La inflación nacional de abril fue del 8,4%, según reveló el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) y los economistas ya no solo aseguran que los nuevos datos no sorprenden, sino que empezaron a encender las alarmas. “Preocupación” es la palabra que más se repite.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) creció un 8,4% en abril, acumuló en lo que va del 2023 un alza del 32%, y al mirar los últimos 12 meses la inflación alcanzó el 108,8%.
Un rubro que preocupa es el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que aumentó 10,1%. La explicación sobre este grupo de productos en particular, se afirma en la presentación del Indec, está dada por los “incrementos en verduras, tubérculos y legumbres; leche, productos lácteos y huevos; azúcar, dulces, chocolates y golosinas”, entre otros puntos.
Otro rubro que aumentó por encima de la media nacional fue el de prendas de vestir y calzado con un 10,8%. Para el organismo nacional, el fuerte incremento en este ítem está dado por el “cambio de temporada”. También quedaron sobre la media nacional el ítem restaurantes y hoteles que aumentó el 9,9%; y equipamiento y mantenimiento para el hogar que subió el 8,6% en abril.
Prendieron todas las alarmas
José Vargas, titular de Evaluecon, aseguró que los datos relevados por el Indec “no sorprenden para nada”. Sin embargo, ve con gran preocupación la inflación anualizada que rompió hace rato la barrera de los tres dígitos: “El dato anualizado es lo que preocupa, porque si tomamos nada más el último mes y lo anualizamos estamos hablando de un 145%, lo cual habla de un nivel muy peligroso de inflación que venimos trayendo. Hay que recordar que el Gobierno estimaba un 3% para este mes y lamentablemente estamos muy lejos de eso”.
Por último, el economista dijo que a partir de ahora hay que seguir de cerca lo que pueda ocurrir con el dólar. “No hay que olvidar que el mes pasado, cuando conocimos la inflación, automáticamente la divisa en los mercados cambiarios y paralelos se disparó con una mini corrida cambiaria. Habrá que ver la semana que viene cual es la reacción del mercado a estos números, que no sorprenden para nada, pero que alarman”, afirmó Vargas.
Paula Pía Ariet, economista de Gestión Consultora y especialista en recursos humanos sostuvo que el indicador de inflación no hace más que “profundizar” el proceso de pérdida de poder adquisitivo de la gente. “Son muy pocas las paritarias que se han cerrado y los salarios no se incrementan en el mismo porcentaje que los precios” por lo paradójicamente “se está produciendo una profundización de la cantidad de personas que caen bajo la línea de pobreza, aun teniendo un salario registrado”, afirmó.
Además, Ariet se mostró más que preocupada, ya que “habrá que ver como este 8,4% de inflación impacta en la Canasta Básica Alimentaria porque (el rubro) alimentos está impactando más (en el índice de precios) y puede ser aún más fuerte el crecimiento de la pobreza”.
Rubros delicados
Carlos Rodríguez, economista y docente afirmó que “lo más grave” es el tema de los rubros que están afectados: “En lo nacional son prendas de vestir, alimentos y restaurantes y hoteles mientras que en lo provincial es prácticamente lo mismo, pero el rubro educación ha tirado un poco más arriba el índice. Que sean estos rubros los que aumentaron implica que le pega a la gente que tiene menos recursos”.
Dentro de las causas que el economista encuentra como motor de la inflación está la emisión monetaria descontrolada. En ese sentido, Rodríguez señaló “la misión tan potente” que ha estado realizándo el gobierno nacional para poder hacer frente al déficit fiscal, pero también “la emisión a su vez presiona sobre el sector externo y todos los pesos que se tienen quieren cambiarse por dólares y no hay reservas y sin reservas el precio del dólar tiende a aumentar y eso va impactando sobre los productos que son importados. Pero, además esa presión impacta sobre los insumos intermedios en los procesos de fabricación”.
Otro de los factores que Rodríguez entiende que viene presionado y eleva los precios es “la sequía que ha golpeado mucho en los productos agrícolas y en general en todo, esto lleva que a que los alimentos tengan un aumento importante”.
Carina Farah, economista y docente en la Universidad Aconcagua tuvo apreciaciones en la misma línea que su colega Ariet y puso el foco de atención en la subida de los alimentos porque puede enviar a más personas directamente a la indigencia: “El aumento del rubro alimentos, lamentablemente es lo que más impacta en la canasta básica y es el que termina subiendo la indigencia. Porque justamente la línea la marca la canasta básica”.
Para la especialista, el mayor aumento en los alimentos en Mendoza se debe en gran medida “al ingreso de turistas chilenos que vienen a comprar artículos de primera necesidad y hacer un acopio, porque le sale más barato que en su país”. Por último, volviendo al panorama nacional, Farah consideró que “es preocupante que abril de este salto, porque marzo suele ser un mes con estacionalidad más alta. Pero es preocupante este 8,4% porque puede marcar una tendencia alcista para los próximos meses, sobre todo alimentado por el clima electoral”.
Los datos mendocinos, por arriba de lo nacional
De acuerdo a las mediciones realizadas en Mendoza, el índice de precios al consumidor estuvo levemente por encima de los datos que brindó el Indec. Para la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) del Ministerio de Economía mendocino, los precios subieron el 8,9% en abril y acumula un alza del 109,4% en los últimos 12 meses.
Dentro de las mediciones que realiza la Dirección de Estadísticas mendocina, un rubro que tuvo un incremento muy por encima de los demás fue el de la Educación: creció el 22,8% en abril y acumula el 117,9% de aumento en un año.
Sin embargo, la incidencia dentro del índice general de precios en la provincia es baja ya que no implica más allá del 0,5% sobre el total (8,9%).
Así como a nivel nacional, en Mendoza también hubo una importante incidencia del rubro indumentaria en la escalada. En este caso los precios subieron el 14,3% con lo que acumula un 26% en lo que va del año y el 126,2% en comparación al mismo mes del año anterior.
Detrás aparecen los alimentos y bebidas que en Mendoza aumentaron el 9,7% en abril. En este rubro en particular, la inflación acumulada en el primer cuatrimestre del 2023 es del 40,6% y en un año trepó al 113%.
La suba de los precios en Mendoza sigue firme, mes a mes. En enero la inflación rondó el 5,1%, (98% anual) y en febrero pasó al 6,2% con un aumento interanual del 101,7%.
De acuerdo a la DEIE, en marzo la inflación dio el gran salto y pasó al 8,3% con un aumento interanual del 104,9% para quedar en abril en el 8,9% y acumular el 109,4% en 12 meses.
