Los datos de exportaciones mendocinas del primer trimestre de 2024 ya habían dado una buena noticia, con un incremento de 30% en volumen y 16% en dólares. Ahora, con los números de los seis primeros meses del año, la tendencia se sostiene casi en idénticos porcentajes, lo que significó un ingreso adicional de US$100 millones en comparación con el primer semestre de 2023.
En el acumulado de enero a junio del año pasado, se habían exportado 482 millones de kilos, mientras que en el mismo periodo de 2024 se alcanzaron los 623 millones (+29%). Por ese volumen vendido al exterior desde Mendoza, en el primer semestre de 2023, se había llegado a US$ 631 millones y ahora la cifra fue de US$ 731 millones (+16%).
Las estadísticas, elaboradas por el área de Inteligencia Comercial de Fundación ProMendoza, en base a datos del Indec, revelan que el mayor incremento se dio en las Manufacturas de Origen Industrial (MOI), con un 64% en volumen y un 81% en dólares. En la primera mitad de este año se exportaron unos US$ 120 millones, cuando entre enero y junio del pasado se habían vendido US$ 66 millones. Es decir, este grupo de productos explica más de la mitad del aumento de ingreso de divisas.
Los que más crecieron fueron Bombas, motobombas, turbobombas y sus partes, que pasaron de US$ 4 millones a US$ 28 millones (+601%); y Materias plásticas y sus manufacturas, que treparon de US$ 29 millones a US$ 62 millones (+114%). Fernando Urdaniz, coordinador de Mercados Estratégicos en ProMendoza, indicó que este tipo de exportaciones dependen de los negocios de los privados y la fundación no interviene, pero que uno de los motivos del repunte puede ser que a las empresas chilenas les conviene comprar maquinaria en Mendoza, porque les resulta más accesible que en Europa y el viaje es de 24 horas.
El presidente de la Unión Industrial de Mendoza, Matías Díaz Telli, indicó que los datos de la UIA (Unión Industrial Argentina) muestran un incremento en la producción de la industria manufacturera, asociado a las exportaciones, desde abril. Estimó que parte de ese crecimiento se puede explicar por el hecho de que, en noviembre de 2023, había un dólar oficial a $320 y uno “real”, que rondaba los $1.000. Cuando, en diciembre, el primero trepó a $800 y el blue bajó, se acercaron y esto puede haber favorecido que se concretaran operaciones que ya estaban acordadas, pero esperando un contexto mejor.
Añadió que, si bien ahora el tipo de cambio no es tan favorable como en los primeros meses de 2024, las ventas al exterior van creciendo en forma sostenida, porque hay un escenario de mayor estabilidad y es probable que muchos exportadores estén pensando que, con la reducción de 10 puntos del Impuesto País, anunciada por el Gobierno, anticipen que los insumos serán más baratos.
Productos primarios
Con un incremento del 34% en volumen y del 50% en valor FOB, las exportaciones de productos primarios representaron US$ 47 millones más que en el primer semestre del año pasado, al subir de US$ 92 millones a US$ 139 millones. Casi la totalidad responde a un aumento en las ventas al exterior de ajo y, particularmente en su valor: pasaron de US$ 51 millones a US$ 85 millones (+68%), aunque también creció su volumen un 31%.
Urdaniz detalló que este crecimiento se produjo por contingencias climáticas en los principales países exportadores -España y China-, lo que disminuyó la oferta de ajos en el mundo y Argentina pudo ofrecer su producción. Destacó que ese incremento de casi 70% no es menor, porque la producción de esta hortaliza demanda mucha mano de obra y los US$ 35 millones más que ingresaron por las ventas al exterior de este producto se vuelcan a la economía provincial.
Maximiliano Di Cesare, gerente de Asocamen (Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de Mendoza), indicó que las exportaciones son prácticamente nulas a esta altura del año y que se trató de una temporada normal, pero que en las campañas anteriores les había afectado mucho la brecha cambiaria, que llegó a acercarse al 200%.
Advirtió que en la próxima cosecha ya no contarán con el diferencial de baja disponibilidad de producto, porque en el hemisferio norte han tenido plena producción (ya han levantado el cultivo, entre mayo y junio), mientras que, en la pasada, España perdió casi el 70% por la sequía y China alrededor del 40% por las lluvias. Por eso están previendo una disminución de los precios internacionales.
Di Cesare planteó que, en el marco de los aires de desregulación de Nación, sería importante que se redujera la carga burocrática que tiene el sector productivo, ya que eleva los costos e impacta en las posibilidades de competir en el mercado externo. En este sentido, mencionó la ley de contratos de compraventa de frutas y hortalizas, cuya derogación se empezó a discutir en Legislatura, y sostiene que resultó muy perjudicial para la producción de ajo.
Por otra parte, mencionó que están expectantes sobre la decisión del gobierno de Brasil de renovar el antidumping al ajo chino, que tiene como beneficiarios directos a los productores brasileros, pero también ayuda a los mendocinos (por ser ese país el principal destino), y se conocerá en octubre. Resaltó que los socios de Asocamen han contribuido con fondos para realizar los trámites de pedido de renovación, sin aporte del Estado ni de otros privados, pese a ser un sector que incluye a más de 2 mil productores y unos 120 galpones de empaque, e impacta en una gran diversidad de empresas, además de favorecer el arraigo rural.
Entre los productos primarios también tuvieron un crecimiento considerable las frutas de carozo, al pasar de US$ 1,7 millones a US$ 6 millones (+239%); y las cebollas, que crecieron de US$ 3,4 millones a US$ 6,6 millones (+92%).
Industria agropecuaria
Las exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) registraron un incremento mínimo del 1%, tanto en volumen como en valor FOB. En el primer semestre de 2023 habían significado ventas por US$ 416 millones y en el mismo periodo de este año alcanzaron los US$ 419 millones.
Los jugos de frutas y hortalizas muestran un crecimiento en el mercado externo del 113% en volumen y del 101% en valor: pasaron de US$ 15 millones a US$ 30 millones. Y el vino, la industria que concentra las exportaciones mendocinas, cayó un 7% en valor, de US$ 296 millones acumulados de enero a junio de 2023 a US$ 275 millones en la primera mitad de 2024.
El incremento de las ventas al exterior de aceite de oliva fue del 46% en dólares -se pasó de US$ 11 millones a US$ 16 millones-, pero se debe considerar que este mayor valor FOB se observa con una caída del 2% en volumen. Mario Bustos Carra, gerente de la Federación Olivícola Argentina, explicó que la falta de producto en el mundo hizo que subieran los precios y, con la cosecha local ya terminada, las expectativas de venta siguen siendo buenas. Pero destacó que Mendoza ha perdido mucha superficie cultivada con olivos, lo que hace que no haya tanta disponibilidad de aceite.
Y si bien se mantienen las dificultades de cosecha en Europa, advirtió que España y Portugal están implantando muchas hectáreas de olivares, por lo que, en unos tres a cinco años, van a aumentar su producción.
Para que este tipo de inversiones se den a la provincia, planteó Bustos Carra, se necesita seguridad jurídica, ya que no se puede esperar la llegada de capitales si luego no pueden girar las divisas o tienen dificultades para importar. Sumó que se están viendo las primeras señales en este sentido y que prefiere ser optimista, porque hay dos o tres empresas mendocinas desarrollando proyectos olivícolas importantes.
