Sin avances en relación a la deuda y con rumores de que el Gobierno buscaría dar una nueva señal sobre el final de la semana, los bonos vuelven a mostrar una apertura bajista el día miércoles. Los efectos de la expropiación de Vicentin también genera ruido en los inversores, afectando a los bonos, los cuales abren con perdidas mayores al 1% el miércoles y retroceden mas del 4% en los últimos 5 días.
La renta fija en dólares de legislación internacional opera a la baja el miércoles con mayores caídas en el tranmo largo de la curva. Los bonos Globales operan sin granes cambios con una leve suba del 0,17% para el Global 2021 mientras que el Global 2022 y Global 2023 se muestran casi sin cambios con un avance de 0,01% y una baja de 0,07% respectivamente. Misma sintonía se encuentra en la parte media de la curva y en la que los bonos a 2026, 2027 y 2028 caen ligeramente 0,09%, 0,05% y 0,22% Finalmente, en la parte larga de la curva las perdidas son mas abultadas, con para los bonos a 2046, 2048 y el centanario, cayendo 0,85%, 0,43% y 0,8% respectivamente.
El riesgo país sube 36 puntos basicos (1,4%) hasta los 2633 puntos.
La tensión se va acumulando en la medida en que no hay novedades en relación a avances sobre la negociación de la deuda a la vez que se cree que en los próximos días habrá novedades de parte del Gobierno.
Los analistas de Delphos Investment explicaron que el Gobierno trabaja internamente con la fecha del 15 de junio como el momento clave en el cual ser haría en anuncio de la “nueva” propuesta mejorada de canje de bonos. “Las mejoras vendrían en línea con lo ya expuesto por el Gobierno, agregando tal vez una especie de Value Recovery Instrument (VRI) asociado a las exportaciones agropecuarias.
En términos generales el tablero sigue bastante parecido al observado en las últimas semanas. Fondos más amigables al gobierno son los que acercaron muchas de las últimas modificaciones y estarían dispuestos a entrar al canje", señalaron. En cambio, los fondos Real Money mantienen las diferencias conceptuales con el ministro y por ahora no logran que sus reclamos sean entendidos.
De continuar esta lógica, lo más probable es que Economía logre un segundo canje mucho más exitoso que el primero, pero que muchos bonos queden sin activar las CACs. Eso obligaría a una tercera ronda de negociación.
Por su parte, desde Portfolio Personal Inversiones también remarcaron que la atención del mercado sigue estando en la espera de la nueva propuesta oficial que se estima llegaría este jueves o viernes.
“Son varias las estimaciones sobre el valor que tendrá este nuevo diseño y en base a eso el nivel de aceptación que traerá. Hasta entonces, el análisis tanto económico como político de hacia dónde va esta nueva propuesta define la tendencia del mercado. La opinión por ahora es que la oferta del Gobierno -que contaría con el respaldo del FMI - se aproxime más a los u$s 50, relativamente cerca de los u$s 53 a u$s 55 de la última contraoferta de algunos acreedores -considerando una exit yield del 10%”, anticiparon.
Efecto Vicentin en la negociación
En el mercado señalaban también que el efecto Vicentin golpea al mercado de renta fija y que el avance sobre la expropiación puede generar efectos negativos en los avances sobre la negociación de la deuda.
Básicamente porque el Gobierno se propuso estatizar una compañía que enfrenta una deuda de mas de u$s 1000 millones a la vez que le destaca a los acreedores internacionales que no puede pegar mas de lo ofrecido.
Es decir, que para operadores suena contradictorio que el gobierno pueda absorber una deuda privada de u$s 1300 millones pero que a la vez no le pueda ofrecer mejoras a los acreedores, hecho que puede trabar las negociaciones hacia adelante.
“El efecto Vicentin se sintió en el mercado. Esta movida viene en un muy mal momento ya que el Gobierno se planta al remarcar que la oferta que hizo hasta este momento es todo lo que puede pagar, pero a la vez busca hacerse cargo de una compañía que tiene una deuda de más de u$s 1300 millones. Se corre el riesgo de que los acreedores exijan mejoras que el Gobierno quizá no esté dispuesto a dar en relación a la deuda por culpa de este avance en la estatización de Vicentin. Además de que la medida genera impacto negativo sobre la parte privada, se eligió un mal momento para hacerlo, pudiendo complicar la relación con los acreedores y demorar la negociación e incluso de romperla”, alertaron desde un banco local.