En mayo de este año se conoció un dato que muchos estaban esperando expectantes: los resultados de la exploración por parte de YPF en la lengua norte de la formación de Vaca Muerta habían sido favorables. La empresa estatal comprometió nuevas inversiones en la zona, por unos US$ 30 millones, que se sumarán a los más de US$ 17 millones invertidos. También presentó el pedido formal de avanzar en la segunda etapa de exploración en CN-VII A (Aguada Negra) por cuatro años, que le fue otorgado por la provincia.
La Dirección de Hidrocarburos autorizó a YPF a iniciar este segundo período exploratorio en el área CN VII A, como también a perforar un nuevo pad (locación de producción) de dos pozos horizontales a mayor profundidad, lo que permitiría alcanzar mayor presión de reservorio y, por consiguiente, posible mejor productividad.
“El avance de YPF, comprometiendo más inversiones, es una excelente señal en ese sendero que también anima a otras empresas a explorar nuestros recursos”, resaltó la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre.
Este avance es un claro indicio de que los resultados obtenidos hasta la fecha son prometedores, lo que refuerza el potencial del lado mendocino de Vaca Muerta como un recurso estratégico para el desarrollo energético. “Mendoza tiene en su subsuelo el 30% de la formación Vaca Muerta. Debemos avanzar en la exploración de esos recursos para poder certificarlos y explotar esos recursos que constituyen un gran potencial para la producción de los hidrocarburos mendocinos”, resaltó Latorre.
Próximos pasos
El nuevo período exploratorio, que se desarrollará a lo largo de cuatro años, contempla un plan de trabajo que incluye la perforación de un pozo piloto vertical para definir dos niveles a navegar, seguido de la ejecución de dos ramas horizontales de 2500 metros cada una. Estas actividades son cruciales para evaluar con mayor precisión las características del subsuelo y determinar el potencial de producción de hidrocarburos no convencionales en la región.
Con este nuevo paso, Mendoza no solo reafirma su rol en el escenario energético nacional, sino que también se posiciona como un territorio con un potencial significativo en la explotación de hidrocarburos no convencionales.
Hasta ahora, en CN VII A se perforó el pozo vertical Aguada Negra de 2.576 metros con rama horizontal de 1.074 metros, mientras que en Paso Bardas Norte se llevó adelante un pozo horizontal de 1.059 metros. Luego se realizaron un total de 25 etapas de fracturas (12 en Paso Bardas Norte y 13 en Aguada Negra) y se realizaron los ensayos para evaluar los niveles de reservorio.