Con más de 20 proyectos sobre crecimiento económico, el Consejo Económico, Ambiental y Social de Mendoza (CEAS) es un lugar donde, desde diciembre de 2020, actores de distinto tipo han podido dialogar sobre temas que afectan a la matriz productiva de Mendoza, su clima de negocios y posibilidades de desarrollo. Las ideas van desde el desarrollo turístico hasta la reducción de trámites, aunque algunos proyectos necesitan mayor profundidad.
El CEAS se presenta como un espacio para el debate, diseño, planificación e implementación de políticas públicas en materia económica, ambiental y social. Allí participan representantes de asociaciones, universidades y cámaras divididos en siete comisiones, con temas que van desde pobreza y hambre cero hasta igualdad de género.
Como tal, es un órgano consultivo de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, y actúa con el Ejecutivo a través del Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia. El ministro de esa cartera, Víctor Ibáñez, es el presidente del CEAS, y destaca que a menos de un año de su reunión constitutiva (diciembre de 2020) el órgano ya tiene su reglamento interno, comisiones con representantes designados, 86 participantes y 130 proyectos presentados.
“Un órgano de esta envergadura tiene la pretensión de permanecer en el tiempo. Las comisiones priorizaron algunos proyectos. Ahora se trabaja para mejorar otros y hay espacio para presentar nuevos proyectos”, analizó Ibáñez. Después de dos plenarios con aprobaciones (ya estudiados y aprobados previamente por las comisiones), se espera que para fin de año se analicen y voten otras iniciativas.
Referido a proyectos de “Crecimiento económico e Infraestructura”, el presidente del CEAS valoró que haya propuestas de diferente envergadura, aunque destacó algunos que plantean crear nuevos empleos, o enfocar inversiones sobre agua y saneamiento. “Desde el principio trabajamos para que las propuestas no fueran meras declaraciones, sino proyectos con sustento”, afirmó Ibáñez.
La comisión de Crecimiento económico está integrada por representantes de universidades públicas y privadas, cámaras empresariales y sectoriales, sindicatos, partidos políticos, el clúster ganadero, asociaciones civiles y el Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
Quien representa esa comisión es Juan Antonio Zapata, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Mendoza. “El CEAS produjo una sinergia importante entre sus miembros, a veces con opiniones muy distintas. El denominador común es buscar lo mejor para Mendoza”, comentó Zapata.
El representante explicó que hay distintos proyectos en la comisión, desde una propuesta sobre un nuevo régimen de empleo público hasta otra para mejorar el clima de negocios local. “Hay cerca de 23 proyectos que trabajan sobre el futuro económico de la provincia, muchos sobre la matriz productiva”, señaló Zapata.
Proyectos económicos
Una iniciativa avanzada es la de aprovechar los paisajes del Oeste mendocino para su explotación turística. La idea es hacer valer senderos de gran distancia, desde Punta de Vacas, afluentes del Río Mendoza y hasta la Laguna del Diamante, para organizar viajes, así como El Camino de Santiago en España o el Camino Inca hacia Machu Picchu, en Perú.
Zapata detalla que esa iniciativa propone incluir señaladores e indicadores de refugios que pertenecieron al Ejército o Gendarmería. “Cuando uno ve la cantidad de gente que aprovecha la montaña en excursiones más o menos largas a pie, en bicicleta o incluso en moto, es un potencial que se podría aprovechar”, comentó el representante.
En la comisión de Crecimiento Económico también hay varios proyectos de ganadería y economía del conocimiento, por lo que se decidió englobar varias iniciativas bajo el tema “Matriz productiva de Mendoza”. Con aportes técnicos de la UNCuyo, se podría aprovechar la industria aeroespacial para poder ampliar la matriz productiva. Si bien también se mencionó la minería para zonas como Malargüe, el tema no se debatió en profundidad.
Otra iniciativa en la que participó Zapata, con apoyo de universidades privadas y la Mesa de la Producción y el Empleo (integrada por las cámaras empresarias Acovi, ACDE, AEM, CEM, UCIM y UIM) fue establecer un nuevo régimen del empleo público. Gustavo Reyes, economista del Ieral Mendoza, trabajó en ese extenso proyecto, que busca dar mayores incentivos a empleados públicos idóneos para “servir lo mejor posible a los habitantes de Mendoza”.
“El principal insumo en los servicios del gobierno es la propia gente que trabaja en ellos. Por lo tanto, su régimen laboral debe ofrecer al empleado público una forma de progresar en su carrera laboral y retribuir al empleado equitativamente por su trabajo”, definió Reyes. Los pilares para este cambio serían concursos abiertos, carrera con posibilidad de ascenso, remuneraciones con incentivos, evaluaciones de desempeño y gerencia de Recursos Humanos.
En este nuevo régimen habría un ingreso, permanencia y ascenso que premien el mérito y la aptitud. Esto involucraría remuneraciones atadas al desempeño, evaluación permanente de la labor y reorganización y fortalecimiento del área de Recursos Humanos.
Trámites y empleo
Un proyecto llamativo se refiere a simplificar trámites, considerando que los impuestos y los trámites son las principales herramientas locales para mejorar el clima de negocios. En su diagnóstico, el exceso de procedimientos burocráticos genera importantes demoras y altos costos, un tema que perjudica en especial a las Pymes (por contar con menos personas y contactos), incentiva la informalidad y la corrupción y reduce recursos del gobierno en otras áreas.
“La propuesta es analizar procesos de los trámites más relevantes relacionados a negocios en Mendoza. Así, se podrían diseñar mecanismos que agilicen los pasos burocráticos y reduzcan sus costos”, apuntó Reyes. El economista del Ieral Mendoza estudió el tema a nivel internacional y explicó que aquellos países que avanzaron en flexibilizar estas trabas burocráticas mejoraron hasta 2 puntos porcentuales su crecimiento económico anual.
Algunos ejemplos de mecanismos ágiles a tener en cuenta son las registraciones electrónicas, las ventanillas únicas, las licencias de negocios temporarias y la regla de silencio y registración automática (si no hay respuesta en un determinado tiempo, el trámite se considera aprobado).
Otro proyecto que aprobó el plenario del CEAS y que se presentó “en sociedad” hace pocas semanas es una iniciativa del Consejo Empresario Mendocino (CEM) y de la Mesa de Empleo que propone “intercambiar” parte del pago de Ingresos Brutos a cambio de generar nuevos puestos en blanco. Se pretende así reducir las alícuotas que sean costosas en comparación a otras provincias competidoras y poder generar 11.000 empleos en blanco en 4 años.
Mirando hacia adelante, Juan Antonio Zapata considera que el CEAS ha sido un espacio para poder mejorar varias ideas y ahora trabajan en mejorar algunos proyectos con potencial. “Recientemente nos reunimos con el ministro (Víctor) Ibáñez y nos alentó a seguir, producir y presentar iniciativas. Vamos a continuar para presentar más antes de fin de año”, afirmó el representante de la comisión de Crecimiento Económico.
Por su parte, el ministro de Gobierno y presidente del CEAS recordó que el Ejecutivo es un integrante más de los 86 miembros del consejo, y que la responsabilidad de llevar a la realidad estos proyectos es de un conjunto de actores, no sólo de la provincia.
“El gobernador espera que del consejo surja un menú de proyectos que se puedan desarrollar a largo plazo. Si hay buenas ideas, las apoyaremos como un integrante más del CEAS”, afirmó Ibáñez.