El dólar “blue” sigue imparable y esa volatilidad del mercado cambiario informal está repercutiendo en el resto de mercados generando restricciones y por sobre todo una incertidumbre tan grande, que escapar se hace imposible.
Después de un lunes en el que desaparecieron los dólares y también los pesos chilenos hasta de las cuevas más ocultas, ayer ambas divisas volvieron a cotizar, con una fuerte suba. En el caso del blue, cerró la jornada en Mendoza a $497, un aumento de $33 en solo 24 horas y acumula un incremento de casi $150 en lo que va del año.
Esta movilidad ascendente del dólar, por más que sea el informal, provocó una parálisis total en el ámbito inmobiliario. A estas alturas encontrar una operación de compra y venta sería un verdadero milagro, confirmaron referentes del sector.
Otro rubro que está caminando por una línea muy delgada es el de las casas de electrodomésticos. La diferencia entre mantener el stock de productos y la escasez en las vitrinas está atada a un llamado telefónico de los proveedores.
El resto de las actividades comerciales vinculadas a la construcción, la venta de ropa o calzado, entre otras, si son de producción nacional, siguen operando con normalidad. En cambio, los proveedores de artículos importados, si se están retrayendo.
Lo que reina en todo el ambiente por igual, además de listas de precios que cambian casi a diario, es la incertidumbre al no poder prever que sucederá a la mañana siguiente y en especial, si podrán reponer los artículos que salieron.
La contracara, hay que vender si o si porque “hay que hacer frente a los costos fijos”, afirmaron desde las Cámaras de Comercio de Mendoza, San Rafael y General Alvear.
El dólar no para
El primer mercado con restricciones fue justamente la compra y venta de dólares en el mercado informal o paralelo. Vale recordar que es un mercado por fuera de la ley y que no ofrece ningún tipo de garantías.
El día lunes se frenó la comercialización en las principales “cuevas” del microcentro, tanto de dólares como de pesos chilenos, mientras que aumentaba la cotización. “Desaparecieron los dólares de las cuevas y también los pesos chilenos. Nadie te quiere vender nada”, contó a Los Andes un vecino que debe viajar al país trasandino y no podía acceder a divisas.
El martes la compra era muy difícil, aunque no imposible. La mayor parte de cuevas y “arbolitos” no ofrecían dólares para la venta por los constantes cambios en las pizarras. “Imposible, con esto de las subas están viendo a qué valor lo dejan. Volvé mañana a ver qué pasa”, comentaron desde un local físico.
Mientras un “arbolito” también coincidía en que no podía vender, a pocos metros otro decía: “Yo podría conseguirte, pero a $520 cada uno” ( $30 más del valor que se marcaba a las 2 de la tarde en medios nacionales). Otro ofrecía algo más barato, pero también con un “recargo”, a $510. Un dato llamativo es que sí aceptaban comprar dólares a ciudadanos que quisieran venderles, y ahí aceptaban con un rango de $460 a $480.
Fuera de ese rubro, el primero en sentir el cimbronazo fue el mercado inmobiliario que está completamente dolarizado. En Mendoza las operaciones de compra y venta están paralizadas.
La incertidumbre hace que los posibles vendedores elijan esperar mientras que los compradores, salvo que tengan los billetes norteamericanos a disposición, se retraen al encarecerse el acceso a la divisa.
“Este tipo de situaciones hace que el mercado se paralice. La mayor parte de las operaciones son en dólares”, dijo Roberto Irrea, presidente de la cámara Inmobiliaria.
“El que tiene dólares no tiene tantos problemas pero el que no lo tiene y quiere comprar y no tiene otra forma que caer en el mercado paralelo y si debe salir a comprar dólares un 50% más caro es ahí donde se produce el problema. Además los vendedores muchos quieren los billetes, no les importa a cuanto cotice”, agregó Irrea.
Santiago Debé, otro referente del sector inmobiliario fue tajante: “Está todo parado, no hay precios de referencia y es imposible calcular una tasación con un dólar que se mueve como marioneta”.
El impacto en el rubro electro, ropa y construcción
El rubro de los electrodomésticos es otro actor de la economía que también está en problemas y según el paso de las horas podría agravarse.
“Por ahora hay constantes cambios en las listas de precios pero los proveedores no han cortado la cadena de entrega. Pero parece que ya hay fábricas a las que les están suspendiendo la entrega de materiales y en un futuro cercano podría haber faltantes. Estamos esperando la llamada por teléfono”, comentó Mayra Girala, vicepresidente de la Cámara de Comercio sanrafaelina y titular de la casa Amancay.
Más allá de las posibles restricciones a la entrega de productos por parte de los proveedores, Girala sostuvo que “grandes empresas que tiene espalda podrían cerrar y espera a ver qué pasa, comercios como nosotros, pymes como somos la mayoría, ni pensarlo podemos. Hay una estructura de costos que sostener. No puedo dejar de vender”.
Jorge Noguerol, presidente de la Cámara de Alvear y propietario de Hay Equipo Deportes, siguió en la misma línea. “El que sufre los mayores embates es el comercio minorista porque los márgenes son muy chicos y cualquier cambio fuerte en los precios lo deja afuera, trabajás directamente a pérdida”, aseguró.
El comerciante alvearense reconoció que más allá de las dificultades “por el momento hay proveedores que entregan mercadería, porque tienen la necesidad de vender y no hay aumentos desmedidos o especulativos, pero hay otros que directamente no están vendiendo, en particular aquellos que se manejan con artículos importados”.
Los materiales para la construcción, que suelen ser los primeros en desaparecer cuando hay fluctuaciones con el dólar, por el momento están comercializándose con normalidad ya que la vara con que se mide es el dólar, pero el oficial.
“La reposición de la mercadería es en relación al dólar oficial, es decir alrededor de $220, por lo que el precio de los productos no aumenta en relación al blue. Al contrario, hoy para quien tenga que construir es un momento óptimo porque le gana mucho al tipo de cambio y a la inflación”, dijo José Luis Saldaña de .
Adrián Alín, presidente de la Cámara de Comercio mendocina (Cecitys), consideró que el poder adquisitivo del consumidor es el que en parte va a poner topes. “No se pueden dar aumentos muy grandes porque el poder adquisitivo de la gente manda, y eso no cambia”.
“Los consumidores tienen prioridades, y dependen del bolsillo, por eso más allá de esta movida del dólar, hay muchos precios que siguen igual, por lo menos hoy”, expresó.
La deuda pública
El ministro de Hacienda Víctor Fayad, dijo que la disparada del dólar blue, no tiene correlación con el pago de la deuda pública mendocina, ya que ellos la abordan al cambio oficial. “Desde 2016 hasta ahora, en cada vencimiento de nuestra deuda con moneda extranjera hemos podido acceder al mercado oficial de cambio para pagarla. Por lo cual, aunque el riesgo sea mayor, la deuda ha salido bastante barata”, comentó.
Y añadió: “Con las cuentas ordenadas nunca fue un problema. Para algunos puede serlo, porque los inversores no confían en ellos. Pero la deuda es perfectamente sostenible”.
Lo que criticó el ministro provincial del “desmanejo monetario” del gobierno nacional es que “los importadores no consigan los insumos para producir, que las empresas no tengan la capacidad de importar maquinarias para ampliar sus instalaciones y contratar más gente”.