“En la porción del mercado que lideramos, hablando del mercado aéreo expreso, desde abril estamos observando un trend positivo”, comenta Leandro Florio, Director Comercial de DHL Argentina. La compañía, con una cartera de 700 clientes activos distribuidos en la provincia, está celebrando la inauguración de un nuevo punto físico en el centro, una oficina que está atada a la estrategia de crecimiento que sostiene la firma para aumentar la fuerza de ventas.
En mayo, Joakim E. Thrane, CEO Central & South America de DHL Express, visitó Mendoza para evaluar nuevas inversiones, porque “Estamos viendo que el cliente está empezando a entender que nosotros podemos hacer mucho más para ellos”, dijo en una entrevista periodística publicada en DF SUD, en Chile. “Si no hay mercado doméstico, las compañías necesitan salir a buscar nuevos mercados. Siempre hay oportunidad”, agregó.
Bajo la misma filosofía, tres meses después, Leandro Florio se presta a la charla, entre otros temas analiza el impacto del comercio internacional en las Pymes, destaca el sentido de la oportunidad, los desafíos y el papel crucial que juega la logística en su crecimiento. “Mendoza es un lugar espectacular para las exportaciones, más allá del vino y aceite de oliva. Por ejemplo, trabajamos con una empresa que exporta ponchos a lugares recónditos. Y a veces el costo de enviar un poncho de Mendoza a los Estados Unidos es el mismo que enviarlo a Turquía”, señaló.
-Hablando de comercio internacional, ¿Qué lectura tenés de la situación en Argentina?
-Primero, hay que entender la porción de mercado que maneja DHL. Movemos todo por vía aérea, con envíos que van desde medio kilo hasta los 3.000 kilos, fraccionados en paquetes de hasta una tonelada. Entonces, para el Comercio Internacional en general, representamos una porción que no es significativa, ya que la gran mayoría de las exportaciones se mueven por vía terrestre o marítima.
En el sector del comercio que lideramos en el país, vimos una desaceleración de la actividad en el primer trimestre (enero, febrero y marzo) comparando los despachos con el mismo período de 2023. Después de las elecciones fue como apretar el freno, para ver que pasa. Sin embargo, notamos, especialmente en pequeñas y medianas empresas, quizá por su versatilidad, que abril mostró una tendencia positiva. Nosotros medimos la cantidad de kilos transportados y la cantidad de envíos, lo que nos da un parámetro de si estamos creciendo o no. Desde abril, vemos esta tendencia positiva y esperamos que continúe en alza. Pero de nuevo, me refiero al mercado aéreo expreso, que es lo que manejamos.
-Y de acuerdo a los sectores que atienden, ¿Cuáles son aquellos que han empezado a tomar esa curva ascendente?
-Desde que DHL nació, en 1969, llevando documentos, luego paquetes, para operar hoy en 220 países, atendemos a todas las industrias. En Argentina, trabajamos desde una pequeña empresa de artesanías de San Rafael, que exporta al mundo, hasta las compañías multinacionales, que son nuestro core business. En un abanico tan amplio, podemos ver claramente cuáles están en un proceso de aceleración o desacelerando.
En la región, por ejemplo, la minería está acelerando muy fuerte. ¿Qué enviamos? Contenedores de mil litros con salmuera destinados a laboratorios en Canadá, Perú y China. Esto indica que la industria minera está creciendo. Por otro lado, por razón de mercado, vemos una desaceleración en la industria automotriz; sin embargo, hay una aceleración en la importación de repuestos, ya que las plantas están trabajando al 60%, y aprovechan para poner las maquinarias a punto ante la inminencia de un aumento en la producción.
Creció la exportación de semillas, contra temporada de Argentina a Estados Unidos y Sudáfrica. Además, el e-commerce de productos nostálgicos, como los alfajores, dulce de leche y boligoma, que se envían a argentinos o latinos en Estados Unidos, Israel, Turquía y Australia, está en auge. Este es un mercado que nunca hubiéramos imaginado, pero alguien se dio cuenta de que estos productos no estaban disponibles en el exterior y comenzó a enviarlos.
-Hablas de las exportaciones en alza de productos como las semillas. ¿Qué otros productos están experimentando un crecimiento?
-El mercado del e-commerce es uno de los que está creciendo, especialmente en aquello que llamamos “productos nostálgicos”. Estos son envíos típicos desde Argentina a los argentinos o latinos que viven en Estados Unidos, Israel, Turquía, Australia, etc. Productos como alfajores, dulce de leche, e incluso boligomas, que no se consiguen afuera, pero son enviados porque las personas quieren que sus hijos usen lo mismo que ellos usaban.
Este es un mercado que nunca hubiéramos imaginado, pero alguien se dio cuenta de que estos productos no estaban disponibles en el exterior y comenzó a despacharlos.
-¿Cuál es tu perspectiva para los próximos meses?
-El primer trimestre fue un período de freno y de evaluación después de la devaluación de la moneda. Ahora, las grandes empresas están funcionando con una buena perspectiva, mientras que la mediana empresa fue la más afectada por los ajustes en la economía. Por el contrario, la pequeña empresa, por su capacidad de adaptarse, no sufrió tanto el cambio. A medida que la situación mejora, las medianas empresas están volviendo a producir en su capacidad, a exportar e importar repuestos. Yo veo una luz al final del túnel para la industria argentina. Aunque llevará un tiempo, la situación se va a estabilizar.
-En cuanto a los servicios de última milla, ¿hay un crecimiento en la demanda dentro del país?
-Nuestro foco está puesto en el negocio internacional. No ofrecemos un servicio doméstico en Argentina, como un Mendoza-Buenos Aires o Córdoba-Buenos Aires, porque por costos de operación no podemos competir con empresas como Correo Argentino o Andreani. Sin embargo, la última milla es crucial en algunos casos, ya que a veces es más costosa que el envío a otro país. En Argentina, donde la logística interna no está tan desarrollada, la última milla puede impactar significativamente en el costo total del envío.
-Mencionaste a Mendoza como un ejemplo de exportaciones regionales ¿Qué productos se están despachando?
-Las economías regionales en Argentina tienen un perfil exportador muy variado. Mendoza es un lugar espectacular para las exportaciones, más allá del vino y aceite de oliva. Por ejemplo, trabajamos con una empresa que exporta ponchos a Estados Unidos o Turquía. Mercados siempre se abren para productos como estos.
También hemos visto un crecimiento de las exportaciones de artesanías desde San Rafael, y eso siempre nos sorprende. Es increíble cómo los emprendedores, especialmente los más pequeños, encuentran necesidades en el exterior y las cubren con productos argentinos. Recuerdo un caso en Córdoba, donde dos amigos empezaron en un garage fabricando pelotas para jugar pelota vasca y las exportaban a España. Ese negocio empezó pequeño y terminó convirtiéndose en una mediana empresa.
Este tipo de empresas son las que queremos apoyar, especialmente las que están en el interior del país, porque es donde vemos más oportunidades. Abrimos un punto de venta en Mendoza recientemente, en Bariloche el año pasado, y en Rosario hace un mes. Queremos estar más cerca de las regiones porque es donde vemos más potencial de crecimiento.
-¿Cuál es el ese enfoque para las pequeñas y medianas empresas?
-Nuestro objetivo es asesorar y ayudar a las pequeñas y medianas empresas a crecer. Por ejemplo, una pequeña empresa que comienza a exportar desde Mendoza a Alemania, podría no saber cómo manejar las restricciones aduaneras y nuestros asesores, en los puntos de venta, los van a poder guiar en cada paso del proceso. Actualmente, contamos con 4.000 clientes activos que realizan envíos todos los meses. En Mendoza, tenemos una cartera de 700 clientes, algunos muy relevantes… Las pequeñas y medianas empresas son el motor económico del país y cuanto mejor les vaya a ellas, mejor nos va a todos.
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