julio en lo que queda de 2022.
El asesor del Ministerio de Economía y Energía de la provincia, Sebastián Laza, planteó que la principal causa de esta suba es el descontrol monetario fiscal que hubo hasta julio inclusive y que ahora intentará corregir Sergio Massa. Y sumó que la aceleración de la inflación, no sólo del mes pasado, sino de los anteriores, se explica por la inercia, ya que cuando los precios empiezan a subir, los sindicatos piden mayores aumentos, que impactan en los costos de las empresas y éstas trasladan a los valores al consumidor; lo que hace que la dinámica se extienda.