Como ya lo venía adelantando el Ministro de Economía de la Nación, la modalidad de aumentos en jubilados iba a transformarse. Esto se oficializó con presentación de la “Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos” o también conocida como Ley ómnibus.
En la actualidad, el sistema de jubilaciones en Argentina sigue la Ley de Movilidad Previsional. Esta legislación determina ajustes trimestrales en los haberes, basados en un porcentaje vinculado a la variación de un índice compuesto por el 50% del aumento trimestral de la recaudación de la Anses por beneficiario y el 50% de la variación de los salarios. El ítem salarial toma el mayor valor entre el Ripte (Remuneración Imponible para el Trabajador Estable) y el índice general de salarios del Indec.
Esta fórmula se aplica tanto a jubilaciones como a pensiones, asignaciones familiares y otros beneficios sociales gestionados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación por Embarazo.
Según lo explicado en el escrito este ajuste “no permite alcanzar la estabilidad de las cuentas públicas y por tal motivo debe modificarse por incrementos aleatorios, dictados por el Poder Ejecutivo en base a su propio criterio y no a una fórmula prevista por ley”.
Ley ómnibus: cómo son las modificaciones que propone Milei
- Suspensión temporal del mecanismo actual:
La Ley ómnibus, presentada por el presidente Javier Milei, propone suspender temporalmente la aplicación del artículo 32 de la Ley 24.241, que establece la movilidad de los haberes por jubilaciones y pensiones. Esta medida afectaría también a beneficios como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación por Embarazo.
- Facultad para establecer una fórmula automática:
El proyecto otorga al Gobierno la facultad de establecer una fórmula automática de ajuste, teniendo en cuenta criterios de equidad y sustentabilidad económica. Este cambio busca reemplazar el mecanismo actual de ajuste trimestral por una fórmula más flexible.
- Decretos discrecionales temporales para ajustes:
Hasta que se establezca la nueva fórmula automática, el Poder Ejecutivo nacional estaría facultado para realizar aumentos periódicos, dando prioridad a los beneficiarios de menores ingresos. Esto implica que los ajustes jubilatorios serían determinados mediante decretos temporales discrecionales.
- Eliminación de la Ley de Movilidad Jubilatoria:
La nueva gestión busca derogar la Ley de Movilidad Jubilatoria actual, la cual prevé incrementos trimestrales. En su lugar, se optaría por aumentos por decreto, permitiendo al Gobierno nacional ajustar los ingresos de los adultos mayores retirados del ámbito laboral según sus propios criterios, sin depender de una fórmula establecida por ley.
- Revisión de Pensiones y regímenes diferenciales:
Se anticipa una revisión de las pensiones, especialmente las por discapacidad. Además, se modificarían las pensiones por viudez, excluyendo a los cónyuges convivientes. Se prevé una revisión de los regímenes diferenciales, como el de los docentes, docentes universitarios, Poder Judicial y por tareas insalubres.
- Mantenimiento con cambios de la PUAM:
La Pensión al Adulto Mayor (PUAM) se mantendría, aunque con algunos cambios. Este aspecto del plan refleja la intención de preservar ciertos beneficios mientras se implementan modificaciones en el sistema jubilatorio argentino.
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