El ministro de Economía, Martín Guzmán, se encargó anoche de ponerle fin a la danza de indefiniciones sobre el futuro del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y confirmó que no habrá una cuarta edición de ese programa de emergencia. Ahora, en la Casa Rosada se trabaja sobre tres ejes de asistencia para tratar de compensar la disolución del programa que cubrió las necesidades básicas de alrededor de 9 millones de personas en la cuarentena contra el coronavirus.
“El IFE sirvió muchísimo. Protegió a gente que estaba en una situación muy dura. Generó un efecto real en la economía. Implicó un esfuerzo importantísimo. Las medidas de protección social van evolucionando. Hoy no es el momento de un IFE 4 porque hay que mantener ciertos equilibrios para también proteger a la actividad, proteger a la gente, a todo el país”, dijo Guzmán durante una entrevista en C5N.
El titular de la cartera económica confirmó los trascendidos y puso fin a los rumores. Lo hizo tras la reunión que el equipo económico del Gobierno nacional mantuvo en la Casa Rosada y en medio de las deliberaciones que mantiene con los enviados del Fondo Monetario Internacional para tratar de que la Argentina acceda a un nuevo programa para refinanciar los 44.000 millones de dólares que pidió la administración de Mauricio Macri.
Claro que la decisión se tomó asumiendo riesgos. “Hay una situación muy dura pero hay equilibrios muy delicados que mantener para que haya estabilidad en Argentina”, reconoció Guzmán. La siempre útil moraleja de la sábana corta permite también visualizar la extrema dificultad que supone el andar entre crecientes necesidades sociales y las metas para equilibrar las cuentas y acercar posiciones con el Fondo.
Para amortiguar el daño colateral vinculado con el fin del IFE, el Gobierno apuesta al refuerzo de tres programas sociales. El encargado de detallar el plan fue el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
“Nosotros avanzamos en tres líneas, que es lo que llamamos la salida por el lado del trabajo”, dijo Arroyo esta mañana en declaraciones a radio Futurock. Explicó que la misión incluye un refuerzo en los programas alimentarios, en aquellos que se destinan a los jóvenes, de entre 18 y 29 años, y en el plan conocido como Potenciar Trabajo para que las personas que se quedaron sin ingresos reciban la mitad del salario mínimo mientras retornan al mundo laboral.
Al respecto, el ministro detalló: “Lo primero es el refuerzo alimentario, a fin de año duplicamos, en diciembre, los montos de la Tarjeta Alimentar, que llega a un millón y medio de familias y a tres millones de chicos; reforzamos los fondos para comedores y merenderos; pusimos en marcha el plan Potenciar Jóvenes, que apoya proyectos que se presenten tanto productivos como culturales. No sólo se financian los proyectos sino que el joven tiene una beca de 8.500 pesos por un tiempo que va hasta 12 meses; extendimos a 1 millón de chicos la cobertura de la Asignación Universal por Hijo y Embarazo y extendemos el plan Potenciar Trabajo”.
“Está claro que una parte importante de la gente no logró reacomodarse, o porque se endeudó o porque es un jardinero que tenía 10 casas y recuperó 5 o es una empleada doméstica y perdió un número de horas y le está costando mucho reconstruirla, hay distintas situaciones. Está claro que tenemos que avanzar en la línea de la asistencia alimentaria, que lo hemos hecho y lo vamos a reforzar para mejorar la calidad nutricional, y en generar mecanismos para los que están más complicados”, agregó.
Sobre eso último, Arroyo reiteró que los más expuestos son los dos grupos que integran los niños y los jóvenes. “Hay 56 por ciento de pobreza en los menores de 14 años, por eso la extensión de la Asignación Universal por Hijo, los jardines comunitarios que estamos poniendo en marcha. Y los jóvenes, que tienen un nivel de desocupación mayor al de antes de la pandemia. Se les complicó muchísimo y por eso pensamos hacer un programa de jóvenes de entre 18 y 24 años pero decidimos extenderlo hasta los 29 años”, completó.
“Está claro que el IFE es un instrumento muy significativo en el marco de la emergencia. La idea es avanzar en estos tres planos, siempre cubriendo, extendiendo la cobertura y, como dice el presidente Alberto Fernández, empezar por los últimos”, aclaró.
La presidenta del Consejo Nacional de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz, también se pronunció sobre la situación y remarcó que “el país no está en condiciones de inyectar otra vez $90.000 millones para el IFE”.
Tolosa Paz señaló hoy que desde el Poder Ejecutivo se hizo “un esfuerzo enorme con el aumento de partidas en el Servicio Alimentario Escolar, el aumento de alimentos secos para intendencias, movimientos sociales e iglesias de diversos credos”.
“Somos muy conscientes que los 9.000.000 de personas que cobran el IFE tienen la necesidad de un Estado que siga tendiendo la mano”, dijo y agregó que “el ministro Martín Guzmán maneja las cuestiones macroeconómicas y lo cierto es que el país no está en condiciones de inyectar nuevamente $90.000 millones”.
“Tenemos un déficit inédito producto de la pandemia y estas políticas ATP, IFE, Bono Alimentario, bono para la AUH, bono para jubilados y pensionados y hay que controlarlo resguardando a todos los argentinos a quienes debemos cuidarles las variables económicas para no tener complejidades a futuro como una hiperinflación”, remarcó.
Tolosa Paz agregó en ese sentido que “no hay una reducción completa del IFE porque suben el resto de las políticas para acompañar a los niños entre 0 y 6 años”.