Una vez más en lo que va del año, el granizo volvió a descargar su furia en la zona Este de Mendoza y dejó a su paso unas 2.500 hectáreas afectadas.
Como un huevo de gallina o una pelota de tenis fue el tamaño de la piedra que lanzó con furia una supercelda en áreas de San Martín, Rivadavia y Junín. En General Alvear también el granizo estuvo presente pero con parámetros chicos.
De las 119 celdas que detectaron los radares de la Dirección de Contingencias Climáticas durante la jornada del miércoles, los aviones del sistema antigranizo debieron realizar nueve vuelos de siembra en el Este y otros 4 en la zona Sur.
“De los 9 vuelos de siembra tuvimos éxito en 8 pero una celda precipitó granizo y afectó el oasis norte-este”, dijo Horacio Pessano, gerente del Centro de Operaciones de Radar de la DACC.
“A esta tormenta se la llama supercelda en la jerga meteorológica, lo que significa que es una tormenta de gran magnitud, que está a más de 14.000 metros de altura y que abarcó una gran extensión”, agregó el especialista.
Según los datos recogidos por la DACC, la tormenta ingresó por el distrito de Los Campamentos en Rivadavia y salió por el norte de Las Catitas en Santa Rosa.
Afectó principalmente la localidad de Alto Verde en San Martín, Algarrobo Grande y Philips en Junín más Santa María de Oro y Los Campamentos en Rivadavia.
El pronóstico anticipaba inestabilidad con probabilidad de caída de granizo y terminó abarcando a todo el territorio mendocino.
Sin embargo la celda que atacó al Este de Mendoza “era muy importante y llegó a tener un radio muy grande de entre 20 kilómetros por unos 10 kilómetros en total, aunque el radio de precipitación (de granizo) fue menor. En total se emplearon 213 bengalas y 108 cartuchos”, remarcó el gerente del Centro de Operaciones de Radar .
Si bien desde la DACC se estima que el área afectada abarcó unas 2.500 hectáreas, en principio, Pessano eligió no dar cifras.
“Ahora son los peritos los encargados de determinar las hectáreas afectadas porque además se superpone con el daño provocado por las tormentas anteriores”, indicó.
Imposible romper una supercelda
El tamaño del granizo que precipitó en el Este de Mendoza fue de tal magnitud, que además de arrasar con cultivos enteros, perforó techos, incluso de chapa, destruyó tanques de agua y los vehículos que quedaron a la intemperie terminaron literalmente arruinados.
El fenómeno climático estuvo acompañado de fuertes vientos que derribó árboles, tiró tendidos de energía eléctrica y la abundante agua caída inundó casas y las calles quedaron prácticamente sumergidas.
De los departamentos afectados por la terrible tormenta de granizo, viento y lluvia, la peor parte se la llevó Rivadavia.
De acuerdo a los datos aportados por Defensa Civil, del centenar de incidentes en los que debieron intervenir, 78 ocurrieron en Rivadavia y detrás quedó San Martín con 15. El resto se repartió entre Junín, Mai
Según comentó Horacio Pessano, sería prácticamente un milagro que un sistema antigranizo logre romper y dispersar totalmente una supercelda como la que bombardeó a la zona Este.
“No se trata de la altura que alcanza sin que sor su misma forma y al tener mucha extensión en general no hay ningún sistema en el mundo que pueda eliminarlas por completo”, afirmó.
“En algunos casos se puede llegar a disminuir el tamaño de la celda y en otros casos disminuir la cantidad de granizo precipitado, pero no hay una técnica en el mundo que pueda eliminarlas. Realmente es muy complejo y muy difícil obtener un buen efecto sobre este tipo de tormentas. Es más, cuando viene acompañada por viento fuerte incluso la tela antigranizo produce daño (en los cultivos)”, insistió.
Más de 8.000 tormentas detectadas en la campaña
Desde que inició la campaña de la lucha antigranizo en septiembre de 2022 hasta el 28 de marzo, la Dirección de Contingencias Climáticas lleva contabilizadas 8.413 células tormentosas, un 60% más, aproximadamente, que el promedio de las 24 campañas.
Del total de células detectadas, los aviones debieron atacar 651 celdas de las cuales el 2% terminó precipitando piedra y provocando daños en los cultivos.
De acuerdo a las estadísticas de la DACC, en lo que va de la campaña hubo 106 días con pronósticos de tormentas, mientras que en 74 días detectaron células de tormentas severas en todo el territorio mendocino y 45 días en los que los radares de la DACC dieron con tormentas severas que podían afectar específicamente la zona cultivada.
Durante el combate contra el granizo en lo que va de la campaña 2022/23 utilizaron 8.598 bengalas y 6.477 cartuchos de siembra.