La decisión del presidente de Javier Milei de aplicar la motosierra con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), cesantear a más de 3.000 empleados y dar vida a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), tomó por sorpresa a propios y extraños.
Empresarios de todos los rubros, contadores e inclusive integrantes de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), el sindicato que nuclea a los trabajadores del organismo que se disolverá, quedaron boquiabiertos.
A medida que el comunicado oficial difundido a través de la cuenta de la Oficina Presidente en la red social X (ex Twitter) fue tomando estado público, los mensajes comenzaron a cruzarse de un teléfono a otro y las reuniones no tardaron en llegar.
En Buenos Aires, la Mesa Directiva de la AEFIP convocó a una reunión de urgencia. Según la información que está alojada en las cuentas oficiales del gremio, cuentan con 12.000 afiliados que están distribuidos en las 18 seccionales del organismo recaudador en todo el país.
En el caso de Mendoza, representan a trabajadores que están repartidos en las 5 sedes que posee AFIP en estas latitudes. Había dos sedes en Ciudad pero recientemente se unificaron y cumplen funciones los empleados en el mismo edificio. Otra oficina en San Rafael, una en General Alvear y la última en San Martín.
“Están reunidos pero ahora no van a dar declaraciones”, fue la respuesta que partió desde la sede central del sindicato en Buenos Aires. Tampoco emitieron algún comunicado.
Una de las preocupaciones que surgieron inmediatamente se conoció la noticia de la disolución de la AFIP, es que sucederá con los trámites de ingreso y egreso en las fronteras (aeropuerto El Plumerillo y el Paso Internacional Cristo Redentor) si comienzan, como es previsible, las medidas de fuerza en rechazo a la decisión presidencial.
Desde Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza se movieron rápidamente para intentar tener alguna novedad, pero también se encontraron con la misma respuesta. “Aún no hay ni un comunicado”, comentaron desde APROCAM.
Igualmente en parte se quedaron tranquilos ya que “si hay alguna medida de fuerza tiene que quedar una especie de guardia. Será el personal jerárquico el que cumpla con las funciones. No se puede cerrar un país porque hay gente que hace paro. Ya ha sucedido situaciones similares del lado de Chile”, indicaron.
Lo que ya asumieron es que “si trabajando toda la gente los trámites en el paso son lentos, si llega a haber paro y el personal es reducido, será todo mucho más lento. Pero hay algo que es seguro, no se puede cerrar la frontera por más conflicto que haya, el comercio, el turismo sigue, todo sigue su curso”, agregaron.
En el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Mendoza la sorpresa fue exactamente la misma.
Carlos Schestakow, integrante de la institución y especialista en temas fiscales sostuvo que “más allá del comunicado oficial y las reducciones de costos que van a hacer, hay que saber que se llame AFIP o se llame ARCA, claramente un organismo de recaudación y de control tiene que existir y lo ideal es que lo haga lo más eficientemente posible”.
El contador también remarcó que “no tengo elementos para decir si hoy la AFIP es o no eficiente, si es rentable o no entre lo que sale y lo que produce como recaudación” y “no se si lo que viene es mejor o peor, hay que ver como lo estructuran”.
Lo que Schestakow no dudó en mencionar es que “claramente hay una cantidad de cosas que nos exigen a los contadores, informaciones que están duplicadas, que podrían sacarse. Hay que ajustar en la AFIP como en todas las cosas. Si para lograr el mismo efecto necesitás menos plata, en cualquier empresa es así, pero no hay más elementos que eso para opinar”, insistió.
Desde el lado empresarial, más de uno celebró la decisión del presidente Milei, en particular cuando se enteraron de los salarios que se pagan en el organismo. Sin embargo, al momento de emitir una opinión se quedaron en silencio, estupefactos.
“La verdad que siempre estamos más atentos a que levanten el cepo o acciones en este sentido, pero esto nos tomó por sorpresa. Eso sí que nadie lo esperaba”, dijo un empresario fuerte de Mendoza que pidió quedar en reserva.
Si bien el hombre de la industria conservera mendocina aseguró que le es “imposible opinar por ahora, hay que masticarlo bien al tema”, no tuvo reproches sobre el operativo ajuste del Estado aunque consideró que “eso no puede ser todo”.
“Hay aspectos que son positivos, que están bien y hay una parte que se está recuperando, pero también hay gente que la está pasando mal, muy mal por lo tanto, tiene que haber algo de aquí a fin de año, como la sorpresa de la AFIP, pero de algún tipo de reactivación, a través del mecanismo que se les ocurra, pero tiene que venir algo más, algo más social, eso solo (por el ajuste del Estado) no alcanza”, sentenció el empresario.