El último mes estuvo marcado por aumentos de precios en aceites, harinas, lácteos, y otros alimentos de primera necesidad, y a pesar de que muchas paritarias 2021 cerraron con algunas correcciones para no perder contra la inflación del último año, el salario siempre va detrás del aumento de precios y para muchas familias ahorrar en las copras es la clave para empezar a mejorar sus ingresos.
Ahora bien, las estrategias que aquí se proponen no buscan resignar calidad de vida, sino, efectuar compras inteligentes que eviten que luego se paguen sobreprecios por los mismos artículos:
1- La primera regla a tener en cuenta es armar una lista de compras, tan simple como eso, pero hará que no terminemos comprando todo menos lo que habíamos ido a buscar al supermercado. No olvidar incluir en la lista “gustos” que queramos darnos, especialmente si se trata de una salida al mayorista, ya que comprar yogures o alfajores en estos lugares podría resultar más económico que hacerlo a cualquier hora en, por ejemplo, un drugstore de estación de servicio.
2- El segundo punto, y uno de los más importantes, es revisar el precio por kilo (litros, metros, etc.), un pack de tres paquetes de galletas podría no ser más económico que comprar tres paquetes por separado, y el precio por kilo será la forma más fácil de darnos cuenta si conviene o no comprar el pack. Lo mismo sucede con los aceites, artículos de limpieza y demás, una presentación más pequeña podría ser más barata que el bidón, especialmente si solo los artículos pequeños están listados en Precios Cuidados; en ambos casos, el precio por litro será la referencia a tener en cuenta cuando se trata de ahorrar).
3- Finalmente, tener en cuenta los precios de las llamadas “marcas blancas”, o las que utilizan los supermercados para ponerles sus nombres. Es que, generalmente se exige a las empresas productores altos estándares de calidad antes de que pasen a formar parte de la selección de un hipermercado, por lo que si tienen buenos precios, no es mala idea escoger una harina de marca propia del supermercado por sobre una más conocida, por ejemplo.
Se pueden ver los datos de producción en el envase para corroborar lo anterior. Así, según explicaron de un conocido supermercado, por ejemplo, sus alfajores los produce una reconocida compañía con marca propia, pero se venden a precios más elevados en otros canales de venta.
Cumplidas las tres primeras reglas, es recomendable no prestar atención a las góndolas o exhibidoras dispuestas justo antes de la línea de cajas, pensadas para tentar a los clientes justo antes de pagar por sus compras, y llenas de productos que el cliente podría no querer y generalmente con los productos más caros.
Además, se recomienda no comprar con hambre, esto está directamente ligado a lo anterior, el comprador se sentirá tentado a adquirir golosinas u otros productos apetitosos, pero que no son necesarios ni buenos para la salud (a no ser que sean incorporados como “gustitos” o permitidos controlados).
¿Cuánto gastan los mendocinos en el supermercado?
Según relevamientos de la consultora mendocina Evaluecon (basado en encuestas telefónicas y consultas con distintos organismos privados), y solamente teniendo en cuenta una familia tipo Hogar 2 (HT2, dos adultos y dos niños) según la definición del INDEC, se ha determinado que una “familia promedio/típica/representativa mendocina” tiene, los siguientes gastos promediados mensualmente (redondeados para obtener valores más precisos y claros):
Alquiler: $39.000
Impuestos y servicios: $3.800
Alimentos y Bebidas $40.200 (incluyendo elementos de limpieza, tocador, etc.)
Gastos varios: $2.700
Indumentaria: $6.500
Atención Médica y Gastos para la salud: $2.800 (sin incluir personas con tratamientos permanentes)
Transporte: $8.400 (sin incluir gastos de vehículo, sólo gastos de colectivos)
Gastos educación: $7.500 (sin incluir cuotas a colegios privados, ni transporte escolar)