El mundo exige una reducción de las emisiones de gases de carbono, a través de una reconversión energética que pase de los combustibles fósiles a las llamadas “energías limpias”, pero ese sector demanda metales para funcionar. En concreto, los cinco metales necesarios para esa transición son cobre, aluminio, níquel, cobalto y litio.
El sector de mayor crecimiento en este sentido será el de los vehículos eléctricos -las baterías para guardar energía requerirán de litio, níquel y cobalto-, pero no será el único. El cobre y el alumnio serán claves para la transformación y distribución de la energía solar a través de paneles.
Mendoza, aún afuera del boom del cobre y del litio
La provincia comparte características tanto con San Juan como con Chile (zonas productoras), y en cobre fino, Mendoza tiene recursos en Paramillos Sur y Norte, Picos Bayos, Papagallos, Barroso, Universidad, Matancillas, Quebrada Amarilla, Elisa y Malargüe. Según estimaciones de la cámara Mendocina de Empresarios Mineros, el valor del mineral contenido se aproxima a los U$S 200.500 millones, y se requeriría una inversión de U$S 10.410 millones para extraerlo.
En concentrado de cobre, los yacimientos son: San Jorge, Yalguaraz, Cerro Amarillo, Cajón Grande y El Seguro. En ese caso, el valor del mineral contenido es de U$S 142.000 millones, con una inversión calculada en U$S 5.670 millones. “Tenemos el mismo potencial, o mayor, que otras regiones para desarrollar la minería. Con el 25% de la cordillera explorada, es difícil saber cuál es el techo”, señaló el abogado Raúl Rodríguez, especialista en Derecho Minero y ex presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros, anteriormente a Los Andes.
De acuerdo con el especialista, la ley 7.722 desalienta la exploración y las inversiones, por lo que resulta improbable que se puedan desarrollar incluso los proyectos que no se oponen a los principios de la norma, que prohíbe ciertos productos químicos para los procesos de extracción.
Por su parte, la Cámara de Proveedores y Productores Mineros de Malargüe (Capromim), viene impulsando la minería por departamentos, para que se exceptúe de las prohibiciones a Malargüe.
“Tenemos toda la intención y el deseo de avanzar con eso. Las exportaciones mineras produjeron más dólares que cualquier otra industria; y el mundo va hacia una transición, se va a pasar a la electromovilidad y nosotros tenemos unas reservas impresionantes de cobres que no hemos podido extraer”, destacó a este medio el presidente de Capromim, Raúl Guevara.
Es que, en Malargüe, no se descarta la posibilidad de encontrar Litio -asociado a la presencia de Potasio- uno de los elementos clave para el desarrollo de las llamadas energías limpias, por ser el material con el que se fabrican las baterías.
Cuánto más litio necesitará el mundo
John L. Burba, fundador y presidente de International Battery Metals, analizó el papel del Litio en la transición energética mundial para “Innovation News Network”, y explicó como su empresa está trabajando para fortalecer el suministro mundial de litio.
De acuerdo con el especialista, la demanda de materiales como el cobalto y el níquel será manejable, debido a que los elementos de “tierras raras” (REE), el praseodimio (Pr), el neodimio (Nd), el disprosio (Dy) y el terbio (Tb), probablemente satisfarán la demanda. Estos elementos se producen principalmente en Baotou, Mongolia Interior, China y en lechos de arcilla iónica en China y Myanmar, aunque también se han encontrado formaciones de arcilla iónica en Australia, Sudáfrica y Chile.
Pero ese no será el caso del litio, ya que la producción mundial de litio, sobre la base de carbonato de litio equivalente (LCE)2, en 2022 se estima en alrededor de 636 000 TM (tonelada métrica), un aumento con respecto al año anterior (497.000 TM), pero para el año 2030, se necesitarán entre 2.500.000 MT y 3.000.000 MT para toda la demanda de baterías de litio. Se necesitarán entre 200.000 MT y 300.000 MT adicionales para aplicaciones convencionales, sin baterías.
Así, según concluye Burba, “basta con decir que la probabilidad de que el suministro de litio equilibre la demanda para 2030 es muy baja”.
La importancia estratégica del cobre y el Litio para el país
Eso a nivel mundial. Ahora bien, en Argentina el Litio fue tema de consulta para la jefatura de Gabinete de Ministros en el último informe al Congreso. Ante la pregunta: “¿Cómo evalúa el déficit de la balanza comercial con China?”, se especificó (entre otras cosas) que “la posibilidad de mejora en la balanza comercial bilateral con China está vinculada principalmente a los sectores de litio y gas natural licuado”. En ambos sectores, Argentina cuenta con un gran potencial para aumentar su producción y comercialización.
En Argentina, se consideran minerales de importancia económica estratégica a aquellos cuya exploración y posterior producción exportable, supone un dinamizador de la economía local, regional y nacional. Mediante la generación de empleo, desarrollo de proveedores de bienes y servicios, aportes al fisco en impuestos y regalías, e ingresos de divisas. En la actualidad, en el país los minerales de importancia económica estratégica son: el oro, el litio, el zinc, el plomo y la plata.
Acuerdos e interés de las automotrices en Argentina
De acuerdo con la información provista por el ministerio de Economía de la Nación, la integración de baterías al proceso productivo del litio es un factor de interés en la Argentina. “El país se encuentra ante una oportunidad de desarrollo por la abundacia de recursos minerales (principalmente cobre y litio), la presencia de industria automotriz, el prestigio y las capacidades nacionales en investigación y desarrollo, los cuales son considerados factores necesarios a la hora de profundizar el encadenamiento productivo del litio”, han afirmado desde esa cartera.
“En este sentido, la empresa de investigación y desarrollo para la industria energia, YTEC cuenta con el respaldo académicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la experiencia operativa de la Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), liderando el desarrollo del sector mediante el trabajo articulado entre investigadores, técnicos especializados y equipamientos tecnológico. A partir de estas iniciativas, surgen por ejemplo, procesos importantes como UniLiB, la primera planta nacional de desarrollo creada por la Universidad de la Plata e Y-TEC para la fabricación de celdas y baterías de litio”, se agrega.
De hecho, cabe recordar que en Mendoza, dos investigadores de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCuyo y del Conicet, los doctores Mario Rodríguez y Gustavo Daniel Rosales, patentaron un innovador método para extraer este preciado metal que consiste en el procesamiento químico del espodumeno -roca que contiene litio, pero además otros componentes tales como silicio y aluminio- y fue patentado internacionalmente por la Universidad Nacional de Cuyo y el Conicet.
Por otro lado, Economía informó que, en términos de abastecimiento, existen convenios entre diversas automotrices y empresas productoras en el país para la provisión de litio para la transición a la electromovilidad: BMW y Livent han llegado a un acuerdo para la extracción de litio en el proyecto Fénix (Catamarca); Toyota se comprometió en Salar de Olaroz (Jujuy), y VW Ganfeng firmó un convenio para la provisión de litio desde Cauchari-Olaroz (Jujuy), entre otros.
Litio para la industrialización en Argentina
La denominada Mesa del Litio, que reúne a gobiernos de provincias productoras, privados (YPF Litio) y al gobierno nacional, acordó avanzar en una propuesta que establezca una cuota de la producción de compuestos de litio para su industrialización en la República Argentina. La implementación será propuesta en un proyecto de ley, cuyos términos quedarán sujetos al debate parlamentario.
La cuota que se está proyectando incluir en el proyecto de ley sería un porcentaje de la producción de Litio, que se pretende que inicie en un 5% de la producción y que escalaría hasta un 20% en el lapso de 7 años.
El ministerio de Economía de la Nación informó que debido a la ausencia de un precio de referencia del litio (en comparación con otros productos mineros commoditizados, como el cobre), es difícil estimar con certeza el monto total. Sin embargo, a fines prácticos, puede estimarse a partir de los datos de las exportaciones argentinas de carbonato de Litio en 2022: 696 millones de dólares, correspondientes a 33 mil toneladas, de acuerdo el Sistema de Información Abierto a la Comunidad sobre la Actividad Minera en la Argentina, de la Secretaría de Minería.