Los centros de ski de Mendoza ya se preparan para una nueva temporada con algunas inversiones para mejorar la infraestructura y los servicios que brindan a los visitantes. Sin embargo, una de las grandes preocupaciones de este año pasa por la garantía de la accesibilidad a las instalaciones, algo que aseguran no funcionó de la mejor manera el año pasado.
Comenzando por el Sur provincial, en el Valle de las Leñas las energías están puestas en mejorar los servicios. “Después de una temporada histórica en 2020, Valle de Las Leñas se está preparando para un año con muchas expectativas, con mejoras en infraestructura. Se está trabajando en mejoras en los hoteles, los espacios públicos y las pistas”, dijo Sebastián Otegui, gerente comercial de Las Leñas.
“En la parte comercial estamos trabajando en un nuevo sistema de reservas que va a ser de manera online, tanto para agencias de viajes como para pasajeros directos. Va a estar todo interconectado con los sistemas del Valle de Las Leñas, es decir, con los hoteles y sistemas de servicios de montaña. Va a haber una facilidad no solo en las reservas, sino también en Valle que nos va a permitir agilizar la venta”, detalló Otegui.
En el caso de Real del Pehuenche, Alejandro Rodríguez, uno de los propietarios, comentó que con el fin de Semana Santa concluyeron con las cabalgatas, el trekking y la parte gastronómica. “A partir de ahí nos tomamos prácticamente un mes para el reacondicionamiento y puesta a punto del campamento para el invierno”, declaró.
“Todos los años tenemos fuertes nevadas, con un promedio de dos metros y medio con momentos que han superado los cuatro metros de precipitación de nieve, que merece un trabajo arduo de preparación. Estamos preparando las instalaciones y todas las comodidades que tienen que tener el lugar”, anticipó Rodríguez.
Subiendo un poco en la latitud mendocina, en el caso de Los Puquios, para esta temporada tienen pensada una gran inversión, por momentos frenada por las dificultades que experimentan todas las industrias parar las importaciones. Así, Jorge Pérez Polo, propietario del complejo, comentó que trabajaron mucho por la habilitación de dos cintas transportadoras llamadas “Magic Carpet”, de modo de permitir una renovación y modernización de los medios de elevación.
La accesibilidad a alta montaña: el desafío de la temporada de invierno
Tal como lo planteó Alejandro Rodríguez del Real Pehuenche, el trabajo más fuerte para la temporada de invierno tiene que ver con la accesibilidad: “Es un punto muy importante, ya que el invierno pasado estuvimos cerrados más de 77 días debido a la falta de limpieza de la ruta y la no apertura del paso. Esto nos ha perjudicado año a año y, en base a las posibilidades que tenemos, estamos trabajando para mejorar el ingreso”.
El objetivo del complejo es poder garantizar el acceso de los visitantes por más que la ruta se vea anegada por la caída de la nieve. “Estamos esperando con ansias la apertura porque en mayo, desde hace cinco años, ya tenemos la cantidad de nieve necesaria para brindar los servicios de esquí y de montaña. Creo que es algo que este año se va a repetir y va a ser igual o mejor en materia de precipitaciones”, se esperanzó el empresario.
Para el propietario de Los Puquios, el éxito de la temporada radica en dos aspectos: la cantidad de nieve que caiga y el estado de los caminos para el acceso de los visitantes. “El año pasado se conjugó una buena cantidad de nieve y el interés de la gente, pero no tuvimos todo el éxito porque las rutas permanecieron cortadas por la falta de protocolos”, aseguró Pérez Polo.
Sobre el primero de los puntos, las nevadas, Pérez Polo reconoció que es algo incierto, pero que les genera expectativas por la presencia del ciclo del Niño. “Es algo fluctuante y no es fácil de predecir qué va a pasar, pero hay expectativa de que sea un año mejor”, manifestó.
Asimismo, el empresario remarcó que en caso de darse las condiciones que esperan, es necesario que las autoridades nacionales, provinciales y departamentales ajusten los protocolos para garantizar la accesibilidad de mendocinos y turistas al parque. “No tenemos problema en la cantidad de gente, sino que los servicios, más allá de los que nosotros brindamos, son una complicación. Esperamos que se tomen con tiempo correcciones para el manejo de la ruta”, reclamó Pérez Polo.
En este sentido, el empresario explicó que se necesita un operativo coordinado entre los distintos organismos que pueden garantizar el tránsito en los caminos de alta montaña: “Si tenemos nieve y está la ruta habilitada, la temporada puede ser un éxito”.
El Azufre: a la espera de las habilitaciones
El proyecto más nuevo de los centros de ski de la provincia, ubicado en el departamento de Malargüe, está a la espera de las habilitaciones correspondientes para poder tener su primera temporada oficial. “El año pasado fue experimental con huéspedes de Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, entre otros, y fue muy buena la experiencia y todo lo que hemos aprendido”, introdujo Alejandro Spinello, uno de los socios dueños de El Azufre.
Ahora, el foco del complejo está puesto en un estudio de impacto ambiental que les permita tener el aval de la secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia, dejando de lado todas las polémicas que rondaron su creación. “Estamos trabajando con más de 30 científicos especializados en distintas áreas como geólogos, biólogos, vulcanólogos, arqueólogos, etc., que se han involucrado en un estudio que lleva adelante la Universidad Nacional de Cuyo. Eso ya está presentado y estamos esperando el feedback con las correcciones y observaciones que nos hagan los especialistas”, agregó Spinello.
En caso de que se den todos los permisos correspondientes, El Azufre estará listo para recibir a visitantes de Mendoza, Argentina y cualquier parte del mundo a partir del 1 de julio. “Si no lo conseguimos, apuntaremos a la temporada 2024, pero estamos convencidos de que lo vamos a lograr y se ha trabajado con mucha responsabilidad para eso, porque el pilar fundamental es la sustentabilidad y preservar el patrimonio ambiental. Todo funciona con energía renovable y autosuficiente”, defendió el empresario.
Respecto a las nuevas inversiones, Spinello argumentó que la breve ventana que les da el verano para hacer obras es su gran enemigo. “Si todo transcurre como está planeado, no vamos a poder llegar a hacer nuevas edificaciones para 2023″, aclaró, por lo que este año funcionarían con la misma estructura que en 2022, con un lodge de capacidad para 12 huéspedes en simultáneo, con una estadía promedio de siete días.
Asimismo, más allá de los más de US$ 200 millones con los que se construyó el complejo, actualmente siguen incorporando maquinaria. El empresario recalcó que existe una inversión permanente en el mantenimiento del lugar: “No contamos con energía, la línea de alta tensión más cercana está en Malargüe a 200 kilómetros, por lo que tenemos que generarla nosotros. Lo mismo con la red de telecomunicaciones. Todo eso es sustentable y con energía renovable al 100% que demandó mucha inversión y que requiere un mantenimiento constante con 50 empleados permanentes”.
