De forma sorpresiva y sin dar lugar a “cargas rápidas de última hora”, YPF subió ayer 3,5% el precio de sus combustibles. A las pocas horas, Shell siguió sus pasos y parece cuestión de tiempo para que el resto de las petroleras haga lo mismo. De esta manera, el costo de llenar el tanque de un auto naftero superó los $ 3.000 en Mendoza.
En detalle, hoy el litro de nafta súper cuesta $ 60,75 en las bocas de expendio de la empresa estatal. Si se considera que un auto promedio tiene un tanque de 50 litros, se deduce fácilmente que para llenarlo se deben gastar, por lo menos, $ 3.037. Si, en cambio, se opta por la versión premium, el costo asciende a un total de $ 3.444.
Resulta llamativo que hace exactamente un año la provincia “miraba la misma película”. El 19 de septiembre de 2019 Mendoza amanecía con la noticia de un aumento del 4% en los combustibles de YPF. En esa oportunidad, el costo de llenar el tanque de un vehículo ascendía a $ 2.334 con nafta súper y llegaba hasta los $ 2.628 con nafra premium.
Eso significa que en el transcurso de 12 meses el costo del llenado de tanque se incrementó 30,11% o $ 703 en la provincia. Estos valores están por debajo de la inflación registrada en ese período (40,3%), pero le han metido presión a los salarios en un año particularmente difícil, marcado por la pandemia del coronavirus y la consecuente caída de la actividad económica.
Ventas a la baja
De a poco se han ido reactivando la mayoría de las actividades económicas de Mendoza, pero el movimiento en la calle aun está lejos del que existía antes del inicio de la pandemia. A eso se suma que el poder adquisitivo de los mendocinos ha decaído, casi sin excepciones. En consecuencia, las ventas de combustibles se han desplomado.
Las estadísticas publicadas por el Ministerio de Energía de la Nación muestran que hasta febrero, las estaciones de servicio de la provincia venían creciendo en su ventas con relación al año pasado, pero a partir de marzo la situación cambió drásticamente. Es que el día 20 de ese mes comenzó a regir el aislamiento social preventivo y obligatorio. Ese mes las bocas de expendio de la provincia sufrieron una retracción del 15,8% en relación a igual mes del año. El mes más duro fue abril (-43%), pero también mayo (-29,6%), junio (-16,7%) y julio (-14,5%) cerraron a la baja. En el acumulado enero-julio, la caída alcanza el 14%.
Si se analizan los resultados por tipo de combustible, se encuentra que las ventas de diésel común no siguieron la tendencia general. De hecho, acumulan un crecimiento del 5,7% en los primeros siete meses del año. Esto tiene que ver con la mayor actividad registrada por el transporte de cargas, que pese a las restricciones de circulación y todas las complicaciones que trajo aparejada la pandemia, ha tenido más trabajo que el año pasado. El frenesí de consumo en los supermercado (en marzo y abril) y las buenas cosechas logradas por los productores locales, explican gran parte de ese movimiento.
Entres los otros tres combustibles no hubo mucha diferencia. Entre enero y julio cayó 21,6% la venta de diésel premium, 26,2% la de nafta súper y 27,4% la de nafta premium. Las estadísticas de los próximos meses mostrarán si el aumento aplicado por las petroleras profundiza aun más la caída de las ventas o si, por el contrario, la situación tiende a normalizarse.
Otra vez, la suba en Mendoza fue superior al promedio nacional
A la hora de comunicar el incremento, YPF justificó la decisión indicando que la suba se realizó “con el objetivo de sostener la actividad de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país”.
En teoría, el ajuste sería en promedio del 3,5%, pero una vez más, Mendoza sufrió un ajuste más alto que el promedio nacional (4,3%). Cabe recordar, que la petrolera está intentando equilibrar los precios en todo el país. Como en Mendoza el combustible cuesta menos que en la mayoría de las provincias, las subas en las bocas de expendio locales son más pronunciadas que, por ejemplo, las del norte de Argentina.
En lo concreto, tras el comunicado de la compañía, la nafta súper saltó de $ 58,44 a $ 60,75 y la premium pasó de $ 65,85 a un valor de $ 68,88 por litro. En tanto, el gasoil común subió de $ 54,42 a $ 56,57 y el premium dejó de costar $ 61,05 por litro para pasar a valer $ 63,89.